José María Zavala se encuentra en San Giovanni Rotondo para el que es, tal vez, su estreno más deseado: ver El misterio del Padre Pío en la ciudad donde su protagonista vivió prácticamente toda su vida y cimentó su fama de santidad. La conversación desborda además entusiasmo porque en pocas horas la película llega a México y la expectación es abrumadora, con premières espectaculares en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla...
-¿Qué significa para usted que la película se estrene en San Giovanni Rotondo?
-Para mí es algo muy grande… El distribuidor de la película en Italia, Vincenzo Mosca, presidente de la distribuidora internacional TVCO, ha querido que la primera ciudad donde se estrene sea aquí, en el Cinema Palladino, con capacidad para 500 personas. Está entusiasmado. De ahí irá a otras ciudades, entre ellas Roma, por supuesto.
-¿Han visto al obispo local?
-Sí, y monseñor Moscone nos dijo que bendice los frutos de la película y del libro El Santo.
Monseñor Franco Moscone, arzobispo de Manfredonia, Vieste y San Giovanni Rotondo, bendijo explícitamente los frutos de la película y del último libro de José María Zavala sobre el Padre Pío, El Santo.
-¿Cuándo será el estreno?
-Este sábado 23 de febrero, y con la asistencia de todas las “fuerzas vivas” de la ciudad, empezando por el alcalde y terminando por muchas personas que son hijos espirituales del Padre Pío, que se confesaban con él y que están locos de contentos con este acontecimiento. Entre ellos, Elia Stelluto, fotógrafo personal del Padre Pío, que ya estuvo en España para el estreno aquí y considera que El misterio del Padre Pío es la mejor película jamás rodada sobre él.
-Pero, antes de San Giovanni Rotondo, México…
-Sí, mañana viernes, en 70 cines. La expectación es máxima. La directora del Festival Internacional de Cine Católico de Estados Unidos, Gaby Jacoba, que es la distribuidora en México y América Latina, me comenta que está desbordada de peticiones para que se proyecte en una gran cantidad de ciudades. Ha recibido millares de correos con la solicitud. Yo también. Las expectativas son inmejorables, las reservas en Cinemex a través de internet –luego está la gente que compre entrada en taquilla– son desbordantes. Puede cuadruplicar o quintuplicar el número de espectadores que hubo en España.
-Que fueron…
-Un auténtico boom, tratándose de una película documental. Estuvo 7 semanas en cartelera, lo que sorprendió muy gratamente al distribuidor. Llegó a estar en el Top 10 de las películas más vistas.
-¿Qué más estrenos están previstos?
-El 14 de marzo en Colombia y Centroamérica, toda América Latina… En breve se cierran Francia, Polonia y Alemania. Estamos en un suma y sigue que va a ser constante durante los próximos cuatro o seis meses.
-¿Y en DVD?
-Lo habrá, pero aún es pronto. Sin embargo, acaba de salir el CD con la banda sonora original de Javier de la Cruz, un compositor murciano, joven, treintañero, con un enorme talento. Son 15 temas.
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-En su momento nos comentó lo feliz que se sentía con esta música para su película…
-Sí, porque es excelente y engrandece la película. Me decía Juan Manuel Chumilla-Carbajosa, uno de los directores favoritos de Elías Querejeta, que la banda sonora le había gustado mucho porque no pretende tener un papel protagonista. A los compositores les asalta a menudo la tentación de que la música irrumpa en exceso, de que “salga” de la pantalla. No es el caso. Aquí la música es respetuosa y acompaña a cada escena sin acaparar protagonismo. Personalmente, la escucho siempre en el coche cuando voy conduciendo y me estimula a pensar en cosas buenas.
-En los últimos meses, su esposa Paloma y usted están organizando peregrinaciones a San Giovanni Rotondo. ¿Puede darnos detalles?
-Hemos hecho dos, y del 15 al 21 de abril, en Semana Santa, haremos la tercera. A la primera vinieron ¡105 personas!, acompañadas por el sacerdote Manuel Horta, que comenta el Evangelio en Radio María y dedicó luego cinco programas a hablar de la peregrinación. Dirige en Sevilla el grupo de oración del Padre Pío más numeroso de España.
-¿Cómo impacta la peregrinación en las personas?
-Vuelven encantados. Programamos encuentros con hijos espirituales del Padre Pío, personas que confesaban con él. Visitamos la Casa Sollievo della Sofferenza, en algún caso acompañados por su director. Y recorremos el convento. Luego vamos también al Santuario del Monte Sant’Angelo, al que el Padre Pío recomendaba ir para rezar a San Miguel Arcángel, y a Pietrelcina, a su casa natal, a la iglesia donde hizo la Primera Comunión…
-¿Hay frutos en esas peregrinaciones?
-Le cuento dos casos. Personas que llevaban cuarenta años sin confesar, con pecados graves que solo un penitenciario podía absolver, y que comulgaban sacrílegamente, se han confesado. O una pareja que vivía maritalmente se ha casado por la Iglesia al volver, con sus vidas transformadas por completo. Cuando el Señor te deja ser testigo de esto… no puedes más que dar gracias a Dios. Y a Paloma y a mí nos sirve para estar cada día más cerca de Dios.