"La pornografía te atrapa igual que una droga", confiesan los adictos. Tiene ya la consideración de plaga social y epidemia mundial por parte de psiquiatras de prestigio, y se sabe que está presente como con-causa en el 56% de los divorcios y en el incremento de las agresiones sexuales a niños por parte de otros niños.
Uno de los mayores expertos del mundo en la lucha contra la pornografía como adicción es el doctor Peter C. Kleponis, autor de Pornografía. Comprender y afrontar el problema, una obra donde expone el método que utiliza en su consulta para ayudar a las personas víctimas de este mal a "restaurar la integridad de la persona".
Kleponis expone, en un reciente artículo en Those Catholic Men, qué virtudes son necesarias para superar este problema y cómo conseguirlas:
Las virtudes clave para superar el uso de pornografía
Paul se encontraba muy desanimado cuando vino para su sesión de acompañamiento. Había vuelto a caer en la pornografía y la masturbación. Se sentía como que jamás podría superar este vicio, a pesar de los progresos que había hecho. Cuando comenzó su recuperación, veía porno y se masturbaba diariamente. Ahora caía en ello aproximadamente una vez al mes. Su desesperanza le dificultaba sacar partido al proceso de recuperación y al éxito que había conseguido; sin embargo, emocionalmente quería librarse de este vicio de forma inmediata.
Para muchos hombres que luchan contra el uso o la adicción a la pornografía, el proceso de liberación puede resultar frustrante. Puede haber muchas caídas antes de alcanzar la sobriedad. Es fácil desanimarse. Por eso en la recuperación son importantes las virtudes de la esperanza, la paciencia y la perseverancia. Definamos esas tres virtudes y veamos cómo se interrelacionan en la recuperación.
Hay muchas definiciones de esperanza. La que me gusta para este caso es “aguardar con confianza”. En esta definición, “aguardar” significa esperar, y “confianza” significa estar seguro de algo. Alguien que tiene esperanza está seguro de que, con el tiempo, conseguirá su objetivo. La esperanza es una virtud teologal, lo cual significa que es un don de Dios. Es una de las formas con las que Dios se implica íntimamente en la recuperación. Por medio de la virtud de la esperanza uno puede crecer en la paciencia sabiendo que puede lograr la recuperación.
La mejor definición de la paciencia en el proceso de recuperación es “soportar los sufrimientos o pruebas con tranquilidad o sin quejarse”. En la recuperación, los sufrimientos y las pruebas llegan cuando uno cae de nuevo en la pornografía y la masturbación a pesar de haber hecho los mayores esfuerzos para evitarlas. La paciencia ayuda a soportar esas caídas y aprender de ellas. Hay que usar esa información para fortalecer el programa de recuperación y evitar esas caídas en el futuro. Lo cual incrementa la esperanza del éxito en la recuperación. Justo porque puede haber muchas caídas antes de alcanzar la auténtica sobriedad, también la perseverancia es necesaria.
Perseverar significa “persistir en un estado, iniciativa o tarea a pesar de las influencias contrarias, la oposición o el desánimo”. Durante la recuperación uno necesita continuar adelante todos los días a pesar de las pruebas y los fracasos. Es en esto donde la esperanza y la paciencia también son necesarias, para ayudarle a uno a reconocer que en medio de las pruebas y los fracasos hay victorias y éxitos. Esto puede ayudar a soportar el desánimo y seguir adelante.
Con el tiempo, y con esperanza, paciencia y perseverancia, la mayoría de los hombres logra darse cuenta de que las victorias y los éxitos durante la recuperación superan en número a las pruebas y los fracasos. Esto fortalece aún más la esperanza, la paciencia y la perseverancia, lo que contribuye a la victoria final sobre la pornografía y la masturbación.
¿Cómo podemos crecer en estas virtudes? En primer lugar, debemos rezar pidiéndolas. Pídele a Dios todos los días que fortaleza estas virtudes en tu vida. Pídele que se te presenten oportunidades de crecer en esperanza, paciencia y perseverancia, tanto en tu proceso de recuperación como en muchos otros ámbitos de tu vida. Dios no desoirá esas oraciones. A través de las personas con las que te encuentras y en las situaciones difíciles, te encontrarás a ti mismo creciendo en esperanza, paciencia y perseverancia. Puede ser duro en ocasiones, pero los resultados valdrán la pena. Serás capaz de soportar los retos de la recuperación y finalmente eliminar de tu vida la pornografía y la masturbación.
Comprender el valor de la esperanza, la paciencia y la perseverancia en su recuperación ayudó a Paul a rezar diariamente para pedirlas y a buscar ocasiones para crecer en ellas. Aunque continuó sintiéndose mal cada vez que caía, era capaz de ofrecer sus caídas al Señor, aprender de ellas y seguir adelante en la recuperación. Esto le ayudó a ver que había más victorias que caídas, lo cual impulsó su recuperación y las caídas empezaron a disminuir. Aunque a veces Paul todavía tiene que seguir luchando, agradece sus progresos y sabe que con el tiempo vencerá su adicción.
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Traducción de Carmelo López-Arias.