“Dios en la literatura contemporánea” es el nombre del proyecto de investigación que ha puesto en marcha Antonio Barnés, profesor de literatura en la Universidad de Castilla-La Mancha, que ya ha analizado por ejemplo la presencia de Dios en obras de Bécquer, Antonio Macahado o Rubén Darío.

Tras estudiar cuestiones de mitología y religión en el mundo grecolatino, plasmado por ejemplo en un artículo reciente en la revista Polis sobre la diosa Felicitas, y tras diversos estudios sobre Cervantes y otros aspectos del Siglo de Oro, Antonio Barnés ha decidido sumergirse en la presencia de Dios en la literatura contemporánea. “Es un objetivo muy amplio, subraya, pero conforme vayamos avanzando iremos acotando parcelas e intereses”, afirma.

A pesar de que filósofos como Kant reconocen que Dios, el hombre y el mundo son los grandes temas de la filosofía, las investigaciones de humanidades adolecen a menudo de una hiperespecialización. “El influjo del positivismo y de la metodología de las ciencias exactas y experimentales -explica Barnés- no ha sido beneficioso. Lo fragmentario inunda los estudios de Humanidades, pese a que, precisamente, las ciencias humanas tienen como fin integrar y dotar de sentido al mundo”.

Barnés ha publicado ya algunos vídeos desarrollando la presencia de Dios en poemarios como las Rimas de Bécquer, Campos de Castilla de Antonio Machado o Cantos de vida y esperanza de Rubén Darío.


De este modo, este investigador afirma que “es interesante comprobar que el Dios de estos poetas no es el motor inmóvil de los filósofos ni el arquitecto del universo de los deístas. Es el Dios cristiano, un Dios personal, cercano, con el que puede dialogarse, que nos mira y escucha, y que en Cristo nos habla con nuestro propio lenguaje”.

Barnés pone de manifiesto cómo Antonio Machado anhela dialogar con Dios, ve las dificultades para relacionarse con Él, pero, casi sin darse cuenta, habla con Dios desde el corazón, y llega a escribir poemas que recuerdan a los salmos. “Se ve el conflicto entre un alma tocada por la gracia y un pensamiento hostil a la religión por la mediación de filósofos de la sospecha”.

En Rubén Darío, Barnés ve a un poeta fascinado por la mitología grecolatina, que, al mismo tiempo, expresa una fuerte fe en el Dios de los cristianos. “Pese a lo que pueda verse en la distancia, el Rubén Darío de Cantos de vida y esperanza, se muestra muy sincero. Para Darío, ni los mitos grecolatinos ni el Dios bíblico son letra muerta, recurso literario. Su relación con unos y otros es viva, existencial, sin que se pueda hablar, en mi opinión, de un sincretismo”.

Desde la misma Antigüedad los mitos grecolatinos han sido empleados por los poetas para expresar todo tipo de ideas, deseos y emociones, y para mostrar su pericia en la recreación. “Pero la fuerza simbólica de los mitos es muy fuerte, de modo que no son solo recurso literario”. En la literatura europea hay que distinguir la mitología grecolatina, omnipresente, y las referencias a Dios, “que suele expresar con intensidad el alma del poeta y su posición ante la fe, el amor, el dolor o la muerte”, dice Barnés.

La Edad Contemporánea se ha construido en buena medida a espaldas de la fe cristiana, siguiendo unos presupuestos racionalistas, empiristas o idealistas, negadores a menudo de la metafísica, el puente entre la fe y la razón.

“Pero los poetas desde el Romanticismo recuperan en cierta medida el papel de vates que poseían en el mundo antiguo. Hablan con más libertad, y no tienen por qué sujetarse a sistemas de pensamiento constreñidos a un ámbito de inmanencia”, dice Barnés, quien asegura que la palabra “es de suyo trascendente, pues es un sentido audible  o dibujable que, sin embargo, no está constreñido por esos continentes físicos”.


El proyecto “Dios en la literatura contemporánea” que expone ya algunos resultados en el blog diosenlaliteraturacontemporanea.blogspot.com.es/ no pretende centrarse solo en la poesía, sino extenderse a todos los géneros literarios. “Hemos empezado por la poesía porque quizás en ella el yo del poeta expresa con mayor sinceridad sus creencias, deseos y sentimientos. Pero no vamos a hacer una hermenéutica extrafilológica. Vamos a centrarnos en lo que dicen o no dicen los escritores, sin tratar de llegar mucho más lejos de sus propias palabras”, concluye Barnés.

Todas las personas que quieran participar en el proyecto tienen un correo de contacto: revistaslovo@gmail.com