El viernes 18 de marzo, víspera de San José, llega a los cines de España la película Corazón de Padre, un documental de testimonios sobre vidas transformadas por la acción milagrosa del santo esposo de la Virgen María.
En Barcelona, se puede asistir a un pase previo el martes 15 de marzo en la Basílica de la Sagrada Familia, un templo impresionante que nació al principio como un acto de devoción a San José y que celebra ahora los 140 años de colocar su primera piedra.
El documental ha sido producido por Goya Producciones, lo distribuye European Dreams Factory y ha contado con el apoyo de la fundación Cari Filii, dedicada a fomentar la devoción mariana. La productora explica que el 15% de los beneficios en cine de la película se destinarán a Cáritas con Ucrania.
Una película hermosa en pantalla grande
El resultado es una película visualmente hermosa, que justifica ir a verla a las salas de cine.
Templos impresionantes como la Sagrada Familia, paisajes en santuarios remotos en Francia o Georgia o Montreal o Filipinas, escenas bellas de arte sacro y festejos populares y muchos exteriores luminosos (que todos agradecemos tras confinamientos y teletrabajos) nos acercan a una devoción viva y actual.
Hay algunas escenas acertadas de recreación de la vida cotidiana de Jesús, José y María en Nazaret, o de José y María buscando alojamiento en Belén, que nos ayudan a enlazar con el santo que vivió hace dos años, pero Goya Producciones lo usa solo como ilustraciones momentáneas. No es un docudrama, como en otras producciones recientes de tema espiritual, sino un documental completo, ágil, que enlaza testimonios, milagros y escenarios hermosos.
El "estilo" de San José
"¿Es San José una simple figurita del belén?", se pregunta el narrador al inicio. Y es una pregunta relevante. A medida que avanza la película, los testimonios de milagros, curaciones y soluciones asombrosas van delimitando el "estilo" de San José.
En Cotignac (Francia), se apareció a un pastor indicándole dónde encontrar agua. De esa fuente beben hoy cada vez más peregrinos y en su santuario hay conversiones y curaciones. A la Madre Petra de San José se le apareció sin decir su nombre, diciendo que buscaba la caridad cristiana.
San José no hace discursos ni profecías, pero soluciona asuntos complicados. En el documental, el ejemplo logístico más impresionante es quizá el del aspirantado de las religiosas del Instituto del Verbo Encarnado. Las aspirantes (menores de edad) escribieron en un papel, cada una, una condición de lo que quería encontrar en el nuevo edificio que necesitaban. Una quería conejos, otra pedía un árbol para subirse, otra reclamaba un campo de fútbol... acabada su novena a San José, les ofrecieron gratis un edificio que cumplía todas esas condiciones.
En el Santuario de San José de la Montaña en Barcelona es costumbre escribir las peticiones en una carta, colocarla en una urna y en la fiesta del santo se queman las cartas como un humo que suba al Cielo llevando esos anhelos. "Las tres cosas que he pedido aquí me las ha concedido", explica un joven.
Recreación en 'Corazón de Padre' con Jesús Niño y San José en Nazaret.
San José también mueve a las personas a la acción práctica y concreta, como los Jóvenes de San José con las personas pobres o sin hogar en Barcelona. Como suele suceder con este santo, detrás de lo práctico aparece un tesoro espiritual.
Familias numerosas y trabajoadictas solas
Tenemos la historia de una familia española muy numerosa, que agradece al santo dos remisiones espontáneas inexplicables, por no decir curaciones milagrosas. Y la de una jefa de comunicaciones del Gobierno de Canadá hundida en malas relaciones y lejos de Dios, rescatada por San José.
Una escultora española absolutamente alejada de la fe, a la que encargan una estatua de San José para Tierra Santa, viaja allí a desgana... y al volver el santo la cura de su enfermedad y su increencia.
Y otro pintor y escultor catalán que, también alejado de la fe, encuentra en San José un "compañero" y apoyo en su nueva vida cristiana. Es curiosa la afinidad del santo por los que trabajan con la tierra, la madera, sus manos... y también por los que buscan alojamiento, o una casa.
La película dura una hora y media, nos transporta por el mundo y nos muestra que Dios es libre para actuar según su voluntad, ensanchando nuestro corazón y llenándolo de esperanza.
Devotos peregrinan a este templo dedicado a San José en Georgia, en los Urales; su historia es muy especial, porque durante tiempo las autoridades impidieron hacer el templo.
Lo que no sale y la enseñanza de los Papas
Hay algunos temas que han quedado fuera, como el don de San José para comunicarse con Dios a través de los sueños. Tampoco explora la película la dimensión de José como esposo de María, más allá de un par de reflexiones sobre José como modelo de pureza y castidad.
Los datos de contexto sobre la devoción a San José de los Papas se presentan con gran agilidad, excepto la del Papa Francisco, a quien se dedica más espacio. Así, el Papa Francisco explica que tiene una imagen de San José dormido y bajo ella coloca peticiones por escrito "y él se encarga". El Papa, al declarar un Año Jubilar de San José, y con su encíclica Patris Corde de 2020 ha ayudado a la Iglesia a tomar conciencia de su figura.
Un padre en una época de padres ausentes
Otro aspecto interesante es el de la figura de San José como padre en una época de padres ausentes o invisibilizados. El nuncio del Papa en España, el filipino Bernardito Aúza, explica que San José en el arte católico de Filipinas siempre aparece junto a Jesús Niño o joven.
En Toledo nos muestran el cuadro de El Greco en que por primera vez se presentaba a un San José joven, y no anciano, como era tradición hasta entonces. En la cripta de la Sagrada Familia, vemos un Jesús adolescente que besa filialmente la mano de San José ante la mirada de María: su obediencia es señal para todos.
El documental evita con eficacia presentar un José melifluo o insípido. En su personalidad, devoción y milagros, es un hombre resolutivo y firme. Y recuerdan su título de "terror de los demonios", que reconoce la Iglesia oficialmente.
Aunque por su belleza visual vale la pena disfrutarla en el cine, esta es una película alegre cuya fuerza espiritual no va a decaer en muchos años, no caducará y vale la pena tenerla a mano. Como los muebles que hacía el santo, es hermosa, eficaz, durable.