A Pío XII le falta un milagro para ser elevado a los altares, pero ya tiene una película que reivindica su figura y pretende acallar todas las críticas y reservas históricas.
Ayer, en un convento de monjas junto a la plaza de San Pedro, ante una audiencia muy selecta, tuvo lugar el preestreno mundial de Shades of truth (sombras de verdad), un filme que presenta a Eugenio Pacelli como un pontífice que, durante la II Guerra Mundial, contribuyó a salvar la vida a más de 800.000 judíos.
La producción cinematográfica, que participará, fuera de concurso, en el próximo festival de Cannes y se verá en las salas -también en España- a partir de abril, llega en un momento en que la causa de beatificación de Pío XII parece estancada. "Si no hay milagro no se puede seguir adelante", dijo el propio Francisco, en mayo del año pasado, durante la rueda de prensa en el avión que lo traía de vuelta del viaje a Jordania, Palestina e Israel.
Hacer pedagogía de su papel histórico
Es obvio, sin embargo, que -haya o no milagro verificado- beatificar a Pío XII supone un reto para el Vaticano dada la controversia sobre su papel histórico y la oposición radical de buena parte del mundo judío. Quizás podría cambiar las cosas la apertura de los archivos sobre su pontificado, algo que Francisco está dispuesto a hacer.
Una figura incomprendida
El preestreno coincidió con el aniversario del nacimiento de Pío XII (el 2 de marzo de 1876) y también del día en que accedió a la silla de Pedro (el 2 de marzo de 1939). Según ha dicho en varias entrevistas la directora y autora del guión de Shades of truth, Liana Marabini, la película tiene como objetivo explicar la verdad sobre "una de las figuras más incomprendidas del siglo XX".
Para Marabini, Pío XII podría ser parangonado a Oskar Schindler, el empresario alemán que se alejó del nazismo y salvó a más de un millar de judíos. Además de estar presente en el certamen de Cannes, el filme se proyectará durante el Encuentro Mundial de las Familias, el próximo septiembre en Filadelfia (Estados Unidos).
El protagonista es un periodista judío
Shades of truth narra el "viaje del odio a la redención" de un periodista judío italoamericano, David Milano -interpretado por David Wall-, que se desplaza a Roma para investigar sobre Pío XII. Su posición inicial de odio declarado hacia aquel pontífice se transformará de modo radical a medida que va procesando información y escuchando testimonios.
La imagen más fuerte. simbólica y provocadora de la película, que se usará para el cartel publicitario, es aquella en la que, fruto de un sueño del protagonista, se ve a Pío XII con su sotana blanca, la cruz en el pecho y una estrella de David pegada al lado, igual que las que debían llevar los judíos durante el nazismo.
A Marabini, una cineasta especializada en temática religiosa, se le ocurrió rodar una película sobre Pío XII durante unas vacaciones en el sur de Francia. Su vecino era un judío que veneraba a Eugenio Pacelli porque ayudó a salvar a su familia. Luego la directora se documentó a fondo y halló otros valiosos testimonios.
Judíos en pro de Pío XII
Uno de ellos fue el judío neoyorquino Gary Krupp, en principio muy hostil a Pacelli, que creó una fundación, Pave the Way, donde acumula información sobre su benéfica acción hacia los judíos. Ese fue el personaje que inspiró al protagonista de Shades of truth. A la directora también la convencieron las obras del recientemente fallecido historiador británico sir Martin Gilbert, biógrafo de Winston Churchill, y del diplomático israelí Pinchas Lapide. De este último sale la cifra de 847.000 judíos, que la película da como buena, presuntamente salvados por la intercesión de Pío XII y sus precisas instrucciones a obispos y nuncios en toda Europa. El grueso de esos judíos que habrían sido ayudados por el Vaticano a escapar de las cámaras de gas vivían en Rumanía, Francia y Hungría.
Además de David Wall, el reparto de Shades of truth cuenta con Christopher Lambert, Giancarlo Giannini y Gedeon Burkhard. A Pío XII -que aparece muy joven- lo encarna el actor italiano Roberto Zibetti.
Pío XII salvó a 800.000 judíos, según una nueva película basada en datos y testimonios inéditos