La revista Misión ofrece a todos sus lectores y a aquellos que lo deseen la posibilidad de recibir el Detente del Corazón de Jesús, un arma poderosa para proteger las familias y pedir amparo ante esta terrible pandemia del coronavirus.
Esta revista destinada a las familias católicas ofrece la posibilidad de tener de manera gratuita todo el material para tener este Detente, que desde hace siglos se ha utilizado en épocas de epidemias, guerras y catástrofes.
“Especialmente en estos tiempos de confinamiento –explican desde Misión- te recomendamos dedicar un espacio especial de tu casa para crear una pequeña capilla o altar donde podáis rezar. Podrás imprimir esta imagen del Detente para ponerla en ella y que el Sagrado Corazón bendiga tu hogar”.
Ofrecen varias posibilidades de esta arma del Sagrado Corazón que se puede descargar aquí. Por un lado, se pueden imprimir detentes para la cartera y billetera, otro para la capilla o altar del hogar así como otro para la puerta de casa.
Entre el material descargable se encuentran también las 12 promesas del Corazón de Jesús. En ellas aparecen “explicadas brevemente las gracias que prometió a quien sea devoto de su Sagrado Corazón”.
Del mismo modo, ofrece la Novena al Corazón de Jesús del beato Bernardo de Hoyos para pedir que termine la pandemia o cualquier otra gracia.
¿Qué es el detente?
El detente es una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, tal como se le reveló a Santa Margarita María de Alacoque, con la leyenda escrita “Detente, el Corazón de Jesús está conmigo”, que tiene la función de proteger a quien lo lleve.
Acudir al Corazón de Jesús ante una situación crítica es entrar en un refugio sagrado, estar bajo su divina protección. Y, en particular, el Detente actúa como un escudo contra toda clase de peligros y tentaciones del demonio. Pero no es un amuleto mágico, sino un sacramental. Por eso, necesita para ser eficaz, que avivemos nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad en Jesucristo, Nuestro Señor.
Eficacia contra pandemias y guerras
La primera vez en la que se utilizó el Detente fue en 1720 en la Gran Peste de Marsella, Francia, apenas 30 años después de que muriera Sta. Margarita Mª de Alacoque. En la ciudad y las poblaciones afectadas, se repartieron miles de detentes y se hizo la promesa de celebrar la fiesta del Sagrado Corazón y exponer el Santísimo Sacramento. Milagrosamente cesó la epidemia y así se acreditó la eficacia de la protección del Corazón de Jesús.
Desde entonces, los católicos han empleado el Detente para luchar contra epidemias, guerras y catástrofes. Especialmente ha protegido a multitud de personas durante la Revolución Francesa (1789), la epidemia del cólera de Amiens (1866), la guerra franco-prusiana (1870), en la Primera Guerra Mundial especialmente con el milagro de la batalle del Marne (1917), la guerra cristera (1926), la Segunda Guerra Mundial (1939), la guerra civil española (1936).
Estas imágenes no necesitan bendición sacerdotal
En 1870 el Papa Pío IX concedió la aprobación definitiva a la devoción del Detente y dijo: “Voy a bendecir este Corazón, y quiero que todos aquellos que fueren hechos según este modelo reciban esta misma bendición, sin que sea necesario que algún otro sacerdote la renueve. Además, quiero que Satanás, de modo alguno, no pueda causar daño a aquellos que lleven consigo el Escudo, símbolo del Corazón adorable de Jesús.”
En 1872 el mismo Pío IX concedió indulgencias parciales para todos los que, llevando esta insignia, rezasen diariamente: un Padrenuestro, una Avemaría y un Gloria.