ReL entrevista al escritor de temas espirituales Juan del Carmelo, con motivo de dos acontecimientos sucedidos con diferencias de unos pocos días: el primero es la publicación de un nuevo libro suyo titulado VIDA DE NUESTRA ALMA, y el segundo está constituido por el hecho de haber alcanzado el 17 de marzo pasado la cifra de 5.000.000.- de entradas de lectores que al día de hoy son ya 5.600.000.


- No, ni mucho menos, estaba atendiendo el correo, que es lo que más tiempo me come, pero no puedo marginarlo, porque mientras en lo que escribo sean glosas o libros, hay una relación impersonal con un ignorado lector y uno trata de escribir en términos generales, para todos los posibles lectores, a fin de tratar de aliviarles, las que se supone que son, las inquietudes y problemas espirituales de estos lectores.

Pero en el caso del correo personal, es distinto y hay que tener más cuidado al atender a unas personas, que generalmente acuden angustiada por un problema o problemas de su vida espiritual, suyo o de alguien muy querido por ella. En contra de lo que se pueda llegar a pensar, nadie me expone problemas de orden económico que sería lo más lógico y probable, porque vivimos en un mundo en el que se presta pleitesía y se arrodilla casi todo el mundo, ante el dios dinero, ya que se piensa, que este es, la solución de todos los problemas de todas las personas. Puede ser que el dinero resuelva problemas materiales, pero a costa de machacar nuestra vida espiritual,pero esto desgraciadamente,ni se palpa, ni se ve, ni se comprende, por todo el mundo.

 
- Cuando empecé a escribir, me enfrenté a lo que instintivamente entendía que no era bueno usar mi nombre en atención al objetivo que yo buscaba,y que al final era promover una mayor gloria de Dios.

Al escoger el seudónimo, tuve muy en cuenta mi amor al Carmelo Teresiano, pues es la espiritualidad carmelitana en la que me encuentro más a gusto, es una espiritualidad eremítico-contemplativa, que tiene su mayor expresión en los denominados Desiertos carmelitanos. El Señor nos permite disponer de una gran variedad de caminos espirituales, en unos como en el del Carmelo, se pone el énfasis en el amor, porque Dios es Amor y solo amor, en la contemplación y sobre todo en el amor a nuestra Madre del cielo, bajo la advocación de la Virgen del Carmen. En otras espiritualidades el énfasis se pone en la humildad y en la pobreza, en otras en el fomento de la mayor gloria de Dios y en la obediencia y disciplina, y así variadamente. El seudónimo de Juan del Carmelo, le ha hecho creer a muchos que soy un P. Carmelita ¡Qué más quisiera yo serlo!

Y antes de que me haga la pregunta, que ya la veo en su cara, acerca del porque no querer que se conozca mi nombre, le diré: Primeramente porque en el fondo soy un tímido, que me sobrepongo a mi timidez y doy una imagen distinta de lo que soy y en segundo lugar, esta razón es mucho más importante, es que a mi dichosa y gran soberbia, unida a la vanidad que ella genera a todo el mundo, solo le falta que me hagan creer, que pueda ser bueno lo que escribo y me hinche como un pavo, usando mi nombre. Desde luego no puedo evitar que haya personas a mí alrededor que me conozcan, pero es un mal menor.

En la vida espiritual, si hay algo que el Señor repudie absolutamente es la soberbia espiritual, que nace cuando cualquiera de nosotros nos apropiemos de cualquier forma de la gloria divina. Nada valemos ni nada somos. Decía San Agustín: Que tienes tú, que antes no lo hayas recibido. Todos somos tenedores de dones que el Señor nos ha entregado y el día de mañana tendremos que dar cuenta a él del uso que hagamos de estos dones.


- Mire Vd. desde luego que todo ser viviente es eminentemente curioso, todos los animales son curiosos y sobre todo el ser humano que siempre ha sido curioso, pero ahora con el desarrollo de los medios de comunicación, lo es mucho más, estamos viviendo una época en que se está destrozando la intimidad de la persona.

Prueba de esto, es que las leyes humanas y los tribunales, ahora protegen la intimidad de la persona, cosa esta, que antiguamente nunca sucedía. Mucha gente, lee de buena fe los evangelios y se lamenta de que en ellos, no se den datos ni circunstancias, acerca de la vida del Señor entre nosotros. Solo San Lucas es el que se explaya un poco más, sobre este extremo pero no mucho.

La importancia de los evangelios está, en el contenido espiritual de la doctrina del Señor, que nos marca el camino que hemos de seguir para alcanzar la vida eterna. No está, en saber la hora a que comía el Señor, ni cuál era su plato favorito, ni sus aficiones, como si se tratase de un futbolista o de una estrella de Holywood. De los cuatro evangelios el más importante, es el que está por encima de los tres sinópticos. Me refiero naturalmente al evangelio de San Juan, que doctrinalmente es una maravilla que enamora, a cualquiera que se encuentre en el camino de entregarse al Señor.

En cuanto a mi biografía mi editor, que también es quien edita esta revista que tanto bien crea en muchas almas, me redactó una biografía para mi primer libro y ella aparece en todas las glosas y libros míos editados.


- Como sabemos toda persona es un conjunto de cuerpo y alma. El alma pertenece a un orden superior, que es el del espírituque está en la cúspide de la pirámide, pues Dios es espíritu puro y creador de la materia, que es un orden de carácter inferior. Como consecuencia del pecado de Eva y Adán, el orden se invirtió en la persona y el cuerpo que es materia pura paso a tener un protagonismo que no le corresponde, sojuzgando lo que es esencial en nosotros, que es nuestra alma, porque el cuerpo, tarde o temprano fenecerá, pero nuestra alma para su bien o para su mal es eterna.Viviremos eternamente porque nuestra alma es eterna, no por la esencia de la materia de nuestro cuerpo.

Nosotros somos ahora, en una gran cantidad de personas más cuerpo que alma, porque nos preocupamos más de nuestros cuerpos que de nuestras almas. Se alimenta y se mima más al cuerpo que al alma, que es lo verdaderamente es importante en nosotros. El cuerpo nunca irá, ni al cielo, ni al purgatoria, ni al infierno, es solo el alma la que puede ir a estos destinos El cuerpo se quedará en este mundo que es lo suyo, descomponiéndose, de la misma forma que este mundo desaparecerá convertido en un agujero negro, según nos aseguran los astrónomos.

El destino final de nuestra alma. que es tanto como decir de nosotros mismos, está en nuestras manos. San Pio de Pietrelcina, decía que:el alma es un campo de batalla entre el Señor y el demonio y mientras estamos en este mundo así es. Nosotros, si queremos alcanzar nuestra eterna glorificación y felicidad hemos de permitir en nuestra alma que la victoria sea del Señor, que equivale a decir que la victoria sea nuestra.


El mejor caminoes seguir el vínculo: http://www.readontime.com/ISBN=9788461266364 que le conectará con el sistema Readontime, desde donde le enviarán a su domicilio este libro. Para el resto e libros, al final de cada uno existe una relación e los vínculos referentes a cada libro, así como al final de cada glosa publicada en Religión en libertad. Una relación general de todos los vínculos se le puede solicitar al autor:
Juandelcaremlo@gmuil.com


- Pues mire Vd. en primer lugar yo solo pretendo cumplir la voluntad de Dios, que es básico para mí y para cualquiera que de verdad ame a Dios y en segundo lugar, yo no sé si lo consigo o no, pero lo que sí le puedo garantizar, es que lo intento. En la vida espiritual, se conocida la frase de que unos siembran y otros recogen, en este caso lo que entiendo que Dios me pide a mí es que siembre, y le puedo asegurar que pongo todo mi afán en ello.


- Me plantea una cuestión muy delicada. Dios dona lo que se llama don eremítico, y para la persona que lo posee, no hay nada más maravilloso que convivir a solas con el Señor en un desierto, espiritualmente es fantástico, la prueba que es que aquellos que tenen la posibilidad de olvidarse del mundo e ir al desierto, nunca vuelven. Pero hay personas, cual es mi caso,. que generalmente por estar atadas por vínculos sacramentales, no pueden coger para siempre, ese camino. A nadie le es lícito, construir su vida espiritual de espaldas a un sacramento.

Vivir en desierto, espiritualmente es entrar ya en el cielo, estando en este mundo, pero materialmente el precio que se paga, es fuerte y desde luego insoportable, para el que carezca de la ayuda del Seño y obtenga el don eremítico. Santa Teresa decía, que: A jornal de gloria no hay trabajo grande alguno.

En cuanto a la segunda parte de su pregunta, le diré. Mire Vd. nunca le pregunte a un enamorado cuales son las intimidades con su amado. Jamás traicionará la intimidad de su amor, respondiendo a su pregunta.


- Pues muy sencillo leyendo con perseverancia durante más de treinta años, todo libro de carácter espiritual que caía en mis pecadoras manos, sobre todo en la soledad de un eremitorio y tomando nota, de todo aquello que el Espíritu Santo hacia que me impactase. La lectura espiritual es oración, pero sobre todo es el medio que casi siempre emplea el Señor para hablarle a un alma, de la misma forma que también lo hace así con el escritor.


- Que yo sepa, no existe ninguna estadística humana sobre la conducta divina, ni creo que jamás llegue a existir y aunque existiese carecerían de valor porque las líneas de tendencia que se marcasen serían incomprensibles para nosotros. En general el que ama al Señor, por aquello que dice el refrán Dios los cría y ellos solos se juntan, suele busca, todos no movemos en unos círculos muy estrechos y tenemos a generalizar positiva o negativamente los casos de los que tenemos conocimientos.

No tengamos nunca temor, por caótica que estimemos que puede ser la situación, el temor es este caso es una muestra de desconfianzahacia el Señor, el cual nos dejó dicho: “Y estaré con vosotros hasta el final del mundo”.


- Mire Vd. en general las diferencias humanas sean políticas o de otra naturaleza, incluidas las de la Iglesia, que dan origen a grandes titulares en medios de difusión mediáticos, pueden que su existencia sea real o simplemente exagerada sobre una pequeña base, a mí personalmente, me producen tristeza. Un cardenal y un diácono todos son seres humanos y como tales no son perfectos, porque nadie es perfecto ni ha pecado jamás.

También puede ser que haya muchos,que se entusiasmen con los gestos del actual papa, y otros piensen, que ha entrado en la Santa Sede como un elefante en una cacharrería. Tengan razón uno u otros, personalmente el tema me es indiferente porque es la mano de Dios la que todo lo dispone y siempre lo dispone para nuestro bien, aunque a muchos les sea imposible comprender que esto es así. Siempre hay que mirar el bosque y no centrar nuestra mirada, exclusivamente en la salud y fortaleza de un árbol, para hacer una estimación del conjunto. Más de 2.000 lleva la Iglesia en pie, mientras han caído a su alrededor imperios y herejías.

Le contaré una anécdota: Napoleón en la cumbre de su gloria militar, se puso furioso, porque la Santa sede no accedió a una orden suya. Mandó llamar al Nuncio en Paris y cuando lo tuvo en su presencia, le dijo: Me voy a cargar a la Iglesia. Y el nuncio sin inmutarse le contestó: No lo haga Sir, porque va a fracasar. Más de 1.800 años llevamos tratando de conseguirlo los que estamos dentro y aún no lo hemos logrado.

Los datos del libro son:

Título del libro: Vida de nuestra alma
Subtítulo: Consideraciones sobre el desarrollo y el valor de nuestra alma
Autor: Juan del Carmelo. juandelcarmelo@gmail.com
Editorial: Dagosola, s.l. dagosola@gmail.com
Isbn: 978-84-612-6636-4.
Tamaño del libro: 14x21
Número de páginas: 274 páginas


Todos sabemos que tenemos alma y cuerpo. El alma pertenece a un orden superior que es el espiritual al que Dios no es que pertenezca sino que es el mismo. El cuerpo pertenece a un orden inferior creado por Dios que el material. La gran diferencia es que lo material siempre fenece y lo espiritual es siempre inmortal, para bien o para mal nuestra alma nunca fenecerá.

Lo lógico es que lo superior domine a lo inferior y así era en Adán y Eva antes del pecado original, pero como consecuencia de este el orden se trastocó y es el cuerpo quien domina con sus deseos y apetitos quien domina a nuestra alma, que es la parte fundamental e inmortal de nuestro ser.


“El espíritu es el que da vida, la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida;…”. (Jn 6,63).

“7 Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente”. (Gn 2,7).


Libro. BUSCAR A DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461164516
Libro. AMAR A DIOS.- www.readontime.com/isbn=978461164509
Libro. ENTREGARSE A DIOS.- www.readontime.com/isbn=8460975940
Libro. DEL SUFRIMIENTO A LA FELICIDAD.- www.readontime.com/isbn=8460999858
Libro. LA HUELLA DE DIOS. Isbn.- www.readontime.com/isbn=9788461164523
Libro. CONVERSACIONES CON MI ÁNGEL.- www.readontime.com/isbn=9788461179190
Libro. DEL MÁS ACÁ AL MÁS ALLÁ.- www.readontime.com/isbn=9788461154913
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Libro. MILAGROS EN LA EUCARISTÍA.- www.readontime.com/isbn=9788461179091
Libro. EN LAS MANOS DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461231331
Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=v