Tras diez años de restauración y más de 50.000 horas de trabajo el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela ha recuperado todo su esplendor y de nuevo podrá ser visto por los miles de peregrinos que llegan cada día a la tumba del apóstol.
La joya del románico, obra maestra del Maestro Mateo, ha recuperado su policromía original gracias al trabajo de numerosos especialistas y cuyo coste ha superado los 6,2 millones de euros. Hoy la reina emérita Sofía acompañada por miembros del gobierno central, regional y también por el arzobispo de Santiago ha inaugurado esta restauración.
"Una tierra sagrada"
"Uno siente la necesidad de descalzarse ante esta maravilla y el sentir de estar pisando una tierra sagrada", ha dicho en la primera de las intervenciones el arzobispo, quien ha destacado la pericia que permite ver las "huellas del pasado".
Para el arzobispo de Santiago, es una obra "excepcional" en la que se refleja la visión de "humanista adelantado" del Maestro Mateo. Esta obra, ha dicho monseñor Barrio, en la "la eternidad se hace tiempo y la piedra se hace viva", contó durante sus ocho siglos y medio de existencia con tres grandes policromías y muestra hoy, ha resumido, la cuarta: "la que nos ha dejado la historia".
Ana Laborde, coordinadora de la restauración, explicó cómo se habían recuperado las policromías aplicadas a lo largo de la historia e imaginó cómo “el impacto visual de la primera polictomía debió de ser impactante”. Rojos, dorados y azules vuelven a dar color a la piedra en aquellas zonas en las que se pudieron recuperar las tonalidades originales de una obra que la propia Laborde calificó como“excelente”. Admitió que la calidad del Pórtico de la Gloria había “emocionado” al equipo de restauradores: “Creo que aquí trabajaron los mejores”, aseguró.
Una capa de suciedad, sales, restos biológicos y acumulaciones acrílicas y de mortero cubrían la superficie de la gran joya del románico -afectada también por humedades- y le daban un aspecto grisáceo y apagado.
La Capilla Sixtina del Románico
Sin embargo, la restauración iniciada hace una década permitió desvelar un secreto: el Pórtico de la Gloria conservaba aún buena parte de sus tres policromías originales. Y es que, en la actualidad, la que es considerada la 'Capilla Sixtina' del arte románico se acerca más a la gran obra de Miguel Ángel, ya que la meticulosa labor de los investigadores y restauradores ha permitido devolver al monumento luz y color por encima de lo que inicialmente se preveía.
"No se ha añadido ninguna policromía", se adelantó a precisar el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, durante la presentación este jueves a medios del final de esta "minuciosa" restauración. Y es que el color que puede contemplarse, sobre todo en el tímpano central de esta joya histórica, llama la atención, pero es, sin embargo, todo él original y restaurado.
Los tonos de las caras de apóstoles y profetas, las letras de las cartelas, los dorados detalles, los coloridos ropajes y hasta la sangre de Cristo que preside el tímpano central pueden observarse con gran detalle gracias a un proceso de rehabilitación y conservación que ha devuelto el esplendor a una historia que comienza hace ocho siglos y medio.