¿Hubo islas de población pagana en la Europa medieval, pueblos de paganos camuflados que mantenían ritos y sacrificios como resistencia cultural al cristianismo?
La respuesta -aunque desanime a feministas, neopaganos y románticos- es "no", según Francis Young, doctor en Historia por la Universidad de Cambridge y especialista en tradiciones medievales, folclore e historia de la magia y los rituales.
Muchos han creído y difundido la idea de que distintos símbolos curiosos en edificios medievales son signos de pervivencia de ritos y comunidades paganas. Así sucede con las llamadas "sheela na gigs" (figuritas femeninas de grandes genitales, a veces en iglesias románicas británicas o francesas) o con el llamado "hombre verde" (esculturas de hombres hechos con ramas y hojas).
Muchos han creído y difundido la idea de que distintos símbolos curiosos en edificios medievales son signos de pervivencia de ritos y comunidades paganas. Así sucede con las llamadas "sheela na gigs" (figuritas femeninas de grandes genitales, a veces en iglesias románicas británicas o francesas) o con el llamado "hombre verde" (esculturas de hombres hechos con ramas y hojas).
En 1939, la antropóloga aficionada Julia Hamilton Somerset inventó en un artículo el término "hombre verde" para referirse a esa imagen, que relacionó con un supuesto culto pagano a la fertilidad. Y la idea se hizo muy popular.
Desde 2003 se celebra en Gales el Green Man Festival, una cita cultural y musical moderna; pero nadie celebraba nada de un "hombre verde" hasta que en 1939 una antropóloga aficionada escribió sobre esta decoración escultórica
Seguía la tradición romántica del historiador francés Jules Michelet, que en su historia sobre la brujería La Sorciere (de 1862), imaginaba que la brujería era, simplemente, la supervivencia organizada de la religión pagana precristiana. James Frazer en La Rama Dorada (1891) y Jessie Weston, en From Ritual to Romance (1920) insistieron en la idea de que masas campesinas mantuvieron ritos y creencias paganas en la Edad Media y posteriormente.
Seguía la tradición romántica del historiador francés Jules Michelet, que en su historia sobre la brujería La Sorciere (de 1862), imaginaba que la brujería era, simplemente, la supervivencia organizada de la religión pagana precristiana. James Frazer en La Rama Dorada (1891) y Jessie Weston, en From Ritual to Romance (1920) insistieron en la idea de que masas campesinas mantuvieron ritos y creencias paganas en la Edad Media y posteriormente.
Y de ahí saltó a todo tipo de folletos turísticos, especialmente los que dan en tiendas de souvenires y los que entregan los guías locales cuando se visita algún edificio antiguo medieval con esculturas raras y fantasiosas.
El historiador y medievalista especializado en folclor niega que se mantuvieran comunidades o rituales paganos en la Edad Media cristiana
El historiador Francis Young señala en la revista First Things que en realidad no hubo ni comunidades ni rituales paganos en la Edad Media y que muchas cosas que los aficionados (y los neopaganos, o simplemente anticatólicos) querrían ver como rituales paganos ancestrales son, casi siempre, tradiciones peculiares campesinas, que suelen buscar bendición para las cosechas o las familias, sí, pero no heredan nada de un pasado pagano.
"Debido a que las tradiciones paganas carecían del énfasis de las religiones abrahámicas en una creencia consciente, es probable que para muchos bautizados ex-paganos y sus descendientes, la continuación de alguna forma de culto ancestral simplemente se diera sin reflexión ni debate. Una persona que seguramente era cristiana a ojos medievales podría parecernos muy pagana a nosotros. Esas personas no eran en absoluto paganos 'en secreto' ni "en realidad'. Seguramente no veían contradicción entre su profesión de fe cristiana y sus prácticas ancestrales. Bautizados y asimilados en la cultura cristiana, no tenían otra identidad religiosa que la de 'ser cristiano'. La noción romántica del paganismo como un culto consciente de resistencia al cristianismo institucional no tiene sentido en el contexto de la Edad Media", escribe Francis Young.
El historiador Francis Young señala en la revista First Things que en realidad no hubo ni comunidades ni rituales paganos en la Edad Media y que muchas cosas que los aficionados (y los neopaganos, o simplemente anticatólicos) querrían ver como rituales paganos ancestrales son, casi siempre, tradiciones peculiares campesinas, que suelen buscar bendición para las cosechas o las familias, sí, pero no heredan nada de un pasado pagano.
"Debido a que las tradiciones paganas carecían del énfasis de las religiones abrahámicas en una creencia consciente, es probable que para muchos bautizados ex-paganos y sus descendientes, la continuación de alguna forma de culto ancestral simplemente se diera sin reflexión ni debate. Una persona que seguramente era cristiana a ojos medievales podría parecernos muy pagana a nosotros. Esas personas no eran en absoluto paganos 'en secreto' ni "en realidad'. Seguramente no veían contradicción entre su profesión de fe cristiana y sus prácticas ancestrales. Bautizados y asimilados en la cultura cristiana, no tenían otra identidad religiosa que la de 'ser cristiano'. La noción romántica del paganismo como un culto consciente de resistencia al cristianismo institucional no tiene sentido en el contexto de la Edad Media", escribe Francis Young.
Signos escultóricos del llamado "hombre verde"; los historiadores no saben si eran símbolos del pecado que atrapa, o de la naturaleza que combate con el hombre... pero sí niegan que sean signos de una religión pagana
Toda Europa Occidental era cristiana poco después del año 1000 d.C., cuando Islandia (por una votación de su parlamento) y Noruega (por decisión de su rey) fueron los últimos territorios en adoptar el cristianismo como religión oficial. En Europa Oriental el cristianismo se extendía en esas mismas fechas: en el 988 San Vladimir hacía bautizar a toda la población de Kiev, momento que se recuerda como el Bautismo de Rusia. Uno de los últimos baluartes del paganismo fue Lituania: el Papa sólo lo reconoció como Estado católico en 1389 (cuando Europa llevaba ya medio siglo usando cañones), y la región de Samogitia no se convirtió, oficialmente, hasta el 1413. Y los sami (lapones) en Escandinavia no recibieron misioneros cristianos hasta finales del siglo XVII.
La realidad es que en el siglo XI Europa era un continente cristiano y sus habitantes se declaraban cristianos. De Islandia a Moscú era posible viajar escuchando misa cada domingo, en latín en Occidente, en griego o eslavo eclesiástico en Oriente.
Toda Europa Occidental era cristiana poco después del año 1000 d.C., cuando Islandia (por una votación de su parlamento) y Noruega (por decisión de su rey) fueron los últimos territorios en adoptar el cristianismo como religión oficial. En Europa Oriental el cristianismo se extendía en esas mismas fechas: en el 988 San Vladimir hacía bautizar a toda la población de Kiev, momento que se recuerda como el Bautismo de Rusia. Uno de los últimos baluartes del paganismo fue Lituania: el Papa sólo lo reconoció como Estado católico en 1389 (cuando Europa llevaba ya medio siglo usando cañones), y la región de Samogitia no se convirtió, oficialmente, hasta el 1413. Y los sami (lapones) en Escandinavia no recibieron misioneros cristianos hasta finales del siglo XVII.
La realidad es que en el siglo XI Europa era un continente cristiano y sus habitantes se declaraban cristianos. De Islandia a Moscú era posible viajar escuchando misa cada domingo, en latín en Occidente, en griego o eslavo eclesiástico en Oriente.
Cuando el pueblo cristiano se pone creativo
"La diversidad del cristianismo medieval es algo que muchos estudiosos están empezando a apreciar en décadas recientes, desde que dejaron de ir a la caza de supervivientes paganos", escribe Francis Young.Esa diversidad incluye todo tipo de tradiciones populares raras y de devociones que nacen de episodios locales estrambóticos. Igual que en Argentina surgió un culto popular a un personaje dudoso como el Gauchito Gil, del siglo XIX, o en México al bandolero Jesús Malverde, los medievales podían establecer devociones más que peculiares, que a veces lograban plasmar en esculturas o santuarios.
"La amante de Enrique II [el rey inglés amigo y luego rival de Santo Tomás Beckett, en el siglo XII], Rosamunda Clifford, fue venerada como santa tras su muerte por su belleza, no su santidad. San Guinefort no era cristiano, ni siquiera era ser humano, era un perro del que se decía que salvó a un niño", explica el historiador, dando ejemplos que a mucha gente les inspiraron, pero la Iglesia no aceptó y combatió.
"La práctica de ofrecer ganado a santos en Irlanda, Escocia y el norte de Inglaterra fue señalada por algunos historiadores como una supervivencia del paganismo, y como evidencia de que los santos eran meras versiones cristianizadas de deidades paganas. Otros historiadores creen, y es más plausible, que estos sacrificios fueran una forma desviada de la práctica aprobada de ofrecer ganado a santuarios de santos, realizadas por comunidades de pastores que han sido cristianas durante siglos, pero sin entendimiento suficiente de la teología cristiana para comprender que ofrecer sacrificios a los santos no es adecuado", escribe el historiador.
No hay dioses cristianizados... pero sí nichos ocupados
"Aunque hay poca evidencia de que ningún santo fuera directamente un dios o una diosa cristianizado, es innegable que muchos ocupaban los mismos nichos en la espiritualidad popular. En Inglaterra San Dunstan (fallecido en el 988 d.C), sustituyó al dios herrero anglosajón Wayland como patrón de los herreros, aunque este arzobispo monje de Canterbury, que tocaba el arpa y encargaba artesanías, no se parece al vengativo Wayland que hacía copas del cráneo de sus enemigos y broches con sus dientes", escribe el historiador.San Dunstan usó instrumentos de herrero para castigar al demonio,
dice la tradición, que lo convierte en patrón de los herreros ingleses
"Cuando encontramos imágenes o prácticas 'de-aspecto-pagano' en el cristianismo medieval, debemos considerar la probabilidad de que fueran simplemente expresiones del cristianismo popular antes de defender la existencia de cultos paganos secretos en Europa Occidental. Una vez aceptamos que la mayoría de las prácticas raras del cristianismo popular eran productos de una cultura cristiana poco catequizada, en vez de bolsas de resistencia pagana, podemos empezar a hacer preguntas interesantes sobre por qué el cristianismo popular se desarrolló como hizo. Rechazar el mito de la Edad media pagana eleva la vista a un cristianismo popular medieval lleno de inventiva y excentricidad. Tras los dos primeros siglos de evangelización, no había ya paganos superficialmente cristianizados, pero quedaban algunas expresiones del cristianismo muy extrañas", finaliza el análisis del historiador Francis Young en First Things.
dice la tradición, que lo convierte en patrón de los herreros ingleses
"Cuando encontramos imágenes o prácticas 'de-aspecto-pagano' en el cristianismo medieval, debemos considerar la probabilidad de que fueran simplemente expresiones del cristianismo popular antes de defender la existencia de cultos paganos secretos en Europa Occidental. Una vez aceptamos que la mayoría de las prácticas raras del cristianismo popular eran productos de una cultura cristiana poco catequizada, en vez de bolsas de resistencia pagana, podemos empezar a hacer preguntas interesantes sobre por qué el cristianismo popular se desarrolló como hizo. Rechazar el mito de la Edad media pagana eleva la vista a un cristianismo popular medieval lleno de inventiva y excentricidad. Tras los dos primeros siglos de evangelización, no había ya paganos superficialmente cristianizados, pero quedaban algunas expresiones del cristianismo muy extrañas", finaliza el análisis del historiador Francis Young en First Things.
En la serie de los años 80 de la BBC sobre Robin Hood, éste, en el siglo XII, recibe instrucciones y poder de Herne el Cazador, un druida o sacerdote pagano; la magnífica música de Clannad creaba el ambiente misterioso, pero la realidad es que en el s.XII no había paganismo en Inglaterra