Del 6 al 10 de octubre se celebra en Barcelona el primer Congreso Mundial de Gaudí (www.gaudicongress.com/es/). Es un congreso en el que se habla del artista, de su obra y a veces también de su fe. Han llegado expertos de todo el mundo para profundizar en un arquitecto que para la Iglesia es ya Siervo de Dios, un cristiano ejemplar en proceso de beatificación.
Mirar la naturaleza y servir a la gente
Lorena Nolte, arquitecta peruana, explica que a ella le cautivó "cómo observa Gaudí la naturaleza y cómo toma las leyes físicas, cómo con estas formas, que son sabias, volcadas en su arquitectura, satisface las necesidades humanas".
Esta arquitecta, docente de la Universidad de Cuencias Aplicadas en Lima y directora de su propia oficina donde desarrolla proyectos con bambu y tambien de interiorismo, especializada en edificación social con el bambú, destaca también los elementos espirituales del arquitecto catalán.
Lorena Nolte, como Gaudí, busca en la naturaleza
"formas sabias" para servir a los hombres
"Para mí Gaudí es un maestro de la sensibilidad. Yo fui educada en un colegio de las Teresianas, y se me inculcó mucho el trabajo social. Veo en la obra de Gaudí una Obra para Dios y de Dios. De hecho, conocí a Gaudí en un congreso en Lima, con José Manuel Almazara y Etsuro Sotoo, que llevaba por título “Gaudí, el arquitecto de Dios”, explica.
Su vivencia en esta semana con expertos en Gaudí es para ella una experiencia de reflexión. "Vivo esta semana como un paréntesis, un detenerse para volver a tomar conciencia del porqué estamos acá, no acá ahorita, sino en este planeta, en esta vida. Y no estamos todos juntos en este momento, en este Congreso Mundial por coincidencia: existe un motivo", explica Lorena Nolte.
También hay un elemento de reflexión vocacional y de servicio: "En la vertiente profesional quiero descubrir mejores maneras de relacionar las formas de la naturaleza y el bambú; y con esto servir. Servir a la gente, por ejemplo diseñando sus viviendas".
Utopía posible: un arte que cambia la vida
Otro de los expertos en el Congreso es Walter Cortellari, arquitecto italiano y profesor, que organizó el pasado mes de junio la muestra sobre Gaudí en Italia, con José Manuel Almuzara, arquitecto y presidente de la Asociación pro-beatificación de Gaudí, y con Etsuro Sotoo, escultor jefe de la Sagrada Familia.
Para él, en Gaudí y en su proyecto gigantesco, la Sagrada Familia, hay un elemento de utopía posible que puede ser un buen ejemplo y símbolo de la Europa unida.
"Gaudí nos da una muestra clarísima, equipara la construcción de la Sagrada Familia con la construcción de Europa. Son dos utopías, ¡pero han sido llevadas a cabo! He leído una frase de Sotoo que no conocía y que me ha golpeado el corazón. Él había conseguido trabajar la piedra en la Sagrada Familia pero no tenía suficiente: quería entender con profundidad lo que Gaudí pensaba; ¡y mirar donde Gaudí miraba!", explica.
Walter Cortellari cree que el arte de Gaudí transforma a
los profesionales y puede dar inspiración a Europa
En el arte de Gaudí hay una fuerza que transforma a las personas.
"Cuando descubrí la Sagrada Familia algo cambió en mí; se me abrió un horizonte nuevo. Empecé a disfrutar de mi trabajo de arquitecto y de profesor y cambié la manera en que hago las cosas. Mi pasión se ha redoblado y al escuchar a estas personas y su encuentro personal con el pensamiento de Gaudí estoy deseoso de hacer mío este tesoro, de pasar por esta experiencia que cambia la vida", explica con pasión.
"La ciencia y el arte llevan a Dios"
Quizá la personalidad del Congreso que ha resultado espiritualmente más impactada por Gaudí es el japonés Etsuro Sotoo, escultor jefe de la Sagrada Familia. Llegado en 1978 a Barcelona -iba camino de Alemania, donde quería trabajar la piedra- se quedó en la Ciudad Condal cautivado por la Sagrada Familia. Él dice que "mirando donde miraba Gaudí", recibió el don de la fe cristiana, y se bautizó en la Iglesia Católica.
"Donde mira Gaudí es donde hay que mirar; y eso está incluido en la labor del arquitecto: tiene que mirar, es una obligación", afirma el escultor japonés.
Etsuro Sotoo con una maqueta gaudiniana
"Hoy, en el siglo XXI, resulta que no hemos evolucionado en quinientos o mil años.. En cambio, Gaudí sí es una evolución, una nueva mirada que nos lleva al futuro. Gaudí entró en el futuro antes que nosotros. Futuro es la inteligencia, futuro es allí donde tenemos que ir".
¿Qué piensa Etsuro Sotoo de los arquitectos que ven sólo la genialidad de Gaudí, y no su espiritualidad?
"Mira, Goethe dijo que la ciencia y el arte siempre llevan a Dios. Si buscas la verdad desde la ciencia, siempre encuentras la fe", asegura el escultor.
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