Entre las piezas identificadas destaca un cañón y más de 100 estructuras de madera, que fueron devueltas nuevamente al fondo del mar con el fin de garantizar su preservación, puesto que en la actualidad no se cuenta con las instalaciones ni los recursos necesarios para conservar este tipo de bienes en la superficie.
[En 1741 el almirante vasco defendió Cartagena de Indias contra el enemigo inglés, treinta veces superior a los españoles en barcos y diez veces superior en hombres. Blas de Lezo impidió que todos los virreinatos cayesen en manos británicas. Esta hazaña se describe en la apasionante novela El héroe del Caribe (LibrosLibres) de J. Pérez-Foncea. Sin ganar esa desigual batalla, probablemente hoy Hispanoamérica sería protestante y hablaría inglés. Nota de ReL].
El hallazgo se ha localizado frente a la Casa de Huéspedes Ilustres, en las inmediaciones del Fuerte de San Juan de Manzanillo, una de las tres residencias al servicio del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
«La ubicación ha permitido garantizar la seguridad de los restos, pues los constantes patrullajes de la guardia costera y la vigilancia del personal de la Presidencia de la República han evitado el saqueo sistemático de éstos bienes, que hacen parte del patrimonio cultural de la nación», ha explicado el director de la fundación Terra Firme y docente-investigador de la Universidad Externado de Colombia, Carlos del Cairo.
El proyecto comenzó en julio de 2014 cuando los investigadores tuvieron los primeros indicios de la presencia del naufragio gracias a un sensor Side Scan Sonar EdgeTech 4200, el mismo que se utilizó para la exploración del «Titanic».
Sin embargo, el equipo de arqueólogos ha encontrado restos descontextualizados durante la excavación, ya que fueron removidos hace 20 años durante trabajos de mantenimiento del canal. «En la zona pueden apreciarse las marcas de las uñas de las dragas. Durante esa época en el país aún no existía una ley que protegiera el patrimonio cultural sumergido», ha indicado del Cairo.
«Actualmente estamos preparando una exposición temporal en la Casa de la Cultura de Bocachica en la que se presentarán algunos objetos donados por la comunidad, relacionados con las actividades de pesca que se desarrollan en el área y parte de los objetos de cerámica y de vidrio que están siendo tratados», ha agregado el director de Terra Firme.
En total diez arqueólogos, siete buzos de salvamento y un equipo de logística y transporte dotado con tres embarcaciones y una plataforma de trabajo han contribuido en la excavación que ha durado más de 40 días. En el proyecto han participado científicos colombianos y especialistas internacionales de Argentina, Uruguay, Chile, México y España, así como expertos en prospección arqueológica subacuática, interpretación de restos arqueológicos relacionados con embarcaciones, arquitectura naval, historia y restauración.