José Luis Rubio Willen, principal responsable de la Comisión para la beatificación de la reina Isabel la Católica, ha explicado en numerosas ocasiones los motivos que hicieron de esta reina "una mujer ejemplar" para su tiempo. Sin embargo, si el sacerdote apuesta por su beatificación es porque cree firmemente en que, como todos los santos, Isabel es un modelo universal, también para la actualidad.
En conversación con Religión en Libertad, Willen ha detallado los motivos por los que la reina "es un ejemplo" a imitar, especialmente para políticos, madres y familias.
Uno de los primeros fue la universalidad de la que hizo gala durante su regencia. Fue una reina "para todos", lo que dejó ver especialmente "tras el descubrimiento de América, al equiparar a los indígenas con cualquier otro español", explica Willen.
La actualidad modélica de Isabel como estadista no se limita solo a grandes y conocidos episodios como su protagonismo en la empresa de Colón, sino que también se refiere a cuestiones tan actuales como la formación de la clase política.
Estadista y reina al servicio del bien común
"Supo que para que hubiese buenos políticos tenían que estar bien formados y que debían tener un buen conocimiento de todas las verdades", entre las que se encuentra el servicio al bien común. "Hoy día se piensa con la maldad y el desvío de la clase política actual y por ello se diría que estaba formando [políticos] desde la corona para perpetuarse en el poder o para manipular a la clase política", sentencia.
Otro rasgo ejemplar, más relevante si cabe, fue su capacidad para orientar su vida como reina "de la potencia mundial" de cara a su fe.
"Fue una mujer orante, siempre encontró espacio para rezar, para encontrarse con Dios, con su Virgen de las Angustias o con San Juan el Evangelista", explica. Una cualidad "determinante en la vida de una mujer estadista" como Isabel y que le llevó a "consagrar todos sus reinos a Dios y a ser fiel a la civilización cristiana".
Devota del rosario y fiel a su marido
Especialmente relevante en la vida de Isabel fue el rezo del rosario, una oración de la que se consideraba "muy devota" y que llevó a la Comisión para su beatificación a elaborar los llamados "Rosarios de Isabel". En pocos meses, la comisión dirigida por Willen ha vendido todas miles de existencias y esperan disponer próximamente de nuevos rosarios para una multitud de interesados.
Para obtener un rosario de Isabel, puedes solicitarlo desde la página web de la comisión, escribiendo a su correo electrónico (isabelcatolica.va@planalfa.es) o llamando al teléfono 983300626. Para recibirlos en América, contactar por WhatsApp al 696294230.
Fue precisamente su carácter piadoso y su fe lo que le llevó a "no falsear sus principios", tampoco en su vida familiar: "Fue fiel a su marido, primero porque estaba muy enamorada de él, pero también porque sabía lo que son los valores e implicaciones de un sacramento", comenta Willen.
Madre de familia numerosa y educadora
El que posiblemente sea uno de los mayores conocedores de la reina Isabel explica que "su personalidad está marcada en todo lo que tocaba" y su vida familiar y social no fue una excepción en su carácter ejemplar.
"Madre de familia numerosa, Isabel supo educar a todos sus hijos e hijas, a los que casó con las mejores casas reales de Europa, lo que demuestra lo relacionada que estaba como reina y como persona", remarca.
Una de las virtudes que más destaca en la reina Isabel fue la compasión y el perdón, especialmente con sus enemigos. Algo que se hizo patente al finalizar la guerra de sucesión castellana, que enfrentó a los partidarios de Isabel con los de Juana de Trastámara, apodada "la Beltraneja": "Nada más ser coronada tras la guerra supo perdonar, algo importantísimo en el corazón de esta mujer. Por así decirlo, en lugar de destruir, supo meterlo todo bajo [el perdón] de una reina madre".
Para Willen, en Isabel tuvo el mismo peso la compasión por los necesitados y desfavorecidos que con sus enemigos, y cita la reciente publicación de la Comisión para la beatificación de la reina, Un mil por ciento en renta futura, para sugerir "su entrega a la caridad" así como las precoces y estrechas relaciones internacionales que estableció la reina con la actual Ucrania y Georgia.
"Vidal González Sánchez -autor del libro- realiza un estudio en profundidad de todas las limosnas que la reina dio de su propio dinero y ahorros personales durante toda su vida", destaca el sacerdote.
Puedes conseguir aquí "Un mil por ciento en renta futura", de Vidal González Sánchez.
En este sentido, fue especialmente destacada fue su última voluntad de vestir a 200 pobres o liberar "de manos de los infieles" a otros tantos cautivos sin recursos. Del mismo modo, una vez ejecutado su testamento, ordenó que los bienes restantes fuesen entregados a hospitales, necesitados, iglesias y monasterios para atender las necesidades de estos últimos en lo relativo al culto divino.
Fue, por último, una mujer con una firme voluntad de perseverar hasta el final de su vida. "En sus últimos instantes, supo entregar su alma a Dios sabiendo que la vida es breve, que todo termina y que el mundanismo de la vida es efímero. Fue todo un ejemplo para la mujer, el hombre y el político de hoy", concluye Willen.
Isabel la Católica: un ejemplo de mujer, madre y reina de vida santa, según Cristóbal Colón.