José González Horrillo no necesita presentación, tras el éxito de su best seller de 2009 Manual básico para católicos sin complejos. Cuatro años después llega La Alternativa Católica, donde las mayúsculas no son casualidad, pues se trata de formalizar y dar nombre a toda una línea de pensamiento y acción sobre la cual responde a Religión en Libertad:
Desde hace algunos años se habla mucho de lo "alternativo" como opción de sustituir lo hasta ahora aceptado mayoritariamente, es decir, lo cristiano, especialmente lo relacionado con el ámbito de la religión y la moral.
El problema ha surgido cuando lo "alternativo" se ha convertido en lo impuesto, en lo políticamente correcto, que no admite discrepancia, en la dictadura del relativismo enfrentada a la Verdad que los católicos defendemos.
Lo anticatólico, o anticristiano, es todo lo que está contra Cristo. Podríamos incluso hablar de anticristo: es querer ponerse en el lugar de Dios, eliminando previamente la creencia en Dios. Es sustituir al Dios hecho hombre, por el hombre hecho Dios.
Creo que el ateismo contemporáneo está basado en el endiosmiento de una libertad alejada de la Verdad. Dios es la Verdad, pero es una Verdad que incomoda porque compromete, por eso se opta por rendirle culto al Santo de moda: "San Meapetece".
Las Antropologías Antipersona son las que consideran al ser humano algo distinto a lo que en realidad es, arrebatándole así sus derechos y su dignidad. Olvidando que es un hijo de Dios con un horizonte de inmortalidad, lo convierten en un montón de caduca materia o una especie de fantasma desencarnado con un futuro incierto.
Estas Antropologías son las que están detrás de la cultura de la muerte y del feminismo de género, expertos en manipular el lenguaje en su intento de cambiar la realidad para construir otra a su antojo. De ahí su odio a la Iglesia, que efectivamente, es la única que defiende la Verdad de lo que es la persona.
La Ideología de género es algo así como el traslado de la lucha de clases a la lucha de sexos, el deseo de enfrentar al hombre y a la mujer para destruir lo que es propio de cada uno de ellos, es negar la naturaleza y la creación Divina, para, como he dicho antes, ponerse en lugar de Dios.
Ciertamente hay mucho católico acomplejado y yo creo que las causas son, por un lado, la falta de formaciuón que nos impide defender con argumentos suficientes nuestras ideas y creencias, y por otro, la falta de Fe y de convencimiento para creer en lo que predicamos.
El cristiano del siglo XXI será un místico o no será cristiano.
Ya es hora de despertar y de tomarnos en serio nuestra Fe.
Creo que los complejos de hoy día están basados en la inseguridad y el miedo al ridículo, a ser tachados de caducos, mojigatos o extremistas.
Los católicos debemos sacudirnos el yugo del relativismo y arriesgarnos a ser auténticos servidores de la Verdad, caiga quien caiga.
La Alternativa Católica es buscar en todo momento hacer la voluntad de Dios, que podemos conocer en Su Palabra, en la oración y en la Iglesia.
Cuando despectivamente alguien acusa a nuestra Iglesia de "ultraconservadora", a mí eso me suena a halago, ya que en realidad, eso es lo que hace la Iglesia: "Conservar" íntegramente el mensaje de Jesús, sin añadidos ni reducciones, esté o no esté de acuerdo con las cambiantes mentalidades que se suceden en la Historia, corriendo el riesgo de ser perseguida, ridiculizada y atacada.
Por eso yo soy católico, porque la Alternativa Católica siempre es la misma, es la Alternativa que Jesús propone a la persona para que sea auténtica y feliz, y esto es lo que nos transmite la Iglesia, sin miedos y sin complejos.