, del director mexicano Kai Parlange, llegará este viernes a los cines españoles para contar la historia de Bosco Gutiérrez, un arquitecto mexicano que fue secuestrado en 1990, permaneció durante más de nueve meses en un zulo de 3 por 1,50 metros y, gracias a su fe y a su profundo deseo de libertad pudo planificar su plan de escape.
Parlange se encontró con la historia de Bosco Gutiérrez cuando se disponía a grabar unos vídeos corporativos sobre este arquitecto. Bosco Gutiérrez les dijo que la arquitectura solo era una parte de su vida y que si querían, les podía contar la otra. Entonces, Gutiérrez pronunció unas palabras que cambiaron la vida de Parlange: "Yo estuve secuestrado nueve meses y escapé".
Kai Parlange cuenta, en declaraciones a Europa Press, que en ese momento pensó en "un México que duele, de violencia, de agresión" en el que, según precisa, "desgraciadamente" les ha tocado "escuchar y vivir muchas historias de secuestro".
Sin embargo, explica que, conforme les fue contando lo que vivió durante el tiempo que estuvo encerrado en ese zulo, se dio cuenta de que "no era una historia de un secuestro" sino "de un superviviente, que renace, sale adelante", una historia "muy poderosa".
Por ello, el productor de la película, Carlos Corral, y Parlange se plantearon llevar la historia al cine, una idea que al principio tuvo la negativa de Bosco Gutiérrez pero que poco a poco fue tomando forma hasta el punto de que el protagonista de la historia real acabó participando en la escritura del guión.
Ahora, tras pasar por 30 festivales de cine, tras haber ganado cuatro premios y después de haberse convertido en la quinta cinta mexicana más taquillera en 2013, este viernes llegará a los cines españoles de la mano de European Dreams Factory, esta historia "de supervivencia, de esperanza, de lucha de fe", tal y como la define su director.
De esta forma, según apunta, aunque el film trabaja "a un nivel particular", contando la historia de un hombre que sale adelante, también "funciona a nivel universal" con el mensaje que transmite: "Que no hay problema grande, que sea del tamaño que sea, se puede salir".
Precisamente, el director cuenta que en algunos lugares se ha encontrado con personas que se sintieron identificadas con la historia que cuenta ´Espacio Interior´ porque ellas también habían tenido que "luchar", como una señora en EE.UU. que tras ser desahuciada, tuvo que vivir bajo un puente con su familia o como una joven de Australia que había combatido una enfermedad terminal.