Dieciséis volúmenes (algunos dobles) a lo largo de los próximos siete años. Son algunos datos de las dimensiones de la empresa que ha emprendido la Biblioteca de Autores Cristianos (la BAC) al editar las obras completas de Joseph Ratzinger en castellano.

¿Por qué una nueva edición de estos escritos? «El interés tiene que ver sin duda con la calidad, claridad y rigor de su propuesta teológica» asegura Carlos Granados, director de la BAC: «Yo no diría que las obras completas son sólo una recopilación autorizada por el autor, sino que son también una nueva mirada, más madura, del Papa a sus escritos, una actualización hasta cierto punto», apostilla.

Curiosamente, el primero de los volúmenes que ha visto la luz es el décimo primero de los 18, Teología de la liturgia y ha sido así porque el propio Benedicto XVI lo ha querido. En primer lugar, porque quería conservar el orden de prioridades del Concilio Vaticano II, ya que el tema de la liturgia fue tratado al comienzo de los trabajos del mismo. Y segundo, por la especial querencia del teólogo al asunto de la liturgia hasta el punto de afirmar que la liturgia de la Iglesia ha sido para él, desde la infancia, «una realidad central en la vida».

Ratzinger afirma que «en el trato que le demos a la liturgia se decide el destino de la fe y de la Iglesia» y, apunta, «primero Dios, es lo que nos dice el comienzo por la liturgia». Ésta ha sido una de las pasiones del ahora Pontífice. Su investigación teológica personal ha versado durante largo tiempo sobre este particular porque para Ratzinger, según escribe en Informe sobre la fe: «Para el católico la liturgia es el hogar común, la fuente misma de su identidad».

En esta nueva recopilación de sus obras completas se han revisado anteriores traducciones, algunas de las cuales de dudosa calidad y que podían llevar a equívocos sobre el auténtico mensaje, y, además, se han recuperado textos que nunca habían sido traducidos al castellano.

Fue el Instituto Papa Benedicto XVI, fundado en Ratisbona en 2008 por el actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller, el que emprendió la recopilación en estrecha colaboración con el propio Papa, quien aprobó la estructura de conjunto y la distribución de sus escritos.
 
«Por deseo personal del mismo Benedicto XVI las obras completas se publican bajo el nombre del autor, Joseph Ratzinger, y él está enormemente satisfecho con el trabajo que se está realizando» afirma Carlos Granados. Esta editorial ha compilado los textos de un período de más cincuenta años de prolífica producción del teólogo alemán. El más antiguo de los mismos data de 1954 y es un escrito que no había sido hasta ahora traducido al castellano. De esta forma, han conseguido sistematizar la obra de Ratzinger en orden temático y cronológico.

Teniendo en cuenta que la parte más numerosa del orbe católico se expresa en castellano, no es nada desdeñable una recopilación de estas características que abarca desde las catequesis parroquiales pasando por las homilías o conferencias hasta los escritos de mayor calado e incluso complejidad de uno de los teólogos fundamentales del siglo XXI.