Harry Connick empezó en el mundo del espectáculo tocando en público el piano con apenas cinco años, y grabando discos con una banda de jazz de su Nueva Orleans natal a los 10 años. Ahora tiene 51 años, ha vendido más de 28 millones de discos y 10 de sus discos de jazz han sido número 1 en las listas de ventas de jazz de EEUU. Además, ha participado en muchas películas. Empezó poniéndole música a "Cuando Harry encontró a Sally", pero fue también actor: Jimmy, el amigo de Will Smith, en "Independence Day", por ejemplo; y el asesino en serie de "Copycat". Ahora triunfa en la cadena Fox con su show "Harry".
Ha hecho muchas cosas en el mundo del espectáculo, pero probablemente buena parte de sus compañeros le envidien, sobre todo, por su familia: lleva 27 años casado con su mujer Jill Goodacre (una antigua modelo de lencería de Victoria's Secret) y tiene tres hijas ya adultas: Georgia, Sara y Charlotte.
Harry y su esposa Jill llevan 27 años casados y explican que son muy felices
Explica en una entrevista en Fox News que no necesita ningún esfuerzo extra para mantener el fuego matrimonial: "Mi mujer me resulta fascinante, aún es misteriosa para mí, me interesa muchísimo, y creo que es mutuo. Nunca pensamos en términos de 'mantener la brasa encendida', me encanta estar cerca de ella, la respeto infinitamente y la admiro. Es mi heroína". Añade que "el amor y el respeto es lo más importante, y eso intentamos transmitir a nuestras hijas".
Creció con la fama y la ha vivido con equilibrio
¿Y los problemas de las vidas de los artistas famosos, la presión de la popularidad? Él cree que no le han afectado porque creció con ello. Su familia era rica e importante en Nueva Orleans y siempre recibía visitas, del mundo de la política y la cultura. Su padre, católico, era fiscal del distrito. Su madre, judía de origen, era juez y abogada, y llegó a ser juez del Tribunal Supremo de Louisiana. Y además tenían una tienda de discos: su casa estaba siempre llena de músicos y personajes públicos.
Y cuando el niño descubrió ser un genio al teclado, en la ciudad cuna del jazz, el espectáculo cotidiano quedó asegurado.
En "América", la revista de los jesuitas de EEUU, Harry ha hablado de su fe católica.
Harry Connick con el cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York
"No fui bautizado de bebé. Decidí hacerme católico a los 14 años. Mi madre fue educada judía y no quería que nos bautizaran siendo bebés. Quería que decidiéramos por nosotros mismos. Mi hermana y yo decidimos, eventualmente, ser miembros de la fe católica", explica.
"Eso tiene sus ventajas y sus desventajas y creo que las desventajas probablemente superan a las ventajas", comenta. Sin embargo, entre las ventajas constata que "al final, si las respuestas se descubren en un proceso personal, en vez de simplemente absorber lo que te rodea, a veces las respuestas serán más profundas, porque las descubriste tú. Mi fe siempre está en evolución, cambiando, es algo en lo que necesito trabajar", explica.
"Rezo a menudo y con gran intención"
Harry Connick se muestra bastante abierto sobre su fe, excepto cuando le preguntan por su forma de orar. Dice que lo hace "de distintas maneras" pero que "algunas cosas quiero mantenerlas en privado porque son muy personales. Digamos simplemente que rezo a menudo y con gran intención".
Estudió con los jesuitas en Nueva Orleans y recuerda con cariño a muchos sacerdotes de su escuela que tuvieron un impacto positivo en su vida. Admite, eso sí, que no fue un buen estudiante de las materias regladas en su escuela: a él lo que le interesaba era la música y el espectáculo. También dice que "me encantaba el obispo Hannan de Nueva Orleans". Y se declara "un gran fan" de los tres últimos papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco.
Harry Connick Jr canta en el Madison Square Garden durante la visita del Papa Francisco a Nueva York
Firme en "las cosas valiosas: familia, fe, comunidad"
Para manejarse bien en el mundo artístico, dice, "hay que mantenerse firme en las cosas que consideras valiosas. Para mí, esas cosas son la familia, la fe y la comunidad, y bastante gente que he conocido en este oficio comparten ese sentir".
Explica también que su pasaje bíblico favorito es el Salmo 23, "El Señor es mi pastor". "Era el favorito de mi madre. Aunque no fue educada como cristiana, sabía más de la fe cristiana que muchos cristianos que conozco, y mencionaba mucho la Biblia. Ese era un poema que le daba consuelo, y yo la quería tanto que ese texto significa mucho para mí". Ella murió de cáncer de ovarios en 1981.
Para Harry, ir a misa es a la vez importante y natural. "Es algo en lo que me siento cómodo, porque lo conozco bien. Desde niño, he ido a la iglesia con papá y mi hermana. Esa es quizá la razón principal por la que me siento cómodo: es familiar para mí. Y está el mensaje, que siempre es hermoso, de amor y aceptación, y me hace sentir muy cómodo".
Si tuviera tres deseos...
En una entrevista en 2017 en el canal cristiano Dove Channel aseguró: "Si tuviera tres deseos, yo diría: quiero hacer la voluntad de Dios, quiero hacer la voluntad de Dios, quiero hacer la voluntad de Dios".
Su programa de variedades tiene un tono cómico, y él, en la misma entrevista negó que Dios sea aburrido. "Yo solo quiero hacer lo que se supone que he de hacer, saber eso es mi premisa desde la que construyo, y eso me permite ser como un niño, me permite ser más espontáneo y creativo". Que lo diga un genio de la improvisación jazzística tiene su valor.
¿Y su pasión como artista? "Entretener, quiero que la gente se sienta bien; en realidad, quiero que la gente sea feliz", afirma.
En 2015, previo a la visita del Papa Francisco a EEUU, Harry cantaba así "How Great Thou Art" ("Cantad a Dios, todas las criaturas"; vídeo de aficionado)
Aquí uno de sus temas oficiales de canción melódica