Hay personas que portan un genio interior que les lanza a hacer grandes obras en las que se embarcan al tiempo que son acicate de superación para la gente que reconoce esa excelencia y se arriesgan a seguirlas. Para estos líderes, en unos cristaliza en un proyecto personal y para otros son obediencia al querer de Otro. En este apartado está Pedro Poveda (Linares 18741936), fundador de la Institución Teresiana, del que han hecho una película, Poveda, un grupo de entusiastas profesionales que llevan el nombre de Contracorriente, de la localidad de Ciudad Rodrigo.


El padre Pedro Poveda, nacido en Linares en 1874 y asesinado in odium fidei [por odio a la fe] en 1936.

Pablo Moreno, un “Cristo” hace años en la Semana Santa de esa localidad salmantina, dirige (es también coguionista con Pedro Delgado) este filme que supera técnica y cinematográficamente a Un dios prohibido -aquella otra “locura” tras varios trabajos anteriores de la productora- y que protagonizan dos de aquellos “malos”: Raúl Escudero y Elena Furiase.

Producida por Goya Producciones, el próximo viernes 4 de marzo Poveda pisará la “alfombra roja” de los cines Kinepolis de Madrid, "los que más facturan de toda España", asegura Joaquín Fuentes, que, como responsable de Proyecfilm, distribuye la cinta de casi dos horas y se faja con los exhibidores de todas las salas tanto aquí como fuera de nuestro país.


Con el limitado armazón económico que acoge a este tipo de iniciativas cinematográficas, si lo comparamos con los presupuestos que se ventilan actualmente, el filme de Moreno y su equipo merecería estar entre los premiados del cine español por méritos propios. Nos tememos que no llegará a eso porque económicamente no pueden permitirse una campaña de marketing que promueva su candidatura a los premios Goya, aunque sería conveniente que la Academia abriera una categoría para propuestas de nuevos creadores y de bajo presupuesto.



En Contracorriente suplen con trabajo, talento y buen hacer los ajustes económicos, como son duplicar o triplicar el rodaje diario de escenas de lo que es habitual o quitarles horas al sueño para dedicarlas al montaje y postproducción. Todo ello con un resultado sobresaliente, como nos muestra Poveda, aunque Moreno subraya que «será mayor el salto de calidad con Soledad Torres Acosta», película que también ultiman, y que es una recreación de la vida de la madrileña fundadora de las Siervas de María para atender por la noche a ancianos y enfermos abandonados.



Hasta que nos presenten esta, la que vemos en la semblanza de la vida y obra del jiennense Pedro Poveda es un montaje ágil y pertinente que engarza momentos previos a su fusilamiento en los primeros días de la Guerra civil con escenas retrospectivas (flashback) de sus vicisitudes en su labor educativa y caritativa con los habitantes de las cuevas de Guadix, gente abandonada «a cuyo lugar solo iban los políticos en elecciones», como manifiesta un personaje; su marcha posterior a Asturias, por indicación de su obispo, donde en Oviedo, la Virgen le hizo ver que se asumiera la promoción de las mujeres para la enseñanza, acogiendo planteamientos educativos de la Institución Libre de Enseñanza (el cristianismo está abierto a valorar lo bueno y positivo de todo) y dándole un enfoque evangélico.




En una certera y ajustada dirección de actores, fruto de la cual destilan naturalidad y contención la multitud de personajes del filme, empezando por sus protagonistas, Raúl Escudero (responsable de casting, también), que encarna al sacerdote andaluz, y Elena Furiase, quien da vida a la primera responsable de la Institución Teresiana.

La ambientación está lograda en escenas interiores y exteriores, de las que estas últimas hubo profusión por la vida andariega del cura andaluz. Una magnífica banda sonora del jovencísimo Óscar Martín Leanizbarrutia resaltan los momentos dramáticos más importantes en la cinta, cuyo último responsable es Proyecfilm de que se extienda dentro y fuera de nuestras fronteras, aunque enfatiza que lo importante es que funcione el “boca a boca”.

La factura de Poveda es más que notable y su éxito dependerá del acceso a taquilla del mayor número de público para que los exhibidores la mantengan en cartel y que, así, se “contagien” otras salas de proyección.

Que Contracorriente y Goya Producciones nos acerquen retazos consistentes de la vida de Pedro Poveda y de cómo se implicó con el entorno siguiendo los designios de Dios, es gratificante, y “chocante” porque nos desvela la “locura” de un hombre que obedecía a otros hombres -sus obispos de turno- y que veía en eso, con todo el sacrificio que conllevó para él, que la obra que promovía con sus desvelos era para servir a Otro más grande. Más allá de sus capacidades, que puso a funcionar hasta la extenuación, esta es la genialidad de quien sabe que la empresa no es para su gloria, sino para recorrer el camino de su maestro, Jesucristo, quien tampoco buscó la suya porque obedecía a su Padre.

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España, 2016
Duración:110 min.
Director: Pablo Moreno
Guión: Pedro Delgado & Pablo Moreno
Reparto: Raúl Escudero, Elena Furiase, Daniel Gómez, Pablo Viña, Xiqui Rodríguez, Ainhoa Aldonado, Natalia Álvarez
Productora: Goya Producciones / ThreeColumnsEntertainment
Género: Drama/Religión/Biográfico