Hace casi 30 años, Emanuele Ferrario se dirigía en su coche hacia su oficina en los alrededores de Varese (Italia). Como cada mañana, iba escuchando una emisora parroquial. Cuando el programa estaba en el punto más interesante, comenzaban las interferencias hasta que la señal se perdía por completo. Un día, Emanuele decidió ir a conocer al párroco que dirigía la pequeña emisora parroquial para ofrecer su ayuda. No se podía imaginar que, en ese momento, estaba comenzando la andadura de Radio María.
Tres décadas después, de la única y modesta antena ubicada en la torre de esa iglesia se ha pasado a más de 800 repetidores por toda Italia, y el modelo se ha replicado en cerca de 70 países en todo el planeta.
A España llegó en 1999, y el pasado domingo la emisora cumplió 17 años emitiendo en nuestro país. La “radio de la Virgen”, como se la conoce, no tiene publicidad ni subvenciones. Se mantiene exclusivamente con los donativos de sus oyentes. Y no hablamos de grandes cantidades: el donativo medio por persona no llega al euro mensual. Pero la emisora se ha desarrollado sin cesar y goza de una de las mayores coberturas radiofónicas de España. Los profesionales del sector estiman que Radio María podría estar llegando a un millón de oyentes diarios.
“Estás en una carretera perdida y la única radio que se escucha es ésta”, repiten con frecuencia numerosos oyentes. Pero mantener en marcha este “milagro”, claro, no es barato: 405 euros a la hora es lo que cuesta el funcionamiento de toda la red en España.
Además, el 10 por ciento de los donativos que llegan a las oficinas de la emisora se destinan a abrir nuevas Radio María en países del Tercer Mundo. El pasado año, desde España se financiaron los proyectos de Uganda, Congo y Kenia.
A diario llegan decenas de cartas y correos electrónicos a su sede de Madrid. “Soy religiosa enferma y paso mucho tiempo en cama. El día que descubrí esta radio fue un regalo tan grande que no la apago nunca. Cada vez estoy más enamorada de todo lo que escucho. Me ayuda a llevar el sufrimiento con mayor oblación, ofreciéndolo para que esta emisora llegue a tantos corazones que no la conocen. Yo no puedo dar un euro, pero doy y ofrezco mi oración. Mi comunidad sé que les manda algo. Sigan haciendo tanto bien y les pido a todos los que trabajan en la radio que sigan orando por mí”, escribe una oyente que firma como sor Josefina.
“Es una alegría escuchar Radio Maria. Ahora me siento más creyente desde que os escucho”, comenta Josefa en Facebook.
“¡Hola! Soy un adolescente de 15 años”, escribe Pablo. “Llevo escuchando la radio un año y estoy muy feliz y agradecido. Para mí ha sido una evangelización total. Os fui buscando porque quería mejorar mi fe. Mis padres no son muy practicantes y vosotros me ayudáis a ser mejor cristiano. Vosotros me enseñasteis a rezar el Rosario y me proporcionáis poder rezar las oraciones: el Rosario, Laudes, Misa y escuchar vuestros programas. Yo rezo por la radio para que podáis seguir durante muchos años. Estoy muy agradecido por todo y os escucho todos los días”, asegura el joven.
Uno de los pilares de Radio María son los 1.500 voluntarios con los que cuenta en toda España, agrupados en 130 grupos. 70 de ellos, además, se dedican a retransmitir en directo el rezo del rosario, de la misa y de distintas oraciones desde diversos puntos del país. Y el 90 por ciento de los programas que se escuchan en antena están realizados por voluntarios. Entre ellos figuran laicos, sacerdotes, religiosas y hasta obispos.
El programa “estrella” de Radio María ha sido el Catecismo de la Iglesia católica que, durante casi ocho años, ha dirigido monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, y que ahora locuta el director de la emisora, el padre Luis Fernando de Prada.