Frozen 2, la propuesta de Disney para estas Navidades, está arrasando en taquilla (230 millones de dólares recaudados a nivel mundial en sus tres primeros días), pero no convence mucho a los críticos. Tanto los cristianos como los generalistas, coinciden en que es una película menos equilibrada, más confusa y menos adecuada para niños que su predecesora.
Las canciones esta vez son más "de musical", mucho menos pegadizas e icónicas. Además, aunque Disney no ha llegado a convertir a su protagonista en un personaje claramente LGTB (quien insista puede encontrar indicios), abundan los guiños políticamente correctos de ideologías dominantes.
La crítica de Catholic News Service señala que "la guionista y codirectora Jennifer Lee y su compañero al mando, Chris Buck, enfatizan el trabajo en equipo, la solidaridad familiar y sostener los valores. Pero en el guión, junto con una visión no-bíblica del mundo natural, al menos algunos adultos encontrarán que su exaltación de la vida de los pueblos indígenas sobre las sociedades industrializadas es excesiva".
¿Buscaban a los niños o a los adolescentes?
Catholic News Service considera que los fallos de Frozen II están "compensados por personajes simpáticos, elegancia visual y una narrativa hábil, aunque a veces muy complicada". Tan complicada que muchos críticos consideran que la trama no se justifica y que, de hecho, los niños -y mayores- perderán el hilo. Además, hay muchas escenas de miedo que pueden asustar a los niños pequeños. Algunos críticos consideran que el público que se buscaba eran los adolescentes que disfrutaron con Frozen I en 2013 cuando eran niños (Catholic News Service no la recomienda a niños, de hecho).
Las princesas con un espíritu-guía
Las manifestaciones de espíritus del bosque y las batallas vertiginosas pueden asustar a algunos niños. La magia de los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego) puede resultar también confusa. Y el malvado no sólo tiene unas motivaciones poco trabajadas, sino que es abuelo de las protagonistas. Disney tradicionalmente evitaba que los parientes cercanos fueron los malvados (excepto madrastras y el león malvado Scar en El Rey León).
En Frozen 2 el villano es el abuelo de Elsa, el Rey Runeard, traiciona la generosidad de unos indígenas parecidos a esquimales. Le mueve, parece, su ambición de poder y el temor que le produce la magia de los indígenas (que supuestamente es una perfecta y equilibrada relación con la naturaleza). Una presa en el río es su herramienta de opresión, y las heroínas han de destruir la presa y dejar que inunde ¡su propia ciudad! (eso sí, sin pobladores).
El abuelo occidental de las princesas mata por la espalda al inocente y sabio indígena mientras éste estaba en actitud espiritual y pacífica
El hombre occidental aparece así como ignorante, bruto, insensible, mientras el indígena es sabio, místico y mágico, y equilibrado. La "naturaleza" funciona como una especie de divinidad con personalidad propia que castiga las injusticias. Por supuesto, las chicas son inteligentes y decididas, líderes, mientras los hombres son tontos o malos. Y las princesas acaban descubriendo que tienen sangre indígena: ¡por eso son tan geniales!
Alabar a los diferentes: "las reglas normales no van conmigo"
Señala Juana Samanes, la crítica de cine de Hispanidad.com, la insistencia en "mensajes omnipresentes en los últimos estrenos Disney: alabar a los diferentes, en este caso a Elsa que tiene poderes (“Siempre he sido muy diferente. Las reglas normales no iban conmigo. ¿Ha llegado el día en que por fin descubriré por qué?”), de defensa de la naturaleza, con un claro mensaje panteísta (“¿Puedes enfrentarte a lo que sabe el río?”) e indigenista, donde el hombre blanco es el depredador de la Tierra frente a los indios, de corazón más puro".
La crítica de Salvador Sostres
En ABC, el columnista Salvador Sostres recuerda que Disney hizo hace ya muchos años muchas protagonistas femeninas fuertes. "La primera protagonista de Disney fue Blancanieves y luego vinieron Cenicienta, Alicia y su conejito tardón, la Dama del vagabundo o Mary Poppins entre muchas otras. Si las feministas tienen algún problema con estas maravillosas mujeres deberían ir al psiquiatra".
"Vivimos tiempos de ignominia, es el imperio de las resentidas. Disney tendría que entender que su lamentable seguidismo de la corrección política -feminismo, elogio de la tribu, desdén por el Occidente que construye civilización e infraestructuras- le ha llevado a algo insólito en su extraordinaria filmografía, que es hacer una mala película", añade en su crítica (que puede leerse entera aquí).
E-Cristians recomienda evitar los productos Disney
Por su parte, desde verano de 2019 la asociación E-Cristians recuerda que Disney se pronunció a favor del aborto este año "por su anuncio de abandonar sus actividades empresariales en el estado de Georgia debido a las iniciativas pro vida de los miembros del Gobierno del mismo" y recomienda evitar los productos de la poderosa compañía, cada vez más escorada hacia ciertas ideologías.
Hay películas españolas para toda la familia como Los Rodríguez y el más allá o Abuelos, y también algunas películas de dibujos japoneses, que pueden ser buenas alternativas a Disney estas Navidades.