Un autor relativamente desconocido para el gran público, un escritor converso sin el vuelo ni la popularidad de un Chesterton o un Greene, fue citado por el Papa Francisco en el marco de una reflexión sobre la mundanidad ¿Qué tiene la obra de Robert Hugh Benson que amerite ser citada por el sucesor de Pedro?
Tal vez una de las personas más cualificadas para ofrecer una respuesta sea el profesor del Departamento de Derecho y Ciencias Políticas de la Universitat Abat Oliba CEU, Sergio Gómez Moyano, que recientemente ha accedido a la condición de doctor por esta universidad catalana tras defender la tesis ‘La imagen del mundo en la literatura de Robert Hugh Benson: interacción entre espíritu y materia’.
Gómez Moyano explica que en ‘El Señor del Mundo’ (1907), que es la obra a la que aludió el Papa, Robert H. Benson realiza una especulación utópica sobre la posibilidad de que socialismo y masonería pudieran desplegar sus postulados sin límites durante un siglo.
"El resultado, alrededor del año 2000, es una sociedad globalizada con un pensamiento único que se impone por las buenas o por las malas. Esta sociedad ha dejado de lado toda trascendencia y se centra solo en el ser humano, hasta el punto de deificarlo".
Según expone este profesor universitario, lo que Benson hace es dejar en evidencia el trasfondo de estas ideologías llevándolas hasta sus últimas consecuencias. "Lo impresionante es que la exageración a veces no se aleja demasiado de la realidad que vivimos hoy en día".
Y precisamente en su proyección actual puede radicar el interés que la novela ha suscitado en el Santo Padre. "El Papa Francisco se ha referido al libro en relación con la ‘colonización ideológica’, de la que habló en Manila. Una forma de pensar única, inmanente, se abre paso. En esto, nuestro mundo y la novela se aproximan bastante. Supongo que el Papa Francisco está preocupado porque ve que hay muchos paralelismos", apunta Gómez Moyano.
En relación a las cualidades de Robert H. Benson como escritor, este especialista de la UAO CEU lo considera un autor "sugerente y de una riqueza capaz de provocar sorpresa, estupefacción, admiración, repulsa y fascinación al mismo tiempo. Todos escritos contienen algún tipo de argumentación que sorprende al lector por su profundidad, agudeza o extravagancia".