Le conocí casi recién nacido. Pasados los años, seguí con oración esperanzada su enfermedad de leucemia a los 14 años. Su curación fue un milagro (remisión completa y definitiva desde el primer ciclo de quimioterapia). Creo que a varios santos se les puede atribuir la intercesión (Santa Maravillas de Jesús, San Josemaría Escrivá, la Virgen de la Medalla Milagrosa…).
Manuel Vargas Cano de Santayana es sacerdote de la diócesis de Getafe. Hace seis años defendió brillantemente su doctorado en teología espiritual en la Pontificia Universidad de Comillas. La tesis fue publicada después como Vocación y libertad. El estilo ignaciano (Monte Carmelo, Burgos 2021). Después escribimos (en realidad el autor fue él, pues lo mío fue corregir, apuntar temas y precisar algunas cosas) la primera biografía sobre el padre Luis María Mendizábal, el gran apóstol del Corazón de Cristo: Luis María Mendizábal, SJ. Testigo y apóstol del Corazón de Cristo (BAC, Madrid 2021).
Actualmente es vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles (Getafe, Madrid). Acaba de sorprendernos con un libro sencillo, rico y jugoso sobre el Corazón de Jesús: Al menos tú ámame. Espiritualidad del Corazón de Jesús hoy (Nueva Eva). El hecho no está asociado necesariamente a su cargo diocesano. Ya antes vivía y profundizaba este gran misterio nuclear de la vida cristiana. La editorial Nueva Eva sigue apostando por nuevas plumas jóvenes y abriendo nuevos caminos editoriales. Es de agradecer.
La ocasión de la publicación nos permite no sólo hablar del libro ("He venido a hablar de mi libro", que diría aquél), sino de la espiritualidad que se recoge en él.
-¿Cómo surge la publicación de este libro? ¿Tiene "deudores", dependencias?
-Cuando era joven conocí JRC (Jóvenes por el Reino de Cristo), y allí escuché hablar del Corazón de Jesús por primera vez en 1991. En 1994 tuve la suerte de estrenar junto a mis compañeros el seminario de Getafe, que se encuentra en el Cerro de los Ángeles, el Santuario donde España fue consagrada al Sagrado Corazón. A principios de este siglo, las religiosas de la Fraternidad Reparadora (que nos ayudaron mucho en la zona rural de Pelayos de la Presa, Rozas de Puerto Real y Cenicientos) me introdujeron en la espiritualidad del Corazón de Cristo. Y, a través de ellas, llegué en 2005 al padre Mendizábal, el jesuita que empleó su vida en dar a conocer este misterio. Él nos ha abierto a muchas personas este tesoro espiritual de la Iglesia. El libro se lo debo a él, que me mostró en el Corazón de Jesús "la entrañable misericordia de nuestro Dios".
[Lee también en ReL: «El padre Mendizábal nos ayudaba a intuir el Corazón del Señor», dice el teólogo Manuel Vargas]
-Según deduzco de algo leído, la elaboración tiene algo de "coral"...
-Así es. El libro lo han enriquecido las Misioneras de las Doctrinas Rurales, y en varios capítulos hay aportaciones de otras personas (religiosas y laicos) que tomaron este asunto con mucho interés. Las ilustraciones, que son muy originales, han sido tarea de Abril Isela Armendáriz, una joven creativa con gran sensibilidad religiosa.
-¿Qué has pretendido escribiendo este libro?
-Me ilusionaba mostrar la actualidad del Corazón de Cristo y reunir en un único texto cuestiones que encontré esparcidas en otros libros: referencias bíblicas, el mensaje de Paray-Le-Monial, las expresiones de devoción, la actualidad del Apostolado de la Oración, los santuarios dedicados al Sagrado Corazón, bibliografía para profundizar, etc.
-Llama la atención que gran parte del clero joven entiende, propaga y vive esta espiritualidad sin las alergias de los años 70…
-En el postconcilio algunos pensaron que la Iglesia "volvía a empezar desde cero", como si debiera haber una ruptura con lo anterior: la liturgia, la religiosidad popular, las enseñanzas morales tradicionales, los autores clásicos de espiritualidad, etc. Me parece que esa postura fue errónea. En la actualidad, por el contrario, reconocemos la Tradición como el patrimonio espiritual que hemos recibido, la riqueza que podemos disfrutar, custodiar y transmitir. Así lo entendió el Concilio (Dei Verbum 8). Me alegra que la espiritualidad del Corazón de Cristo, como la adoración eucarística y la devoción mariana, sean estimadas y vividas actualmente por muchos sacerdotes jóvenes... ¡y no solamente el clero: también muchísimos laicos y consagrados!
El impresionante Cerro de los Ángeles, donde España fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús en 1919.
-Brevemente, ¿en qué centrarías lo nuclear de esta espiritualidad?
-Jesucristo vive hoy. Nos ama apasionadamente. Es sensible a nuestra respuesta. Tiene deseos de comunicar su amor al mundo entero. Hemos de confiar en Él; entregarnos a Él (eso es consagrarse); aprender de Él, que es "manso y humilde de corazón"; reparar las heridas de su Corazón; y colaborar con Él en la gran obra de la redención.
-¿Qué frutos pastorales recoge la evangelización desde el Corazón de Cristo?
-Evangelizar desde el Corazón de Cristo es introducir a las personas en la vida divina, ponerles con Cristo vivo: la fe cristiana no es principalmente una doctrina que tenemos que aprender, ni unas normas morales que hay que cumplir: es una Persona viva, Dios mismo hecho hombre, que ha venido para salvarnos. Entenderlo así nos permite vivir nuestra religión no como una teoría, ni como una carga, sino como una amistad que llena interiormente.
-Dos palabras para motivar la lectura [compra (risas): por aquello que decía el padre Migual Nicoláu, SJ, de que la gloria de Dios pide que se escriban libros pero la gloria de Dios también pide que se vendan] del libro y el acercamiento a esta espiritualidad.
-Creo que el resultado del libro es positivo: de una forma breve, sabrosa y sencilla, te adelanta un tesoro espiritual que podrás vivir en tu parroquia o en tu movimiento: el Corazón de Jesucristo.
-Efectivamente. Y la Cuaresma desemboca en Él…