En un reciente artículo en Catholic World Report, el profesor Darío Fernández-Morera explica la historia olvidada de un milenio de respuestas cristianas a las agresiones islámicas, acompañadas habitualmente de la captura de esclavos.
La historia olvidada de los cristianos esclavizados por el islam
Mientras celebraba su primera misa, San Juan de Mata (1160-1213), cuya fiesta celebramos el 17 de diciembre, recibió la señal que le revelaba cuál era la voluntad de Dios para su misión como sacerdote.
En la consagración del cuerpo del Señor, cayó en éxtasis ante la visión de un ángel que se le apareció vestido con una túnica blanca y una cruz roja y azul sobre su pecho. El ángel tenía sus brazos en cruz y sus manos se apoyaban de manera protectora sobre dos esclavos maniatados, un blanco y un negro. Gracias a esta iluminación divina, Juan de Mata decidió dedicar su sacerdocio a la misión de rescatar a los cristianos esclavos en manos de los musulmanes.
"Misa de San Juan de Mata" (detalle), de Juan Carreño de Miranda (1666). Museo del Louvre. Sobre el pecho del ángel se ve la cruz roja y azul, mientras posa sus manos sobre sendos esclavos. San Juan de Mata vivió entre 1150 y 1213. Fuente: Wikipedia.
Mucha gente ignora, hoy en día, el peligro al que se enfrentó la Europa cristiana durante siglos y que dio tanta urgencia a la misión de Juan de Mata. Durante mil años, entre los siglos VIII y XIX, Europa estuvo en guerra permanente con el mundo musulmán en expansión. Los ejércitos islámicos durante este periodo sometieron Palestina, el norte de África, España, el sur de Francia y Sicilia, manteniendo el control sobre todo el Mediterráneo.
Los piratas islámicos navegaban con toda libertad, abordando barcos, saqueando las ciudades costeras y, sobre todo, capturando a todos los rehenes posibles para esclavizarlos. Lo hicieron de manera masiva, y esclavizaron a más de un millón de personas hasta que los poderes europeos colonizaron el norte de África en el siglo XIX.
A la misión de Juan de Mata de rescatar a los cautivos se unió San Félix de Valois (1127-1212); ambos fundaron la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos. Su Regla fue aprobada por el papa Inocencio II el 17 de diciembre de 1198. Como el ángel de la visión de San Juan de Mata, sus miembros vestían un hábito blanco con una cruz blanca y roja sobre su pecho.
La Orden Trinitaria organizó con éxito el proceso de rescate que garantizó la libertad de innumerables esclavos, evitándoles así el destino de una apostasía potencial y la muerte. Los frailes viajaron extensamente por todos los territorios cristianos pidiendo limosna para el rescate de esclavos. Luego llevaban lo recaudado a los puertos musulmanes para negociar la liberación de los cautivos.
La crisis era tan grave que nació otra orden de frailes con el mismo fin. La Orden Mercedaria fue creada en España por San Pedro Nolasco en 1218. Además de los tres votos habituales de pobreza, castidad y obediencia, los mercedarios hacían un cuarto voto: sustituir a cualquier cautivo si la suma de dinero que tenían para negociar no era suficiente para garantizar su libertad.
Los revisionistas históricos actuales, tan deseosos de "corregir" los datos históricos en un intento de enderezar los errores del pasado, siempre parecen ignorar el fenómeno, que duró siglos, de la esclavitud cristiano-europea en África. Es una historia que se olvida voluntariamente.
Catholic World Report ha hablado con Darío Fernández-Morera, profesor emérito asociado de la Universidad Northwestern, y le ha pedido que aclare algunas cuestiones sobre este tema. El profesor Fernández-Morera es el autor de El mito del paraíso andalusí. Musulmanes, cristianos y judíos bajo el dominio islámico en la España medieval. A principios de año ya habló con Catholic World Report sobre la ocupación islámica en España.
El profesor Darío Fernández-Morera desvela en sus investigaciones la verdadera naturaleza de los choques e intercambios entre la sociedad cristiana y el islam.
-¿Cuál era el objetivo real de las primeras conquistas islámicas?
-Aplicar la sharía (fiqh) exigía que se combatiera a los infieles que no se sometieran pacíficamente al islam y que se esclavizara a los prisioneros. Como explican algunos expertos en ley islámica como Felipe Maíllo Salgado (Universidad de Salamanca), y ratifican los tratados y crónicas de la Edad Media islámica, la religión era fundamental. También dejan claro que la yihad debía entenderse como una lucha para someter al mundo, no como un combate "espiritual" para ser "una persona mejor".
»Esta base religiosa es evidente en la respuesta que las autoridades musulmanas dieron a los estadounidenses antes de las Guerras Berberiscas (1801-05, 1815), con las que Estados Unidos intentó acabar con los ataques de los musulmanes del norte de África a los barcos estadounidenses y europeos:
»"Nos hemos tomado la libertad de investigar las bases de sus pretensiones para hacer la guerra a naciones que no les han hecho ningún daño, y hemos observado que consideramos a todo el que no nos haya hecho nada malo, ni tampoco nos haya provocado, como amigo nuestro. El embajador [de Túnez] nos respondió que están basadas [sus pretensiones] en las leyes de su profeta, escritas en el Corán, que todas las naciones que no reconocían su autoridad eran pecadoras, que era su derecho y su deber hacer la guerra a todos los infieles allí donde los encontraran y esclavizar a todos los prisioneros, y que cada musulmán que muriera en batalla iría al paraíso" (Carta de un comisionado estadounidense a John Jay [primer presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos], 28 de marzo de 1786).
»Los cristianos esclavizaron a los musulmanes, pero al contrario de lo que sucede con los textos religiosos islámicos, en los evangelios no hay órdenes análogas contra los no cristianos. Y tampoco es comparable a la esclavización que llevaron a cabo los musulmanes. Como demuestra el historiador Robert C. Davis en Christian Slaves, Muslim Masters: White Slavery in the Mediterranean, the Barbary Coast and Italy, 1500-1800 (2003), las incursiones de los musulmanes vaciaron totalmente las regiones y ciudades costeras de Europa. No tenemos datos comparables de despoblación en las tierras musulmanas. Como usted ha observado, la esclavización de los cristianos fue tan amplia que no solo una, sino dos órdenes monásticas se dedicaron a rescatarlos.
-Denos detalles sobre el dominio de los ejércitos islámicos en la región mediterránea entre los siglos VIII y XIX.
-Hay que contextualizar estos ataques y la esclavización de los cristianos dentro de una yihad que pretendía someter al mundo. El islam acabó con los enclaves judíos y cristianos en Arabia. La gran ofensiva contra el cristianismo empezó con la yihad no provocada contra el Imperio cristiano grecorromano (equivocadamente llamado bizantino: sus habitantes se llamaban a sí mismos romanos; sus enemigos los llamaban romanos-rum, como hacen los textos musulmanes; y los europeos los llamaban griegos para evitar llamarlos romanos porque Europa tenía su propio "Sacro Imperio romano", iniciado por Carlomagno; nadie los llamaba bizantinos, un nombre inventado por un estudioso protestante en el siglo XVI y adoptado por el ambiente académico a partir de entonces).
»Esta yihad luchó contra la cristiandad en Tierra Santa, Siria, el norte de África, Anatolia (actual Turquía), Armenia y Grecia. Solo estas dos, Grecia y Armenia, consiguieron evitar la dominación islámica.
»Esta yihad empezó con la victoria sobre los cristianos en Yarmuk (636) y continuó hasta la derrota cristiana en Manzikert (1071). Manzikert abrió la península cristiana de Anatolia a los turcos musulmanes y motivó que el emperador bizantino Alejo I Comneno pidiera ayuda a Europa. El Papa Urbano II le ayudó organizando la Primera Cruzada. Contra todo pronóstico, los cruzados recuperaron Tierra Santa, aunque solo de 1099 a 1291.
»La agresión islámica contra lo que quedaba del Imperio bizantino culminó con la caída de Constantinopla en 1453. El dictador turco Ataturk, arquitecto del genocidio de los cristianos armenios, cambió el nombre de Constantinopla (Κωνσταντινούπολις, la ciudad del [emperador] Constantino) a Estambul para borrar su origen griego y cristiano.
»En el siglo VII, el islam también conquistó la Persia zoroástrica, acabando con el gobierno zoroástrico.
»Los ejércitos musulmanes, formados en su mayor parte por bereberes del norte de África obligados a convertirse, cruzaron el estrecho llamado las Columnas de Hércules (que los musulmanes cambiaron a Jebel-al-Tariq, de ahí Gibraltar, para celebrar a su comandante Tariq) y conquistaron tres cuartas partes de la España cristiana (711-719). Los cristianos del norte gradualmente recuperaron terreno (la Reconquista) y después de su victoria en la gran batalla de las Navas de Tolosa (16 de julio de 1212), recuperaron la mayor parte de su territorio, salvo el pequeño reino de Granada, que cayó en 1492.
»Durante siglos, la Iglesia católica española celebró las Navas de Tolosa como el día del Triunfo de la Santa Cruz porque los cristianos vieron, en el cielo, una cruz y un estandarte con la cruz llevado por un canónigo a caballo delante del arzobispo de Toledo, Jiménez de Rada (que luchó a caballo junto a los soldados cristianos), que llevó a los cristianos a la victoria sin sufrir daño ninguno. Las Navas de Tolosa fue la culminación de una cruzada bendecida por el Papa Inocencio III (fallecido en 1216). Esta celebración ha desaparecido del calendario católico.
»Bajo el liderazgo turco, el islam conquistó los Balcanes cristianos y gran parte de la Europa Oriental cristiana, desplazándose a continuación a Centroeuropa. Estos ataques culminaron con el sitio de Viena en 1529 (las tropas españolas y alemanas salvaron la ciudad) y en 1683 (antes del 11 de septiembre de ese año Viena estaba a punto de caer, pero la ciudad, y probablemente toda Europa, se salvó la mañana del 12 de septiembre gracias a la llegada del rey polaco católico Jan Sobieski III con sus húsares alados, que aplastaron a los turcos).
»Todos estos ataques produjeron millones de prisioneros, sin contar los siglos de ataques contra las costas y los barcos europeos –que llegaron hasta Islandia–, o la esclavización masiva de los prisioneros procedentes de Europa Oriental a manos de los mongoles y tártaros islamizados. En el año 846, los árabes saquearon incluso los tesoros y las reliquias de las basílicas de San Pedro y San Pablo (el Papa Sergio II huyó más allá de las murallas aurelianas; su sucesor, León IV, hizo construir las murallas vaticanas).
»Los turcos saquearon Otranto (1480), esclavizaron a miles de habitantes y decapitaron a ochocientos que se negaron a convertirse al islam (los mártires de Otranto); conquistaron Chipre (1570), esclavizando a la población griega de Nicosia y Famagusta. El historiador experto en la esclavitud Olivier Pétré-Grenouilleau (Institut d'Études Politiques, París) estima que la esclavización islámica de los blancos supera con mucho la trata de esclavos negros transatlántica (Les traites négrières, 2006).
»Una de las víctimas de los ataques en el Mediterráneo fue Miguel de Cervantes, que fue capturado y esclavizado en Argelia durante cinco años. Los trinitarios lo rescataron. Más tarde se convirtió en un terciario franciscano, pero pidió ser enterrado en el convento de los trinitarios descalzos de Madrid. El islam entró en la vida de Cervantes incluso antes: de hecho, el escritor luchó en la crucial batalla de Lepanto (en griego, Naupacto) el 7 de octubre de 1571, a lo largo de la costa de Grecia. En Lepanto, una flota cristiana formada por barcos españoles, venecianos, genoveses, pontificios y otros territorios italianos, organizada por el Papa San Pío V y comandada por Don Juan de Austria, hermanastro del rey Felipe II, derrotó a la flota turca, más numerosa, y controló el avance islámico en el Mediterráneo. Quince mil esclavos cristianos, remeros en las naves musulmanas, fueron liberados. Aunque enfermo, Cervantes pidió permiso para estar en la zona más peligrosa de la nave. Le dispararon tres veces. Se recuperó, pero perdió el uso de mano izquierda, "a mayor gloria de la derecha", como dice la expresión española.
»El 7 de octubre empezó a celebrarse en la Iglesia católica la Virgen del Rosario, porque San Pío V pidió a todos los combatientes cristianos que rezaran el rosario antes de la batalla. Ese día ahora es llamado Nuestra Señora del Rosario. El gran estandarte del almirante turco, decorado con la imagen de la cimitarra de Mahoma y el nombre de Alá cosido en oro 29.800 veces, fue capturado y custodiado durante años cerca de la tumba de San Pío V en la basílica de Santa María la Mayor. En 1965, el Papa Pablo VI se la devolvió a los turcos como gesto de buena voluntad.
»El islam atacó China del 651 al 751. La mayor parte de China no fue conquista, pero las regiones exteriores del imperio chino cayeron. Hoy en día, los kazajos, los uzbekos y los uigures, entre otros, son musulmanes. Estas regiones anteriormente eran budistas, hinduistas (como lo era Afganistán) e incluso cristianas. Los tártaros invadieron la Rusia cristiana, exigiendo oro y esclavos. Tras la gran batalla de Kulikovo (1380) contra los ya islamizados tártaros, los rusos fueron recuperando gradualmente su tierra.
»La conquista islámica de tierras indias fue brutal. El historiador Will Durant escribió: "La conquista islámica de la India es, probablemente, la más sangrienta de la historia" (The Story of Civilization: Our Oriental History). La exportación de esclavos desde la India a través de las montañas fue tan masiva que se le dio el nombre de Hindu Kush, que según el viajero musulmán Ibn Battuta (m. 1368/69) significa "Asesino de hindúes" en persa debido al gran número de hindúes que murieron a causa del frío y las adversidades mientras eran transportados. Pakistán era hindú y budista, con algunas comunidades cristianas.
»El impacto de los esclavos cristianos en tierras islámicas fue tal que muchos gobernantes omeyas de la España islámica, hijos de esclavas sexuales, tenían ojos azules y eran rubios o pelirrojos; y al fundador de la dinastía "árabe" nazarí de Granada le llamaban al-Hamar, "el pelirrojo", debido a su pelo y barba rojiza. El geógrafo musulmán del siglo X Ibn Hawqal escribe que una de las mayores exportaciones de la España islámica eran los esclavos y que "la mayor parte de los eunucos blancos del mundo procedía de España".
»La arabista Celia del Moral observa que en el al-Andalus omeya las esclavas sexuales más codiciadas y por tanto más caras, eran mujeres rubias y pelirrojas procedentes de las regiones cristianas del norte (véase El mito el paraíso andalusí).
-¿Qué alcance tenía la esclavización de los africanos subsaharianos ("negros") durante este periodo?
-Bernard Lugan, africanista de la Universidad de Lyon III, observa que la esclavitud de los africanos negros fue un comercio que, en principio, se llevó a cabo entre los propios africanos negros, y que todos los pueblos habían practicado la esclavitud, pero que los europeos fueron los primeros en abolirla (Esclavage, l'histoire à l'endroit, 2020).
»Lo mismo observa el profesor de Benín Abiola Felix Iroko.
»Los mercaderes árabes fueron los principales intermediarios en este comercio, y llevaban a cabo ataques para capturar a africanos negros. (Véase del profesor de Ghana John Allenbillah Azumah The Legacy of Arab Islam in Africa [2001]). Los países islámicos no han abolido la esclavitud hasta épocas muy recientes. Turquía abolió el comercio de mujeres negras (zanj) y blancas (circasianas) en 1908. Kuwait abolió la esclavitud en 1949, Qatar en 1952, Niger en 1960, Arabia Saudita en 1962. En algunos países sigue habiendo esclavitud, de manera no oficial.
»Fueron los colonizadores europeos del norte de África los que, en el siglo XIX, no solo acabaron oficialmente con la esclavitud de los europeos blancos, sino también con la de los africanos subsaharianos por parte de los africanos negros y los musulmanes. Este aspecto ignorado del colonialismo está subrayado no solo por Lugan, sino también por el intelectual marfileño Ernst Tigori.
-¿Está usted de acuerdo en que se le ha prestado poca atención a esto en la enseñanza de la historia? ¿A qué cree que es debido?
-Sí. Quiero señalar que una de las características de los trinitarios era que viajaban en burros y no en caballos, hecho que se puede atribuir a la humildad, aunque también es posible que se debiera al hecho de que en las tierras islámicas, adonde ellos se dirigían para ayudar a los esclavos cristianos, a estos no les estaba permitido ir a caballo.
»Por qué nada de esto se enseña en las escuelas, o ni siquiera se debate de manera más amplia en ámbitos académicos, es el resultado de muchos factores. Mencionaré solo uno: intereses partidistas. Muchos académicos que escriben y enseñan sobre el islam no quieren presentar su tema, que aman y es el que les da de comer, bajo una luz tan desfavorable. Y lucharán con uñas y dientes contra todo aquel que lo haga.
»Universidades occidentales de gran prestigio y programas de estudios islámicos reciben grandes ayudas económicas de países islámicos. Los académicos no quieren poner en peligro sus carreras, ni siquiera viajar a países islámicos, resaltando las cuestiones analizadas aquí; y los que escriben sobre la esclavitud no quieren contextualizar su condena de la esclavitud negra en el continente americano destacando el hecho de que esta existía siglos antes y después de 1619 entre los propios africanos negros y los musulmanes, o mencionando a los millones de blancos esclavizados por el islam a lo largo de los siglos.
Traducido por Elena Faccia Serrano.
Artículo de hemeroteca publicado originalmente el 21 de diciembre de 2020.