Paradójicamente, su primera decisión fue reactivar los proyectos en 2D que habían cancelado sus antecesores. El primero que llega a la gran pantalla es Tiana y el sapo, versión libre del moderno cuento infantil The Frog Princess, de Ed Baker, inspirado a su vez en La princesa y el sapo, el clásico de los hermanos Grimm.
Nueva Orleans, 1912. Tiana es una joven afroamericana, de origen obrero y huérfana de padre, que sueña con abrir su propio restaurante. Cuando está a punto de lograrlo, irrumpe en su vida el príncipe Naveen, a quien el malvado doctor Facilier ha convertido en sapo. Tiana intenta deshacer el hechizo besando al batracio, pero el resultado no es el esperado.
La película padece un guión disperso, con demasiados personajes y un protagonismo excesivo del vudú, que propicia varias secuencias truculentas. Además, los números musicales, aunque bien resueltos, no tienen la magia y vibración de los mejores clásicos del mítico Estudio.
         De todas formas, la trama resulta divertida, y ofrece reflexiones valiosas sobre la integración racial y social. Y, desde luego, su animación es magnífica, y confirma la alta calidad de sus diseñadores de personajes —como Andreas Deja— y de sus directores, Ron Clements y John Musker, responsables de obras maestras como La Sirenitao Aladdin, y de filmes sólo notables, como Hércules o El planeta del tesoro (Pantalla 90).
 

 FICHA TÉCNICA
Título: Tiana y el sapo
Director: Ron Clements, John Musker
Guión: Rob Edwards, Ron Clements, John Musker
Estreno: 05/02/2010
Duración: 97 minutos