Desde este viernes 25 de junio, ya se puede ver en los cines españoles "¿Dónde está el truco?", una comedia italiana que gustará a los niños y que a los mayores nos transportará a la época de las películas familiares de los años 60 y setenta de estilo Disney, con homenajes a Sabrina, la bruja novata, y a James Bond.
Por alguna razón absurda, quizá para fastidiar, en España le han puesto la calificación "para mayores de 12 años". Ningún otro país lo considerado así. Es en realidad una película para todos los públicos, y la pueden disfrutar los niños a partir de 8 años (con menos de esa edad a lo mejor se aburren).
El actor cómico Alessandro Siani triunfó en Italia en 2010 con "Bienvenidos al Sur", y luego con "Bienvenidos al norte" en 2012, comedias sobre italianos que cambian de región y no son capaces de adaptarse al ritmo e idiosincracia de su nuevo hogar. Ahora Siani es protagonista, director y guionista de "¿Dónde está el truco?" y reutiliza muchos de esos temas con su personaje de Arturo Maravilla, un napolitano parlanchín, pupas y cenizo, joven empresario del espectáculo, arruinado.
Arturo está rodeado de amigos leales aunque chapuceros: la china lanzadora de cuchillos, el cómico sin gracia, el barbero napolitano, el aparcacoches, el científico aficionado... E infinitos acreedores que le amenazan.
Un día Arturo descubre que ha muerto un lejano tío rico. No le deja dinero en herencia, sino a sus dos hijos adoptados, Rebeca y el pequeño Joel. Arturo no sabe qué hacer con los dos niños, los lleva a su cuchitril, busca algo para comer en su desolada nevera...
Primer truco: acepta a los niños que te toquen, aunque parezca que hay poco para comer
Descubrimos entonces que Joel puede mover objetos con la mente, tocándose la nariz (como la bruja Sabrina de los años 60, que también usaba ese gesto para mover platos y vasos y solucionar retos domésticos). Arturo ve ahí su oportunidad: lanzarlo como un espectáculo de magia.
Llega entonces la guapa y sonriente Flavia, una científica a sueldo de una organización que estudia niños prodigio. Flavia, equilibrada e inteligente, y Arturo, alocado y metepatas, se gustarán. Flavia también caerá bien a los niños. Sólo hacia el final descubrirán que su organización guarda motivaciones más siniestras.
Toda la acción final de la película es un homenaje a las historias de espías y bases de científicos locos, aunque en vez de poderosos agentes tipo Shield o James Bond los héroes cuentan tan sólo con sus ineptos amigos napolitanos.
Los efectos especiales son buenos, la fotografía siempre hermosa y optimista, los niños actores resultan deliciosos y encantadores (quien ame el cine con niños, no puede perdérselos) y a los mayores nos divertirá, sobre todo, el humor ligado a las condiciones paupérrimas de Arturo y sus amigos.
Segundo truco: acepta a tus amigos, aunque sean un poco desastre, y admítelos en tu cocina; intentarán ayudarte, y al menos no estarás solo
Hay además varios monólogos atropellados llenos de gesticulación y dialecto, de humor "italiano del sur", que a veces el doblaje español trata de expresar con giros andaluces, canarios o sudamericanos ("papas estofás"). Esto quizá enganche menos al espectador español, mientras que, en contraste, cuanto más específicamente napolitana es la película (con sus calles, plazas, puerto y dificultades para aparcar) más viva y atractiva nos resulta. Así, vemos un coche con dos estampitas en el salpicadero: del patrón local, San Jenaro, y del santo médico Giuseppe Moscati. Es el único detalle religioso de la película, pero nos ayuda a arraigarnos en el escenario.
A nivel de valores, es una historia que nos hará reflexionar no sólo sobre la adopción (que implica crear algo nuevo -una familia- heredando de forma abrupta algo ya existente -unos niños, unos padres-) sino sobre la misma idea de tradición. Arturo recuerda a su padre, quien orgulloso le explicaba que con su circo creaba "alegría pura". ¿Vale la pena heredar lo recibido de nuestros mayores y transmitirlo a otra generación?
Tercer truco: con un abrazo y confianza, transmite a la siguiente generación todo lo bueno que aprendiste de las anteriores
Se habla mucho en el filme de la magia del circo y el espectáculo (y se expresa con gran belleza en las escenas de ensueño entorno a la cama, que evocan a los niños de Peter Pan), pero el tema de fondo es la cadena viva de la tradición.
Aunque la organización de científicos resulte al final siniestra, no hay una crítica a todo lo tecnológico. Los tecno-muebles "demasiado inteligentes", que parecían intrusos o espías, al final demuestran fidelidad a sus inquilinos.
Hay una escena que probablemente provoque las iras del establishment anti-familia. Quizá cause que en unos años esta película sea prohibida o desaconsejada por los guardianes de lo políticamente correcto. Es cuando Joel, que no habla, usa su poder para alinear luces en el cielo, su deseo profundo: un papá, y luego añade una mamá, y su hermana, todos juntos. Parece el logo de la Manif pour Tous. Hay que ver la película antes de que la hagan desaparecer.
Cuarto truco: en lo posible, busca y defiende el modelo escrito en las estrellas y en el corazón; la unión de hombre y mujer que juntos, firmemente unidos, cuidan a sus hijos
Al final, la vida no es sencilla para Arturo, tenga o no un niño con poderes. ¿Dónde está el truco para vivir, si la vida es como caminar sobre un alambre de funambulista, llena de riesgos?
La respuesta está en el amor, la familia, la acogida al vulnerable, la red de amigos que no son perfectos, una cierta locura alegre y optimista y aspirar a la alegría pura, a esa especie de magia de la belleza que nos anuncia, nos hace sospechar, que hay, más allá, aún más Belleza esperando.
¿Dónde está el truco?: una comedia familiar completamente blanca y alegre adecuada para el inicio del verano. En su web, la distribuidora ofrece materiales didácticos para comentar con los niños, en familia o en clase de ética o religión