La Biblia es el libro más leído de la historia. Durante siglos cientos de millones de cristianos, y no sólo, se han formado y encontrado aliento en los 73 libros que recogen las enseñanzas que Dios propone a su pueblo. Sin embargo, la Biblia ya no es tan presente en los hogares como antes pese a que su importancia no sólo estriba en su lectura sino también en su presencia, pues Dios mismo se manifiesta en ella.
Por ello, además de tener siempre una Biblia a mano para leer o escrutar la Escritura, una empresa madrileña llamada Minimae ha visto la importancia de que este gran libro tenga al menos una presencia física en casa. Y para ello ha tenido la original idea de comprimir toda la Biblia en una sola página utilizando para ello tipografías mínimas.
El formato es una lámina de 61x91 centímetros destinada a ocupar un lugar importante en el hogar. En esta página están escritas las 887.412 palabras (tres veces El Quijote) con un tamaño de la tipografía de 1,2 puntos, lo que hace que haya que utilizar una lupa para poder leerla.
Según explican desde este estudio de diseño gráfico con experiencia en comprimir libros, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento van en texto corrido, (eliminando saltos de página, puntos y aparte, etc) y sobre él se superpone en color negro el texto: LA BIBLIA_ANTIGUO TESTAMENTO/NUEVO TESTAMENTO.
Para lograr un reto técnico de esta magnitud han tenido que utilizar maquinaria especializada en imprimir microtextos similares a los que se introducen en los billetes de curso legal.
Minimae también informa que la edición seleccionada es la Biblia Católica traducida en 1825 por Félix Torres Amat. Una traducción considera por los especialistas como “una de las mejores aproximaciones modernas a las Sagradas Escrituras difícilmente igualable”.
En conversación con Religión en Libertad, Pepe Larraz, fundador de esta empresa, asegura que “una de las ‘patas’ de Minimae es comprimir libros de literatura universal. Lo hicimos en primer lugar con El Quijote y luego vinieron 27 más. Desde el primer día sabía que la Biblia tenía que formar parte de mi colección, de hecho, debería haber sido el primero, pero quise transcribirla de forma manual (casi como un ejercicio espiritual) y el proyecto se prolongó durante 3 años”.
Para el propio Larraz la Biblia en sí ya tiene un significado especial. “Es el libro entre los libros. Tengo el convencimiento de que todos los que la critican no la han leído. Si la has hecho, y lo has hecho de forma concienzuda, sabes el motivo de por qué debería presidir todos los hogares”, asegura el creador de esta Biblia comprimida.
Realizar este proyecto tan especial ha supuesto un gran reto para todo su estudio, es más, asegura que ha sido el más complicado por tres motivos.
En primer lugar tuvieron que transcribir de forma manual el texto completo de Torres Amat. “Es la primera vez que hacemos algo así. Los libros que editamos están siempre disponibles en formato digital. El problema es que la Biblia de Torres Amat no la encontramos en este formato y la que encontramos estaba repleta de erratas”, explica Larraz.
En segundo lugar estaba la extensión del texto (887.412 palabras), el tamaño de su tipografía (1,2 puntos) y el diseño final, llevó a Minimae a realizar infinidad de pruebas fallidas hasta conseguir la versión definitiva.
En tercer lugar el proyecto en sí ha sido un proceso que va más allá de la realización de un libro más. “Paradójicamente, en España es el libro menos comercial que hemos publicado. En esta sociedad tan anticlerical, editar la Biblia acaba siendo un acto de coraje. Hemos recibido algún que otro aplauso pero infinidad de críticas por parte de extremistas empeñados en menospreciar todo lo que tenga que ver con el cristianismo".
Ahondando en estas críticas, Larraz relata a ReL: “Hablo de España. En América, posiblemente sea distinto, pero aquí, posicionarte como católico o sencillamente publicar la Biblia, el libro entre los libros, es una aberración para un determinado grupo de gente que consideran todo lo que tenga que ver con el catolicismo como una anomalía psíquica de sus fieles. De los 29 títulos que hemos publicado solo hemos recibido críticas (muchas y sonadas) por la Biblia, alguna de ellas sorprendente”.
Pero a pesar de ello para nada se arrepiente en el enorme proyecto de haber publicado la Biblia comprimida. De hecho, asegura que “las críticas han sido la confirmación de algo que intuía desde el principio. Nunca dudé de que lo haría, tendría que haber sido el primero de los libros”.
El fundador de Minimae insiste en que publicar la Biblia era “un compromiso que tenía conmigo y hacia mi proyecto. Tenía la deuda espiritual de publicar el Libro entre los Libros”.
Por ello, Larrae afirma que "es la misma Biblia, lo único que cambia es el formato" y que supone “una forma sorprendente (y artística) de situar las Sagradas Escrituras en el centro de nuestra vida cotidiana... Un recuerdo permanente de la importancia de la lectura diaria de la Biblia como un faro que nos guía en estos momentos cargados de incertidumbre".
"Somos conscientes de que no está 'de moda' regalar la Biblia porque incluso la puedes leer a través del móvil, pero, ¿por qué no darle un nuevo formato para que ocupe un lugar destacado en nuestros hogares?", concluye Larraz.
Para más información o adquirir esta original Biblia comprimida pinche AQUÍ
Si quiere puede recibir las mejores noticias de ReL directamente en su móvil a través de WhatsApp AQUÍ o de Telegram AQUÍ