"Es un granito de arena a esta devoción que nos parece de gran importancia para los tiempos actuales", señalan los organizadores, quieres recuerdan que ya en 1920 el Papa Benedicto XV dijo que debíamos “implorar la asistencia de San José con tanto mayor fervor cuanto más dificil son los tiempos para el catolicismo”.
Del mismo modo, su sucesor, Pio XI, destacaba "la persona y la misión de San José, el cual, sin embargo, pasa silencioso, como desapercibido y desconocido, en la humildad, en el silencio, un silencio que no debía iluminarse sino después de algunos siglos, un silencio al que debía ciertamente suceder, verdaderamente resonante, el clamor de la voz de la gloria, pero sólo después de los siglos”.
"Estos tiempos son los del clamor de la gloria de San José", afirman desde Jóvenes San José, "para ayudar a la Iglesia en los tiempos dificiles que está pasando el catolicismo".
Se trata, dicen, de "presentar un San José cercano, que nos ayuda en el día a día, un San José real, como el que debía cuidar y guardar a María y Jesús, un San José que a día de hoy, igual que cuidó a la Sagrada Familia, nos cuida a mí y a ti".
O, como señalaba el jesuita Henri Remière (18211884), impulsor del Apostolado de la Oración, "se trata de tributar a San José los honores que le son debidos como al Santo Patriarca que fue encargado de proteger en la tierra a la Virgen María y a su Divino Hijo”.
Father’s Heart quiere presentar a San José como "el más cercano a la Virgen María y el primero de sus devotos. José nos conduce directamente a María, y por medio de María a la fuente de toda santidad, Jesús, que santificó las virtudes familiares por su obediencia a José y María".
Por último, Corazón de Padre llama a poner bajo la protección de San José a la Iglesia, a la familia, las vocaciones, los sacerdotes, los seminarios, las órdenes religiosas.