Con 90 años, la poetisa andaluza María Victoria Atencia (Málaga, 1931) protagonizó el 22 de marzo de 2022 la ceremonia sencilla pero simbólica de depositar algunos objetos con su legado artístico en una caja del Instituto Cervantes, en concreto la 1004. Incluye varios libros, todos ellos «escogidos cuidadosamente por el cariño y aprecio» que les tiene (‘El hueco’, ‘Voz en fuga’, ‘Pérdidas y despedidas’, ‘El fruto de mi voz’ o ‘Certeza de luz’), y una grabación en CD y DVD de varios poemas leídos por ella misma. Para su familia también deja un daguerrotipo con su imagen.

Se trata de la antigua cámara acorazada de la sede del Instituto Cervantes conocida hoy como Caja de las Letras. Es una "caja del tiempo": se volverá a abrir esta caja cuando pasen justo 50 años. Este es un honor que pocos escritores reciben.

Ese día la poetisa mantuvo un coloquio con motivo de la publicación de su libro recopilatorio ‘Una luz imprevista. Poesía completa’ (Cátedra, 2022), una edición crítica que reúne toda su producción poética. Respondió como si fuera una charla entre amigos a las preguntas de Rocío Badía Fumaz, editora del libro, y Juan Antonio González Iglesias, poeta y amigo suyo.

Alabada por Guillén, Aleixandre, Dámaso Alonso...

De su obra han hablado muchos intelectuales, poetas y artistas de alto nivel. Vicente Aleixandre dijo: “Siempre recuerdo aquellas espumas blancas de las que parecía ella surgir en el primer día de nuestro conocimiento. Una adolescente delicada pero irradiante que parecía sonreír desde un futuro prometido. Es que algo se le anunciaba: el nacimiento de un resplandor y de una oscuridad al mismo tiempo, entre los que ella encerraría y revelaría la significación de la vida, con una palabra inconfundible”.

Libros y recuerdos de la poetisa María Victoria Atencia que se guardan en una caja del tiempo en el Instituto Cervantes.

Dámaso Alonso declaró sobre leer a Atencia: “Me produce una intensísima emoción”. Y Jorge Guillén: “¡Ah, María Victoria Serenísima!” María Zambrano: “La perfección, sin historia, sin angustia, sin sombra de duda, es el ámbito –no ya el signo sino el ámbito- de toda la poesía que yo conozco de María Victoria Atencia".

Obtuvo en 1971 el título de piloto de aviación. Se casó y tuvo cuatro hijos. Y con el tiempo fueron llegando premios del máximo nivel literario: el Premio Nacional de la Crítica (1998), el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2010), Premio Real Academia Española de creación literaria (2012, por El umbral) o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2014, primera mujer española en lograrlo). Es Hija Predilecta de Andalucía y Medalla de Oro de la Provincia de Málaga.

La religiosidad de María Victoria Atencia

En los homenajes no siempre se recuerda la religiosidad y sensibilidad católica en su obra poética, aunque los que la estudian sí han escrito sobre ello (por ejemplo, Antonio A. Gómez Yebra en su ensayo 'Dios, religión y religiosidad en la obra de María Victoria Atencia").

Gómez Yebra expone la religiosidad de la poesía de Atencia en 9 minutos en este vídeo.



María Victoria Atencia se educó en el Colegio de la Asunción (“Santa Clara”) y el Colegio de la Sagrada Familia (“El Monte”), ambos confesionales y católicos.

El 29 de mayo de 2014 la entrevistaban así:

-Algunas de sus obras están traducidas hasta en diez idiomas, ¿se siente usted un poco misionera?
-Como tengo muchos años de vida y muchos amigos de diversos países, por eso estoy traducida a muchos idiomas. La verdad es que, en cierto modo sí me siento misionera y estoy muy orgullosa por ello.
-¿Qué lugar ocupa Dios en sus obras?
-En todo. El Señor está presente en la creación de cada uno de mis versos, hasta en el más pequeño instante o momento de la creación de la obra.
-¿Y en su vida?
-Ha sido y es el centro de mi vida.
-¿Cuál es su acción de gracias a Dios?
-Le doy gracias desde que abro los ojos por las mañanas, hasta que los cierro por las noches. Por mis hijos, por los poetas... Por la maravilla que es vivir.

Más sobre la escritora en su web MVAtencia.com .

En esta entrevista de hace unos años habla de su relación personal con poetas como Guillén, Dámaso Alonso... y de su título de aviadora civil.