Este lunes el periodista e historiador Santiago Mata entrevista en el diario La Gaceta a Luis Suárez, catedrático de Historia Medieval y académico de la Historia, en torno a su última obra, Lo que España debe a la Iglesia católica.
"España está tan absolutamente unida al catolicismo que le ha dado su forma de ser, que cuando se ha pasado a la no confesionalidad, España se está deshaciendo. Es el gran problema de nuestros días", afirma Suárez.
Esa unión nace en el año 589, en el III Concilio de Toledo, y crea ya una noción de libertad específicamente española, que se refleja en la Lex Romana Visigotorum, que establece que el hombre "no es simplemente individuo, sino persona dotada de derechos naturales, lo que la Escuela de Salamanca llamará Derecho de gentes".
España fue también el primer país que por influjo dela Iglesia abolió la servidumbre, en 1035, y luego, reinando Isabel la Católica, también "cualquier reliquia de servidumbre".
Asimismo, "España crea la noción de que la ciencia debe ser explicación de la naturaleza y no simple técnica para el aprovechamiento de la misma", y "con San Isidoro nacen las escuelas que Carlomagno copia y convierte en signo de europeidad, y que más tarde serán las universidades".
Dentro de ese repaso a la imbricación entre España y la Iglesia merece una atención aparte el ejemplo martirial de la Guerra Civil: "Se dio en una dosis muy superior a cualquier época, superando en número a los del Imperio Romano. Eso no debe crear resentimiento ni odio, sino enorme gratitud de un país a esa herencia", concluye.