Después de casi seis años al frente de la Secretaria General de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Antonio Rendón-Luna le pasa el testigo a Sirga de la Pisa, profesora de Historia del Arte de la San Pablo-CEU, y Consejera Nacional del carisma fundado por el jesuita Ángel Ayala.
Sirga de la Pisa Carrión lleva años vinculada a la ACdP como propagandista, desempeñando diversos servicios en pro de la evangelización de la cultura.
Especialista del pintor Pieter van Lint (16091690), muchos de sus compañeros de movimiento destacan en ella, además de su profunda fe cristiana y profesionalidad, su capacidad de liderazgo y motivación de equipos humanos; y mano izquierda para armonizar puntos de vista encontrados.
El organigrama definitivo de la Asociación Católica de Propagandistas queda conformado de la siguiente manera:
PRESIDENTE
Carlos Romero Caramelo
VICEPRESIDENTA
María Isabel Martínez Torre-Enciso
SECRETARIA GENERAL
Sirga de la Pisa y Carrión
VICESECRETARIA GENERAL
María del Carmen Escribano Ródenas
SECRETARIO TÉCNICO
Fernando Lostao Crespo
TESORERO NACIONAL
Antonio Franco Rodríguez de Lázaro
CONSEJO NACIONAL
Alfredo Alonso García
Ginés Ramón García Beltrán (consiliario nacional)
Consuelo García-Angulo de la Calle
Antonio González Tenacio
Pilar Izquierdo Catalán
Margarita Monroy Bestard
José María Monzón Ristori
Vicente Luis Navarro de Luján
Juan Pita da Veiga Corral
Andrés Ramos Castro (viceconsiliario nacional)
Gregorio Serrano Hoyo
María Sirga de la Pisa Carrión
Hipólito Velasco Merchán
Ricardo Viejo Fernández-Asenjo
Por su interés reproducimos la carta de despedida de Antonio Rendón-Luna, hasta el pasado viernes 9 de octubre, secretario General de la ACdP:
»Con serenidad de ánimo y sentido de fraternidad os comunico que por motivos personales y familiares y de forma totalmente voluntaria he presentado la dimisión del cargo de Secretario General de la ACdP a nuestro Presidente.
»Estimo que a punto de cumplir setenta años, después de cinco años y medio en el mismo vivido día a día la Asociación requiere un discreto relevo para emprender una nueva etapa. Quiero dar las gracias al Presidente por la confianza que depositó al designarme en febrero de 2011. Siempre he pensado que las misiones que se encomiendan a las personas en el ámbito de la Iglesia son temporales, como nuestra vida misma.
»Aunque he deseado buscar siempre el mejor servicio para la ACdP y para los propagandistas, soy consciente de mis muchas limitaciones. Sé que en algunos momentos mis consejos habrán velado la luz, suponiendo diferencias con aquellas personas que también buscando lo mejor tenían criterios distintos. De ellas espero de manera especial el perdón y de todos una vez más la comprensión. Con estos sentimientos os ofrezco mi abrazo de Paz y Comunión.
»Antes de finalizar mi misión, quiero expresar mi profundo agradecimiento por la extraordinaria ayuda, apoyo y leal colaboración en su continua dedicación y eficacia a Mari Carmen, Vicesecretaria Nacional, así como al Tesorero, Antonio Franco, de cuya amistad me precio y su gran lealtad valoro de forma muy especial. A mi muy querido Andrés, Viceconsiliario nacional, que forma parte entrañable de mi familia por sus oraciones y sus confidencias.
»Asimismo a D. Gerardo del Pozo por sus valiosos consejos, cercanía y apertura. A todo el personal de la secretaria: mis muy queridas Carmen, Cristina e Inés y mi muy leal y entrañable Paco. No puedo dejar de mencionar el apoyo continuo de José Manuel Varela durante su cometido de Secretario Técnico y recientemente a Fernando Lostao.
»Mi reconocimiento, afecto y consideración a todo el Consejo Nacional y especialmente a D. Emilio Navarro, anterior Vicepresidente, entrañable amigo y ejemplar propagandista, así como a Marisa Martinez Torre-Enciso, primera mujer Vicepresidenta; mi consideración por su entrega generosa a la ACdP, a los/as secretarios/as de centros con los que me unen verdaderos lazos de amistad. A los Consiliarios nacionales y de centros, cuyo testimonio de servicio merece la admiración de todos.
»Al despedirme de esta misión tengo que reconocer que he vivido una experiencia extraordinaria y fecunda, manteniendo siempre el recuerdo de mi padre veterano miembro de la ACdP que se mantuvo fiel al carisma que he intentado guardar celosamente.
»Es fácil deducir el contenido de mi equipaje, toda la riqueza que me habéis proporcionado. La maleta que lo contiene y traslada es mi propio corazón que desea guardarlo todo como María. El mejor vehículo será la ilusión que me anima y vuestra oración una excelente ayuda para que día a día sepa ayudar a los demás en el marco de la caridad que ha de centrar mi vida.
»Con cariño entrañable, al mejor patrimonio que poseo y el mejor regalo de la Providencia, que es Tere, mi mujer, mis tres hijas y dos yernos, verdaderos hijos y los dos angelitos de mis nietas, sin cuya compañía no hubiera podido llevar a cabo mis responsabilidades.
»Por todo ello quiero proclamar el Magnificat de María y dar gracias sobre todo al Señor de la Vida por tantos dones que inmerecida y diariamente me regala.
»Un sincero abrazo para todos y mi siempre disponibilidad.
»En Madrid, a 7 de octubre de 2016»