El pasado mes de septiembre, la Universidad Francisco de Vitoria puso en marcha el Instituto de Acompañamiento. Una realidad heredera del trabajo que durante más de 25 años ha llevado a cabo esta Universidad católica con el objetivo de acompañar y formar a sus alumnos y profesionales.
Bajo esta nueva entidad quedan las asignaturas de Habilidades y Competencias de la Persona, que todos los alumnos de primer curso de la UFV cursan con sus correspondientes mentorías; así como la asignatura de Responsabilidad Social en segundo, cuyas practicas sociales obligatorias para los alumnos, reciben el acompañamiento de sus correspondientes mentores; y el Máster en Acompañamiento Educativo que, orientado a profesionales de distintos sectores, forma desde hace cuatro años consecutivos en el arte de acompañar.
Junto con estos proyectos, se enmarcan otros, ligados al desarrollo del acompañamiento para los alumnos de 3º y 4º de la Universidad, al acompañamiento a profesionales de la casa, o a la profundización, mediante el estudio y la investigación, de lo que significa acompañamiento, entre otros.
Catorce personas, que representan a más de 40 profesores, 150 mentores, diversos grupos de investigación, trabajan por hacer de este nuevo Instituto un referente para la transformación de la sociedad desde el acompañamiento.
Maleny Medina ha sido nombrada directora del Instituto de Acompañamiento, y encargada de hacer realidad los objetivos que persigue esta nueva institución. Hoy nos cuenta cómo encara este nuevo reto y el porqué del nacimiento de este Instituto.
- ¿A qué debe dar respuesta un Instituto de Acompañamiento dentro de la UFV?
- El Acompañamiento forma parte de la identidad de la Universidad Francisco de Vitoria desde sus orígenes, que busca conscientemente que el entramado de las relaciones interpersonales y comunitarias favorezca una auténtica cultura de acompañamiento.
Este instituto nace con el anhelo de acompañar a nuestros alumnos de la Universidad desde el inicio de su vida universitaria hasta su salida, a través de itinerarios y programas adecuados, asegurando una comunidad de acompañantes bien formados y a su vez, acompañados.
Este acompañamiento formal ya es una realidad, en el primer y segundo curso de todos los grados de la UFV, a través de dos asignaturas propias de la Universidad: Habilidades y Competencias de la Persona y Responsabilidad Social. Esperamos poder ampliar estos itinerarios en los próximos años, a los cursos de tercero, cuarto y quinto, con miras a sus prácticas y salida al mundo laboral.
La cultura de acompañamiento y, por ende, la finalidad del Instituto de acompañamiento desea que la experiencia de acompañar y ser acompañado sea parte de la casa, de los distintos departamentos de la universidad. Se acompaña desde el aula y también cada ámbito donde desarrollamos nuestra labor profesional, pues se trata de una forma de relacionarnos, y de valorar a la persona en profundidad.
En definitiva, el Instituto de acompañamiento, con una mirada atenta y amplia en la formación integral de personas y a través de sus procesos, programas, metodologías, mediciones de impacto… busca provocar una real transformación cristiana de la sociedad.
- ¿Qué significa Acompañamiento?
- Para dar respuesta a esta pregunta, hago mías las palabras del profesor Ángel Barahona, nuestro director de Formación Humanística y con quien trabajo estrechamente:
“Decenas de universidades y empresas del mundo, con nombres diferentes, buscan el mismo tesoro escondido: mentoring, coaching, tutoría, asesoría … cuando todos lo buscan es porque se siente su ausencia y su urgencia. Pero podemos caer en la tentación de hacer del acompañamiento, de la comunidad, palabras huecas o, por el contrario, convertirlas en una radiación nuclear positiva, controlada”.
Acompañar es un arte y ser acompañado es un regalo. Se trata, en primer lugar, de mirar y ponderar a la persona con el valor que tiene y merece, tratándola en consecuencia con esa mirada. Y, desde esa actitud vital, provocar una relación de auténtico servicio y donación gratuita.
- ¿Cuáles son los principales retos que tiene este Instituto?
Los retos son muchos, tanto por el tema en cuestión como por tratarse de una realidad incipiente. En mi humilde opinión, resaltaría cuatro:
El primero, generar pensamiento y fundamentación entorno al acompañamiento. Profundizar sobre lo que significa, y enriquecer y llenar de contenidos términos y conceptos que se usan con grandes vacíos o huecos de sentido (persona, mirada, comunidad, educación, relación…) Para ello es clave la investigación y la publicación de documentos y libros que apoyen nuestra manera de mirar al hombre.
En segundo lugar, saber comunicar y ser capaces de sensibilizar los distintos ambientes con la hondura del tema. Tenemos que verbalizar lo que significa acompañar, desde una visión integral de la persona, para que llegue a todas partes y ponga en valor al ser humano.
En tercer lugar, saber discernir y priorizar los proyectos que debemos de lanzar, o co-liderar o asesorar, y los que no es el momento de asumir (tanto dentro de la casa como en servicio a otras realidades educativas, eclesiales, empresariales, etc.)
Por último, y no por ello menos prioritario, trabajar por hacer verdad en el día a día, dentro del mismo equipo directivo y comunidad de misión, todo aquello que proponemos para un cambio real de paradigma educativo y profesional.