Mientras trabaja en su próximo libro y prepara el estreno -el próximo jueves- de Renacidos en México, el incansable y polifacético periodista, escritor y director de cine José María Zavala está ya dando forma a su tercera película. Se titulará Wojtyla. La investigación y su protagonista será, obviamente, el Papa que gobernó la Iglesia entre 1978 y 2005.
La película se estrenará en el año en el que se cumple el centenario del nacimiento de su protagonista, Karol Wojtyla (1920-2005). ¿Cuándo? Zavala guarda todavía reserva sobre la fecha.
-¿Qué se puede contar todavía sobre Juan Pablo II?
-Esa misma pregunta me hice yo cuando me planteé hacer una nueva película sobre San Juan Pablo II con motivo del centenario de su nacimiento. Y encontré la respuesta. La encontré en Cracovia, cuando viajé allí. La encontré en Roma. Y la encontré también aquí en Madrid. ¿Y cómo? Descubriendo archivos inéditos de San Juan Pablo II con fotografías, imágenes y documentos que van a dejar al espectador con la boca abierta.
-No es un biopic hagiográfico...
-Es un thriller, es ante todo una investigación, una trama, con una intriga y un suspense y con una aportación de material de primerísima mano.
-¿Por qué Wojtyla, y no su nombre como Papa?
-Porque me interesa, ante todo, el hombre, el personaje de carne y hueso, sin cuyo conocimiento profundo no podemos entender la grandeza del santo. Me interesa el Wojtyla laico, el Wojtyla seminarista, sacerdote, arzobispo, cardenal... y Papa, por supuesto. Pero ante todo la película refleja una faceta muy desconocida de Wojtyla, sobre todo antes de ser Papa, pero también después de serlo.
-¿Cómo surgió la idea de este nuevo rodaje?
-Tiene una carga personal muy fuerte, muy arraigada. No puedo ocultar que mi padre ofreció su vida por Juan Pablo II el mismo año del atentado, el 13 de mayo de 1981. Quise siempre desde entonces saber más sobre Juan Pablo II. Y por esa razón iba rondándome por la cabeza la necesidad de hacer una película sobre el hombre por el que mi padre había ofrecido su vida.
-¿Cuándo conoció usted ese dato?
-Nos enteramos en la familia cuando ya había fallecido, por su director espiritual, un sacerdote del Opus Dei. Fue él quien le dijo a mi madre que mi padre había ofrecido su vida por él. Y el Papa lo supo. Y lo hizo para que él tuviese un pontificado largo y fructífero, como así fue.
-¿Quién va a producir Wojtyla. La investigación?
-European Dreams Factory y Forgione Films, en virtud del acuerdo que sellaron para ello Filomeno Martínez Aspe y Paloma Fernández Gasset, respectivamente.
Filomeno Martínez Aspe, por European Dreams Factory, y Paloma Fernández Gasset, por Forgione Films, tras sellar el acuerdo de co-producción que hará posible Wojtyla.
-¿Y repite equipo?
-Cuento para hacerla con un gran equipo del cine español, con varios de sus mejores profesionales. Como Miguel Pérez Gilaberte, uno de los mejores directores de fotografía del cine español, que ha firmado series de tanto relieve como Velvet en televisión y que ha trabajado junto a los mejores directores del cine español, como Pedro Almodóvar o Alejandro Amenábar. Es, la verdad, un lujo haber compartido con Miguel las largas e intensas jornadas de rodaje en Cracovia, Roma, Estados Unidos, México, Madrid... Cuento también con la maestría de un montador de la talla de Pablo Marchetto, que ha firmado importantes largometrajes y series de televisión, como la que se hizo en su día, producida por Mediaset, sobre el accidente de Spanair en el aeropuerto de Madrid. No puedo olvidar tampoco a Paco Pavón, el director de producción, ni por supuesto a Javier de la Cruz, que repite conmigo en esta tercera película como compositor de la banda sonora original.
-Tres trabajos juntos hacen ya una buena simbiosis artística...
-Sin duda. Y Javier, que ha compuesto ya varios temas, me dice que la de Wojtyla es la mejor banda sonora que ha compuesto en toda su carrera.
-Viene de hacer dos películas muy seguidas sobre el Padre Pío. ¿Hay un vínculo entre el fraile y el Papa polaco?
-El vínculo entre dos grandes santos de su categoría fue evidente aquí en la tierra y lo es todavía más ahora en el cielo. Ellos tuvieron una relación muy particular, muy cercana, muy intensa. De hecho, 70.000 personas acudieron a ver El misterio del Padre Pío, mi primera película, en Polonia, señal inequívoca de que el Padre Pío, con permiso de Juan Pablo II, es quizás el santo más venerado en Polonia. Tuvieron una relación en 1947. Recién ordenado sacerdote Woytyla fue a ver al Padre Pío por primera vez para confesarse con él y asistir a su santa misa. Luego el Padre Pío -Jesús a través de él, evidentemente- obró un milagro con la curación de la doctora Wanda Poltawska, paisana de Karol Wojtyla. Previamente, Wojtyla había pedido por carta al Padre Pío sus oraciones para que su amiga, desahuciada por los médicos a causa de un cáncer, sanase. Esas dos cartas se conservan en San Giovanni Rotondo y tienen tan solo 9 días de diferencia. En la primera le pide oraciones y en la segunda le da las gracias al Padre Pío porque su amiga ha quedado curada del cáncer.
-Fue Juan Pablo II quien beatificó y canonizó al Padre Pío: 1999 y 2002...
-Previamente, en 1987, Juan Pablo II acude a San Giovanni Rotondo y permanece casi quince minutos postrado de rodillas ante la tumba del Padre Pío recogido en oración, convencido ya entonces, evidentemente, de su santidad. La canonización más multitudinaria de la historia de la Iglesia fue la del Padre Pío, seguida por la de San Juan Pablo II.
-Cuando se van a cumplir quince años de su muerte, ¿crece o decrece la devoción a Juan Pablo II?
-La devoción que se tiene hoy a San Juan Pablo II es muy importante en todo el mundo. Lo fue y lo sigue siendo y lo será más, por supuesto, en el año en el que estamos ya, el del centenario de su nacimiento. Si Wojtyla. La investigación tiene un propósito es precisamente dar a conocer y amar a San Juan Pablo II como gran intercesor.
-¿Le transforman personalmente sus libros y películas sobre estos personajes?
-Evidentemente. Como sucedió, efectivamente, con los dos libros y dos películas sobre el Padre Pío, o con Santa Jacinta Marto, o con la Madre Esperanza, a quien he dedicado un libro traducido en Italia, donde ella vivió muchos años, no puedo permanecer inerte ante la grandeza de estas personas que tanto amaron a Dios y que tanto me enseñan a amarle a mí en la medida de mis posibilidades. En el caso de Wojtyla, haber estado desde la muerte de mi padre, y especialmente ahora durante este tiempo, indagando en archivos privados y entrevistando a personas que conocieron y trataron a Karol Wojtyla durante muchísimos años -hasta el mismo instante de su muerte en algunos casos- ha contribuido, qué duda cabe, a alimentar mi devoción ya grande a este santo.
-¿Cómo definiría a Juan Pablo II?
-Diría lo mismo que del Padre Pío: un santo del siglo XXI, un santo para los tiempos de hoy. Un hombre que derrotó al comunismo con la fuerza de Dios. Como él decía, Jesús nunca se bajó de la cruz, y él hizo exactamente lo mismo hasta el instante de su muerte. Hay una frase que a mí me llama mucho la atención de Wojtyla, y es que la cruz, decía él, es la primera palabra del alfabeto de Dios. Y él nunca se bajó de la cruz, siempre encontró en la cruz el consuelo y la fuerza, sobre todo para sobreponerse a las dificultades con la ayuda de Dios.
-¿Qué satisfacciones le da el cine que desconocía cuando era "sólo" escritor?
-Muchas satisfacciones. La primera de ellas, que el cine es un gran instrumento de evangelización. He podido darme cuenta de cómo El misterio del Padre Pío y Renacidos son dos grandes instrumentos del Padre Pío para remover los corazones de tantas personas necesitadas de Dios.
-¿Cómo se ha dado cuenta de eso?
-Cuando he visto salir llorando de las salas de cine a las personas después de ver estas dos películas. Cuando sigo recibiendo centenares de testimonios de personas que han visto el DVD en sus casas, con sus familias, con sus amigos, y que me dan las gracias. Cuando personas me cuentan (en algunos casos, incluso sin ser personas religiosas) que han visto El misterio del Padre Pío en Movistar+ y han quedado impactadas y se han replanteado su vida. Ahí es donde te das cuenta realmente de que estas películas son instrumentos suyos, instrumentos de evangelización para tocar los corazones de tantas personas que necesitan a Dios para encontrar un sentido en sus vidas.
-¿Espera lo mismo con Wojtyla?
-En el caso de Wojtyla sucederá exactamente lo mismo. Tengo fe en la Providencia desde que decidí abrir de par en par las puertas de mi corazón a Cristo y sé que esta película va a remover también muchos corazones. Wojtyla será una película que dejará huella en muchísimas almas, que hará replantearse la vida a muchísimas personas a través del cine de la gran pantalla y luego de la televisión. Quedarán impactadas.
-¿Qué van a descubrir?
-Descubrirán a un hombre al que todavía no conocían. Un hombre del que creían saberlo todo, pero se darán cuenta de que había muchas cosas que aún no sabían. Una persona que permaneció fiel a Dios y que gracias a esa fidelidad salvó y sigue salvando hoy muchas almas a través del amor.