Este jueves se celebró en el Patio Octágono de los Museos Vaticanos la entrega de premios de la tercera edición de Mirabile Dictu-Festival Internacional de Cine Católico, evento ideado por la directora, productora y editora Liana Marabini. La velada fue conducida por el periodista y escritor Armando Torno y contó con la participación del cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontifico de la Cultura, dicasterio que patrocina el festival.

Destacó, además del premio al mejor actor protagonista para Andy García por Cristiada, al mejor documental a Massimiliano Manservigi por Buscando las siete llaves de Antonio Gaudí, y a la mejor obra juvenil a La guerra de la Vendée, el premio otorgado al corto Hay mucha gente buena, dirigido por el cineasta español Antonio Cuadri, el creador, entre otras producciones de Al salir de clase para Telecinco.

Muy difundido en YouTube
Este corto fue hace unos meses un celebrado fenómeno viral. Sus protagonistas son los mismos participantes en el programa que bajo dicho título. Mantenía una continua tensión durante veinte minutos hasta descubrir a qué exactamente convocaba la joven a una serie de personas que dejaban todo lo que tenían entre manos para acudir a la llamada.

Antonio Cuadri.

En declaraciones a la agencia Zenit, Cuadri explica cómo surgió la idea: "Entré en contacto con un viejo amigo que pertenece al voluntariado de Radio María en España. Entonces sentí la llamada, la necesidad de ofrecer mi oficio, mi capacidad profesional para hacer algo que promocionara la labor que hacen estos voluntarios, que me parece muy bella y meritoria".

De esos voluntarios le llamó la atención, sobre todo, "su alegría cristiana, su felicidad, su dicha, la solidaridad, la abnegación, el trabajo, el cómo compatibilizan sus responsabilidades profesionales con la labor que hacen en la radio; y que hace honor al programa que producen: Hay mucha gente buena, que es como se llama el magacín que se emite los viernes en la noche en España, y de donde hemos tomado el título para la película".

"He contado con técnicos de primera línea, profesionales que han hecho su trabajo desinteresadamente porque se han querido unir ya sea en el campo de la fotografía, de la mezcla de sonido, o como el compositor musical, que ha hecho la música original. Es decir, todos los departamentos estaban cubiertos por colegas míos que se han sumado a la causa", explica Cuadri, quien dedicó tres semanas a preparar el rodaje, tres fines de semana a hacerlo y mes y medio al montaje de la película.

Razones personales
El público, añadió, "echa en falta una apuesta como esta, que es una película de ficción que mezcla la realidad y que apela a la conciencia de la solidaridad, de la fe y a la esperanza en último extremo".

Cuadri realizó Hay mucha gente buena también por una cuestión personal: "Yo tuve de niño y de joven una formación religiosa muy bonita, que recuerdo con mucho cariño en el colegio Antonio María Claret en Sevilla, con los claretianos; y tengo que decir que aunque nunca he estado alejado de la oración ni nunca he perdido la fe, sí ha habido alguna época de mi vida que he estado más alejado de la Iglesia, de la práctica sacramental. Una serie de circunstancias familiares muy duras, entre otras el fallecimiento de mis hermanos -algunos más jóvenes que yo-, me han golpeado, y a pesar que hubiera podido mirar hacia abajo, me ha hecho mirar hacia arriba".

"¿En qué mundo estamos viviendo? ¿Al servicio de qué y de quiénes estamos poniendo nuestros mensajes?", concluye Antonio Cuadri: "A mí me llamó poderosamente la atención en la JMJ lo que dijo el papa Benedicto XVI a los profesores en El Escorial: ´El mundo vive un eclipse de Dios´. Reconozco que ese mensaje me llegó muy hondo, muy profundo".

Vea el corto Hay mucha gente buena a continuación.