Para los obispos españoles, piratear películas es un "pecado" y piden "a los católicos y todas las personas que actúan según la recta conciencia" evitarlo, ya que esa actividad hace difícil que se sostengan muchas películas, productoras y elementos necesarios para este arte.
José Manuel Tourné ha declarado a Europa Press que "todos los actores de la sociedad pueden opinar sobre ese tema" por lo que la opinión de los obispos, "según la cual no es éticamente defendible por un cristiano, está en un justo término".
"Es su cometido hablar sobre ello y debería estar en la sensibilidad ética de los seres humanos", ha resaltado Tourné, quien cree que "aprovecharse injustamente del trabajo de otros debe ser reprobable".
"La piratería no es algo que haya que defender, sino que nos daña y contribuye a empobrecer el país más que a enriquecerlo", ha dicho.
Tourné lamenta que "la sociedad española es especialmente insensible" y actualmente sirven "todo tipo de excusas"; para colmo, hay "incluso representantes políticos que han defendido el gratis total".
Aunque afirma que "el acceso a cultura es un derecho", considera que "ha de garantizarse sin menoscabar los derechos de los creadores", por que en la actualidad "el único que gana es el que sube a las páginas todo contenido protegido y se aprovecha de la demanda social".
Preguntado por el apoyo de los grupos políticos, Tourné ha señalado que la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos ya facilitó su punto de vista de cara a las pasadas elecciones del 20 de diciembre y ha señalado que volverá a expresar su opinión. Respecto a los resultados de las reformas legales aprobadas en 2015, ha señalado que "son positivas pero la aplicación sigue siendo un desastre".