No hay ninguna película sobre ninguno de los miles de mártires españoles del siglo XX (exceptuando alguna alusión puntual en alguna vieja película en blanco y negro). En cambio, con "Cristiada", la laicista México tiene una gran película sobre los mártires cristeros (corresponde a sucesos de hace casi 90 años) y con "Popieluszko" la tiene Polonia, sobre sucesos aún calientes, de hace menos de 40 años. La madre de Popieluszko aún reza por la conversión de uno de los asesinos, que vive y es aún funcionario. "De dioses y hombres", sobre los mártires cistercienses franceses asesinados en Argelia en 1996, recibió el Gran Premio del Jurado de Cannes en 2010.
Y sin embargo, el cine español, que ha tratado las durezas del siglo XX en mil películas, no recoge en ninguna de ellas una escena en la que milicianos anarquistas, socialistas o comunistas maten un cura... Sólo hay una excepción: "Encontrarás Dragones", dirigida por Roland Joffé y estrenada en España en 2011. En ella se rompe el tabú y se ve cómo matan a un sacerdote al inicio de la Guerra Civil.
Hemos querido preguntar por esta anomalía a la gente del cine. ¿Qué hace falta para que alguien ruede una película sobre los mártires españoles del s.XX? ¿Es que no son historias suficientemente emocionantes o elevadas?
Wieczinsky tenía 16 años cuando los agentes de los servicios secretos de la Polonia comunista mataron al padre Jerzy Popieluszko, hoy beato por la vía del martirio. "Cuando en 2005 presentamos el proyecto de la película nos dijeron que no seríamos capaces de hacerlo", nos explica el director polaco. "Hasta en el Ministerio de Cultura nos querían cambiar el guión e introducir bulos de la propaganda comunista antigua. Nunca antes se había hecho una película sobre estos temas en Polonia, la gente pensaba que no se podía hacer, que había que esperar más. Pero lo hicimos los de mi generación, los que éramos muy jóvenes en los ochenta. Y ahora se rueda una película cada año sobre la época comunista. El año pasado trataba de la masacre de obreros polacos en la revuelta del Báltico de 1970".
Su consejo: "estudiar muy bien los hechos históricos y dejarse llevar por la dirección de Dios". ¿Cómo animarse a hacer el proyecto? "A nosotros nos dio fuerza la petición de Juan Pablo II en la JMJ del 2000, cuando dijo: Duc In Altum, id mar adentro". Wieczinsky se decidió, y el padre Jerzy tuvo su película en vida de muchos que lo conocieron.
Wauck, sacerdote norteamericano afincado en Roma y experto en literatura, fue asesor en Argentina del rodaje de "Encontrarás Dragones", la película de Roland Joffé ambientada en la Guerra Civil española en torno a la figura de San Josemaría Escrivá de Balaguer, que no murió mártir, sino muchas décadas después. Explicaba en marzo de 2011 en La Razón que "no es una película sobre los mártires de la época. Es una historia moral sobre los dragones, los de nuestro interior, y también los exteriores". Y dejaba caer un comentario: "lo curioso es que esta película la haga un inglés ex-trostkysta, no creyente y de izquierdas como Roland Joffé".
¿Hay que buscar entonces a un extranjero agnóstico para que se ruede la historia de los mártires del s.XX?
En sus dos primeras semanas en la cartelera mexicana, en abril de 2012, "Cristiada" superó el medio millón de espectadores y fue la más vista en el fin de semana de su estreno (270.000, luego 164.000 más.) ¿México por fin cuenta su historia?
"Bueno, esta historia mexicana no la cuenta un mexicano", nos señalaba Dean Wright en un diálogo durante la muestra de cine "De Madrid al Cielo". "Esta historia la cuento yo, que soy un gringo presbiteriano. Mi padre es pastor presbiteriano, y yo cuento una historia de mártires católicos. Fueron unos mexicanos los que me explicaron esta historia y me dijeron que merecía ser contada. Y vi que era cierto. La pude contar con cierto distanciamiento. No lo hizo un mexicano, ¿quizá por una resistencia en el país? ¿Temían no hacerlo bien? ¿Temían presiones del Gobierno o la Iglesia? No sé. Conecté con la historia. Expliqué la historia de forma que también el público norteamericano lo entendiera, disfrutara con la historia y admirara a los mexicanos, quizá como nunca han hecho".
¿Debería entonces buscarse a un director extranjero para contar la historia de los mártires españoles? ¿Hay que admitir que el cine español es incapaz?
"Yo me conmoví con la historia de la Cristiada", plantea Wright. "Quizá una película sobre los mártires de España necesita a un director extranjero, alguien de fuera que se conmueva con las historias. Y que no haga una película de bandos muy buenos y muy malos, porque eso el público lo rechazará. Cristiada intenta reflejar los errores y las imperfecciones de todos los implicados".
Al finalizar la 99ª asamblea plenaria de los obispos españoles hace un par de semanas, el portavoz de la Conferencia Episcopal adelantó que en octubre de 2013 serán beatificados numerosos mártires españoles, víctimas de las persecuciones de los años 30. "¿Por qué no hay todavía películas sobre los mártires, sobre hechos que casi tienen 80 años?", preguntamos al obispo.
"Es un buen momento para una buena película sobre estos mártires de la fe. Tendría éxito, porque son historias de cine", admitió él. E incluso enumeró algunos posibles protagonistas. «Está el caso del padre Huguet, de Menorca, que sólo llevaba 3 meses como cura. O el diácono Juan Duarte. O los seminaristas claretianos de Barbastro. O su obispo. O el obispo auxiliar de Tarragona. Son historias estremecedoras y luminosas. Quien pueda, que se anime y ruede la película", propuso.
En cambio, un sacerdote responsable de la delegación de Cultura de una importante diócesis española, cuando le planteamos la posibilidad, respondió que llevar al cine las historias de los mártires "no es un tema que nos interese [a él y los de su delegación], no queremos hacer ideología".
Por último, queda una reflexión que nos hizo en 2009 en el Congreso de Católicos y Vida Pública el director polaco de cine Kristof Zanussi, autor de "En un país lejano" (sobre Juan Pablo II). En Europa, nos dijo, "los grandes festivales, esenciales para la distribución, los controla la extrema izquierda". Y enumeró: «El de Berlín es un ejemplo claro; el de Venecia lo dirige un maoísta y el de Cannes está en manos de francmasones. Es algo que sabe todo el mundo», dice Zanussi, profesor de cine y autor de más de 20 películas. "En esos festivales te permiten como mucho alguna historia deísta, espiritual, pero ninguna película que trate bien la religión".
Pero desde entonces se ha hecho "Popielusszko" y "Cristiada" y las películas italianas de LuxVide funcionan bien. ¿Habrá película de mártires españoles algún día?