Después de más de veinte años escribiendo a diario la crítica de televisión para los diarios regionales del Grupo Vocento (entre los que destaca El Correo, El Diario Vasco, Las Provincias, La Verdad, Ideal, El Norte de Castilla o el Diario Montañés) el periodista y escritor José Javier Esparza ha sido expulsado de la redacción de Vocento.

Colpisa, la agencia de Vocento, contra Reig
La causa del cese se remonta a hace un mes, cuando Esparza criticó la iniciativa del Consejo de RTVE de someter a "juicio" al obispo Reig Pla por una homilía, retransmitida por TVE, en la que el prelado denunciaba la prostitución homosexual. La Agencia Colpisa distribuyó a todos los diarios del Grupo un editorial posicionándose claramente al lado del "lobby gay" y contra el obispo.

Esparza, a favor del obispo
El periodista Esparza se salió de esa postura y las consecuencias fueron inmediatas: censura del artículo de Esparza que llevaba por título "Lo del obispo", que no llegó a publicarse, cese de toda publicación una semana después y, finalmente, expulsión de hecho y sin comunicación formal.

El periodista había enviado a Colpisa varios correos electrónicos en protesta por la prohibición del artículo, correos que tuvieron como respuesta, por parte de la agencia, la reacción antedicha.

El invento del maligno
Las críticas de televisión de Esparza, que se publicaban bajo el título de "El invento del maligno" figuraban desde hace veinte años entre los contenidos más leídos de los diarios de Vocento, antes Grupo Correo. Esparza nunca ha escrito como crítico de televisión en ABC, y lo hacía para Vocento mucho antes de que el diario madrileño fuese adquirido por dicho grupo.

José Javier Esparza es un escritor de éxito. Sus libros "La gran aventura del Reino de Asturias. Así empezó la Reconquista", "Moros y cristianos. La gran aventura de la España medieval" (La Esfera de los Libros), así como "La gesta española" (Áltera) han sido best-seller, convirtiéndose Esparza en uno de los mejores divulgadores de la Historia de España.

También destaca su "Guía políticamente incorrecta de la civilización occidental" (Ciudadela), escrita en colaboración con Anthony Esolen, o "El libro negro de Carrillo" y "Juicio a Franco", publicados en LibrosLibres.

Desde septiembre de 2011 dirige en Intereconomía TV el magacín de actualidad sociocultural Con otro enfoque.

El artículo censurado por la agencia Colpisa, del grupo Vocento, es el siguiente:

LO DEL OBISPO

«Se habrá enterado usted del follón del obispo en TVE. Le resumo a usted el episodio: en la misa de Viernes Santo, retransmitida por La 2, el obispo Reig Pla leyó una homilía que determinados sectores han considerado “homófoba”. La oposición se ha apresurado a explotar el episodio y ha exigido la censura de esa homilía en la web de RTVE porque “ofende a los ciudadanos y viola los principios constitucionales”.

»El miércoles se celebraba una reunión del Consejo. Cuando la presidenta de turno, que es una señora de Izquierda Unida, quiso someter a votación una condena al obispo, los representantes del PP y de CiU se marcharon. Sin quórum en el Consejo, no se pudo decidir nada sobre la cuestión. Asunto cerrado, en fin. Y para usted y para mí, que estamos pagando el sueldo de esos señores, la pregunta que surge es esta: ¿De verdad el asunto merecía tanto ruido? Uno ve el tipo de juicios que este episodio ha generado y alucina en colores, porque da la impresión de que nadie sabe qué dijo de verdad el obispo.

»Lo que dijo el obispo fue, literalmente, esto: “Quisiera decir una palabra a aquellas personas que hoy, llevadas por tantas ideologías que acaban por no orientar bien sobre lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo, y a veces para comprobarlo se corrompen y se prostituyen, o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno. ¿Vosotros pensáis que Dios es indiferente ante el sufrimiento de todos estos niños?”.

»Usted podrá contestar a la pregunta como desee, y podrá estar de acuerdo o no con la posición tradicional de la Iglesia, pero, objetivamente, estas palabras ni discriminan ni marginan a nadie (salvo a los gerentes de clubes nocturnos, claro), ni “violan los principios constitucionales”. Y entonces… ¿a qué estamos jugando? Pues estamos jugando a lo de siempre: a convertir el canal público en una prolongación de las querellas barriobajeras de los partidos políticos. Y al final son estas cosas las que han terminado llevando a TVE al borde del abismo. Feo».

José Javier Esparza