De modo que decide acelerar las cosas viajando a Dublín, pues existe allí la tradición de que el 29 de febrero, los años bisiestos, es la mujer quien se declara a su futuro marido; y Jeremy tiene un congreso en esa ciudad. La cosa no va a ser tan fácil, pues las inclemencias del tiempo alargan su viaje, hasta el punto de que va a parar a un pueblecito en la Irlanda profunda. Allí conoce al tosco Declan, que lleva el pub del lugar, y ejerce de taxista. Los caracteres de ambos chocan, pero Anna no tiene más remedio que aceptar sus servicios para llegar junto a su amado. Aunque puede que las flechas de Cupido estén apuntando en otra dirección.
 
Simpática comedia romántica, tiene una premisa original, unas cuantas situaciones divertidas, y sabe sacar todo el partido a los magníficos paisajes de la verde Irlanda, incluida la isla de Arán. Para ciertos paladares resultará demasiado acaramelada, y le cuesta rematar, pero el esquema de guerra de sexos funciona, en gran medida gracias a esa estupenda actriz llamada Amy Adams, y a un Mattew Goode que le sigue el paso; seguramente su modelo no confeso es El hombre tranquilo, y aunque no se alcanza ese nivel de compenetración entre Maureen O´Hara y John Wayne, hay química entre la pareja protagonista. También funcionan los secundarios, el novio, Adam Scott, y los divertidos lugareños. Es de agradecer la ausencia de detalles zafios, algo no tan frecuente en los tiempos que corren. (Decine 21)

 FICHA TÉCNICA
Título: Tenías que ser tú
Director: Anand Tucker
Intérpretes:
Amy Adams, Mattes Goode, Adam Scott, John Lithnow, Peter O´meara, Michael J. Reynolds, Mali Harries, Kaitin Olson, Tony Rohr, Maggie McCarthy
Estreno: 25/06/2010
Duración: 100 minutos