El 16 de abril se estrena Amanece en Calcuta [Dawn in Calcutta], la cuarta película dirigida por José María Zavala tras El misterio del Padre Pío, Renacidos y Wojtyla: la investigación.
Para este nuevo film -"que no es biográfico", subraya-, Zavala ha contado con dos nombres de peso del cine español, Miguel Gilaberte en la dirección de fotografía y Pablo Marchetto en el montaje, y con una banda sonora de Ray Pherz, compositor de relieve en el panorama internacional, cuyo trabajo "acompaña la película de principio a fin y la engrandece".
-Padre Pío, Juan Pablo II, Madre Teresa... ¿son eslabones de una cadena?
-La frase de que “un santo te lleva a otro santo” es una verdad como un templo. El Padre Pío me llevó a hacer la película de Juan Pablo II, y Juan Pablo II me llevó a hacer la de Teresa de Calcuta.
-¿Qué sabía sobre ella?
-Todo el mundo conoce a la Madre Teresa y yo también, pero no había tenido nunca la ocasión de profundizar en su figura.
-¿Por qué entonces la película?
-Dios pone instrumentos en tu camino y un vecino de mi casa muy devoto de la Madre Teresa me habló de ella, me dejó un libro y me contagió esa devoción. A medida que fui pasando horas en la sala de montaje, la Madre Teresa se convirtió en otra madre para mí. Y ahora siempre recurro también a ella como gran intercesora que es ante Dios.
-¿Qué tienen en común esos tres personajes?
-Los tres son grandes Cireneos de Jesús. La Cruz, decía Juan Pablo II, es la palabra más importante en el alfabeto de Dios. Y así es tanto en el caso del Padre Pío, crucificado de amor con los estigmas de manos, pies y costado, como en el de San Juan Pablo II, que murió con las botas puestas aferrándose a la Cruz, como en el de la Madre Teresa, que hizo exactamente lo mismo. Son ejemplos de grandes santos que supieron alcanzar la santidad por el sendero de la cruz, de la oración y del sufrimiento.
-¿Cómo dio con estas claves?
-Devoré toda la bibliografía que puede localizar sobre la Madre Teresa. Necesito primero conocer al personaje de carne y hueso y profundizar en su espiritualidad para poder plasmar luego en el guión lo que quiero contar.
-Pero no es una película biográfica…
-No, son seis testimonios demoledores que no dejarán a nadie indiferente y a través de los cuales puedes ir desgranando lo más esencial de la vida y la espiritualidad de la Madre Teresa. En el guión no existe un narrador.
-¿Por qué?
-No me gusta la figura del narrador, resta ritmo. Son los propios personajes entrevistados quienes van conduciendo la historia como yo quiero que lo hagan.
María de Himalaya participa en Amanece en Calcuta.
-¿Qué es lo más perdurable de la obra de la Madre Teresa?
-Sin ninguna duda, la Caridad con mayúsculas. El amor al prójimo por amor a Dios, su preocupación por los más necesitados, los mismos del Evangelio por quienes se preocupó Jesús, porque la Madre Teresa, como el Padre Pío o Juan Pablo II, en las personas necesitadas ven a Jesús. Esto es un mensaje primordial de Amanece en Calcuta. Sobre todo cuando no se nos oculta que vivimos unos tiempos muy duros, con personas sufriendo lo indecible.
-La pandemia, el paro, las colas del hambre...
-Hay muchas Calcutas repartidas por España. Es necesario que haya una caridad con el prójimo, que salgamos de nuestra forma de confort para darnos a los demás.
-Aparte sus obras ingentes de caridad, ¿qué mensaje espiritual dejó la Madre Teresa?
-El mensaje espiritual de la Madre Teresa es la confianza en Dios. A este propósito recuerdo lo que dice al respecto el Padre Pío, que la mayor ofensa que se puede hacer a Dios es desconfiar de Él. La Madre Teresa confió siempre, pese a las noches de oscuridad interior que vivió, algo muy frecuente en los grandes santos. Supo confiar en Cristo hasta el final de sus días. Hubo momentos de vacilación, de duda, días duros de tiniebla interior... pero ella supo confiar hastas sus últimas consecuencias en Dios y al final vio la luz. Le decía siempre al Señor: "Ven, sé mi luz". Y así fue, hasta el final.
Tráiler de Amanece en Calcuta.
-¿Tiene también un rodaje algo de noche oscura, por sus complicaciones, hasta que se consigue llevarlo a buen fin?
-¡Amanece en Calcuta habría sido imposible sin la ayuda desde arriba de la Madre Teresa! Es un instrumento suyo. Y ninguna película de estas características se convierte en instrumento si no viene precedida por una cadena de sufrimientos, de obstáculos, de sinsabores. Puedo afirmar que, de todas las películas que he dirigido, ésta ha sido la más complicada, la más dura, la que más insatisfacciones ha producido mientras la rodábamos.
-¿Qué expectativas hay ahora?
-Máximas. Ha despertado gran interés en el Festival de Berlín. Vamos a ir siguiendo el circuito lógico. Primero, cines de España, y luego en otros países para, en una segunda fase, afrontar el estreno masivo en televisiones y plataformas digitales en varios países. Es una película para todos los públicos, en el sentido de que también es para personas no creyentes que valoran la figura eminente de la Madre Teresa por todo el bien que ha hecho. Algunas de esas personas van a acudir al preestreno. Sabemos cuál es la complicada situación para los cines por la pandemia, pero seguimos confiando en el cine católico, que sigue haciendo mucho bien.
-¿Han completado la financiación del proyecto?
-Necesitamos ayuda económica. Cuesta mucho dinero. Como director y como guionista, no solo no he cobrado ni un solo euro por ninguna de las cuatro películas, sino que me he dejado el poco dinero que tenía. Por eso hemos puesto en marcha un crowdfunding y necesitamos que se nos ayude para impulsar el cine católico, que no recibe ningún tipo de subvención oficial pero es muy necesario hoy.
-¿Por qué esa perseverancia?
-Aunque nos arruinemos económicamente, no así espiritualmente, porque es una maravillosa forma de evangelizar y de llenarnos las manos con obras buenas. ¡Quien no siembra desparrama, dice Jesús!