Giovanni Ziberna y su esposa Valeria Baldan son los directores del documental Libera Nos, il triunfo su male. Se trata de una película más que peculiar por ser la única patrocinada por la Asociación Internacional de Exorcistas, la gran asociación católica dedicada a este ministerio tan especial.

No es una película de ficción, sino un documental, en la que abundan los testimonios de exorcistas, pero que visualmente implica también una exploración del mal y lo demoníaco en el arte occidental.

El director Giovanni Ziberna hace pocos años era ateo y, de hecho, no estaba ni bautizado. Se forjó en la escuela cinematográfica de Ermanno Olmi (El árbol de los zuecos, 1978) y trabajó con maestros del Séptimo Arte como Abbas Kiarostami y Ken Loach. La historia de su conversión merece la pena.

Un cineasta que fue muchos años anticatólico

"Soy hijo de padres no creyentes y por eso no fui bautizado cuando era niño, pero algo no me cuadraba: por dentro sentía que Dios existía y por eso decidí buscarlo", explicó en 2017 en una revista católica, Il Settimanale di Padre Pio. "Al crecer hice todo lo posible para no buscarlo en la Iglesia, por el contrario, creció en mí un sentimiento abiertamente anticatólico", recuerda. Los católicos que conocía no parecían mejores que los no católicos, y a menudo le parecían peores.

Con Valeria Baldan y su amigo Mattia Vecchi, el único católico de los tres, fundaron la productora Sine Sole Cinema y lanzaron una película, 'La Terra Nel Sangue', obra que presentaron en dos festivales, uno en Asís, otro en San Giovanni Rotondo, la ciudad del Padre Pío.

Giovanni y Valeria filmando su película sobre santa Veronica Giuliani.

Vecchi sabía que Ziberna tenía simpatía por Francisco de Asís, lo llevó al santuario del santo, y Ziberna se sorprendió a sí mismo arrodillándose para pedir la ayuda celestial del 'Poverello'.

Luego, en San Giovanni Rotondo, embarazada Valeria de su segundo hijo, conocieron a un crítico de cine, Eusebio Ciccotti, que les mostró el santuario y les pidió realizar una película sobre la monja y mística Santa Verónica Giuliani. Un fraile libanés quería impulsar ese proyecto y estaba en Padua, la ciudad natal de Valeria.

Un exorcista para hablar del demonio

Santa Verónica Giuliani sufrió muchos ataques del demonio. A medida que el cineasta leía sobre su vida, empezó a hacerse preguntas serias sobre la fe. Él siempre había intuido que el demonio debía existir, pero ahora lo relacionaba con más cosas: con Dios, Cristo, la Iglesia...

Les presentaron al padre Elías, un exorcista libanés, para que respondiera sus preguntas de temas demonológicos. Pero ese sacerdote hizo algo más: bendijo al cineasta con la cruz y con agua bendita.

En ese momento, explica, "sentí como un fuego que partía de la planta de mis pies y subía por todo mi cuerpo, un fuego que no me dolía, más bien contenía una sonrisa, y sentí como el eco de un "sí" en mi cabeza. Era una sensación que nunca antes había experimentado".

Después el sacerdote preguntó a Giovanni y a Valeria si estaban casados. Sólo lo estaban por lo civil, respondieron, explicando que él estaba sin bautizar. "El Padre Elías me preguntó seriamente si quería recibir el Bautismo y fue en ese momento que comprendí que el eco que sentía en mi cabeza era la respuesta a esa pregunta, y con la certeza de dar una respuesta para siempre, dije que sí".

Dos semanas después, le bautizaban en Città di Castello frente al cuerpo incorrupto de Santa Verónica Giuliani. "El día de mi bautismo también Valeria experimentó una verdadera conversión, que llevó a su siguiente confesión", recuerda el cineasta. Y en un par de meses se casaban ante Dios y bautizaban a sus hijos. Mientras tanto, su amigo Mattia entró en el seminario para ser sacerdote.

Libera Nos es un documental sobre exorcismos pero con dramatizaciones con actores.

Así, el interés por las cosas "feas" del demonio llevó a una familia unida por los sacramentos y bendecida por Dios. Y ahora ese mismo interés lleva a un documental más que especial.

La experiencia de ayudar en exorcismos

En octubre de 2022 se ha estrenado en cines de Italia el documental “Libera Nos. El triunfo sobre el mal". Giovanni y Valeria resumen así su objetivo: "Queremos aclarar el ministerio del exorcista y el papel del exorcista".

Y más aún: "No debemos ver al diablo en todas partes, pero fingir que no existe no ha dado buenos resultados, ¡de hecho ha jugado a su favor!".

Explican en Agensir.it que "la idea de la película nació hace 10 años a raíz de la gracia recibida de poder participar como auxiliares en varios exorcismos. El papel de auxiliar es el que desempeña un laico o sacerdote no exorcista que se encarga de asistir al exorcista ayudándole tanto en la logística, preparando el lugar donde se realiza el exorcismo, como en la asistencia a los poseídos, para que no se dañen a sí mismos ni a los demás, y finalmente participando espiritualmente con su propia oración interior".

En realidad, afirman que han preparado dos películas: la actual se centra en el papel y ministerio del exorcista. En una segunda película centrarán los testimonios de liberación y de "lucha ordinaria contra el diablo". Entre las dos aspiran a tratar "todos los temas posibles" respecto a este asunto.

El documental utiliza actores para representar escenas de exorcismo. "La decisión está en línea con las indicaciones de la Santa Sede de no utilizar material grabado durante exorcismos reales, sugerencia que compartimos reconociendo su sabiduría", afirman los cineastas. Añaden que "viviendo en la era de la falsificación mediática, es mejor declarar que la realización es una ficción que utilizar tomas reales que todavía podrían ser acusadas de engaño".

Signos de un maleficio en Libera Nos, película sobre exorcismos, casos reales con actores.

Ellos, que han conocido la increencia en primera persona, piensan que un simple vídeo -por muy real que sea el metraje- no basta para hacer cambiar de opinión a muchas personas. En cambio, una película más elaborada puede plantear "las preguntas correctas al respecto y abrir un rayo de duda".

Exorcistas reales

La película sí incluye testimonios de exorcistas reales, incluyendo metraje hasta ahora inédito del difunto padre Amorth, que durante años fue el más popular exorcista italiano.

"Aunque la posesión es un evento raro, creemos que precisamente porque vivimos en tiempos en los que la fe católica ha disminuido -mientras que la búsqueda de lo oculto ha aumentado exponencialmente- muchas más personas se han puesto en la zona de peligro. Paradójicamente, hoy es peor de lo que solía ser", advierten los cineastas,

"Esperamos que esta obra ilumine donde antes había oscuridad, que dé luz y que pueda ser una importante herramienta de formación para laicos y sacerdotes. Pero sobre todo que pueda ser un camino para tener más conciencia de la propia fe, más amor al Señor y a la Santísima Virgen, a quienes está dedicada la parte final de la película".

La película busca "tomar distancia de una cinematografía más interesada en el horror y el sensacionalismo" y mostrar "el ejercicio luminoso del mandato de Jesús dado a sus apóstoles" de "expulsar demonios en su nombre". La parte que ha llegado a los cines se completó gracias a la contribución de varios donantes en una campaña de crowfunding.