Querido lector:
Lo que estamos viviendo en los últimos días en España y en otros países de América es preocupante.
Hay un acoso mediático y político, casi unánime, contra una manera de pensar y vivir según las enseñanzas del Evangelio.
Mientras se aplaude con entusiasmo desde los medios de comunicación y la clase política el espectáculo del Drag Queen canario que ofende los sentimientos de millones de españoles; a la vez, se sataniza, se insulta y se restringe la libertad de expresión de quién critica la imposición de la ideología de género y las campañas de cambio de sexo a los niños de 6 y 7 años, como el famoso autobús naranja.
Los cristianos vivimos en un momento de orfandad. Aquellos medios de comunicación que deberían defender nuestra cosmovisión de la vida miran para otro lado, y los políticos que están llamados a procurar la igualdad entre ciudadanos y la defensa de las libertades de todos, prefieren impulsar con entusiasmo leyes que multan a colegios católicos por negarse a enseñar la ideología de género a sus alumnos; acosan a terapeutas por no querer plegarse a los postulados LGTBI; o amenazan a los que legítimamente discrepan de la imposición del pensamiento único, acusándoles de cometer delitos de odio.
Estamos solos en esta batalla cultural. Religión en Libertad y un puñado de pequeños medios no queremos claudicar ante este acoso.
Hace ya 10 años que Religión en Libertad fue pionero en el mundo hispano en alertar del peligro de la imposición de la ideología de género.
Durante estos años hemos estado recordando a nuestros lectores, casi a diario, lo que se nos venía encima.
Y esa amenaza ya es real… está entre nosotros; en nuestras vidas y en la de nuestros hijos.
Un medio de comunicación vive gracias a la publicidad. Esa debería ser la principal fuente de ingresos.
A pesar de los más de dos millones de lectores mensuales que siguen ReL… la publicidad no entra en nuestro medio.
Los publicitarios nos dicen que tenemos mucho tráfico de lectores, pero si queremos obtener ingresos de los anunciantes debemos “olvidarnos” de ciertos temas: Nos dicen que no debemos incomodar a ciertos grupos de presión.
En definitiva: bajar la cabeza y… claudicar.
Pero eso no lo podemos hacer. Preferimos cerrar Religión en Libertad antes que esconder la lámpara debajo del celemín.
Por eso necesitamos tu ayuda. Dependemos de lectores como tú para que Religión en Libertad vea la luz todos los días.
Nuestra economía es muy precaria. Publicar Religión en Libertad cuesta cada mes €15.000. Gracias a las domiciliaciones de 350 donantes que tenemos actualmente y a algún donativo puntual cubrimos € 5.000 así que necesitamos conseguir cubrir los otros ¡10.000 euros! de manera estable para pagar las nóminas y facturas que se acumulan.
Aquí te dejo un resumen de nuestro presupuesto.
Comenzamos una campaña: 1.000 x 10. Te pedimos que seas uno de los 1.000 lectores generosos que dé el paso y pueda domiciliar 10 euros al mes u otra cantidad para mantener Religión en Libertad.
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Álex Rosal, director