En el Festival de Cannes de 1986 mereció un aplauso de 20 minutos con el público de pie, un premio especial del jurado y el consenso unánime de la crítica. Al año siguiente recibió seis premios Césars. Chicago Sun Times dijo de ella: "Therese es una película tan poderosamente pura y aparentemente sencilla que es una tentación dejarse llevar por ella. No queremos hacer preguntas. Y, sin embargo al final de esta película hay tantas preguntas sin respuesta que nos damos cuenta de que toda la película es en sí una gran pregunta: ¿Cuál fue el secreto de la alegría de Teresa? Therese no es como cualquier otra película biográfica de un santo - o de cualquier otra persona. Se hace un audaz intento de penetrar en el misterio de la santidad de Teresa". Y el Washinton post: "El film te engancha, te seduce, te desconcierta y a veces te golpea con su belleza". Figura en la lista del Vaticano como una de las mejores películas religiosas de la historia. ¿Pero sólo de las religiosas?
Para mí, "Thérèse" es un sensible y delicadísimo acercamiento a la figura de Santa Teresita del Niño Jesús. Me parece extraordinaria la realización de la película, el uso de la cámara, sin dejar espacio a movimientos rápidos, sus continuas tomas de frente que permite concentrar la mirada en los personajes, y hace que éstos puedan expresar toda su fuerza y significado; su banda sonora, compuesta por una espectacular y brillante interpretación de la música de fondo de toda la película: el silencio. Silencio que te introduce en el silencio interior de Teresita, en su vida familiar, primero, y después en su Carmelo. El uso de la luz, de las sombras y de la oscuridad, al estilo del tenebrismo en la pintura, que hace resaltar de modo vivo los personajes. El recogimiento en que te sumerge, el modo de centrarse en los personajes y no quedarse en lo que pueda distraer, la austeridad de la película que te introduce en el desapego carmelita de este mundo reconduciendo magistralmente nuestra mirada únicamente a las personas y a la Presencia misteriosa que en el silencio las envuelve, el magistral papel de su protagonista, la actriz Catherine Mouchet y su modo de interpretar a una mujer jóven, alegre, y enamorada totalmente de Jesús, que siendo apenas una jovencita arranca con su confianza en Dios la conversión de un criminal recalcitrante e impenitente, el dolor ante un padre que pierde la cabeza y muere loco, el realismo también de la austeridad carmelita y de una comunidad nada ideal, que la hizo sufrir mucho, lejos de todo romanticismo sentimental, marcada además en su espiritualidad -como nos enseña la historia- por el jansenismo, con su visión exigente de Dios y la dureza y rigor en sus prácticas penitenciales, la familiaridad entre las hermanas el día de Navidad, el realismo duro de su enfermedad y de su noche oscura.
Estas son algunas de las cosas que ha sabido expresar magistralmente su director. Esto hace a la película al mismo tiempo luminosa pero también dura, y en algún momento desagradable. No ha sido pues intención del director hacer una biografía clásica de una santa dirigida a los niños o para entretener y pasar un rato. Como toda película, no puede evitar ser expresión de lo que su director ha captado de la realidad que presenta. Lo que aparece como tema de fondo en toda la película es el amor a Jesús de Teresita. El director sin esconder este tema, que late continuamente en toda la película, ha preferido que el que contempla la película descubra por sí mismo este tesoro escondido de Teresita. Exactamente como ella lo trató de vivir. Paso por su Carmelo como una monja que nunca hizo nada extraordinario. Sus hermanas de comunidad no supieron qué decir de ella en su "Carta de edificación" tras su muerte, carta que suelen escribir siempre cuando una hermana carmelita deja este mundo para ir al encuentro con el Esposo. Pero ella guardaba un secreto. Creo que el director ha tratado que que el que ve la película descubra ese secreto, pero sin revelárselo directamente. Me parece que trata con una exquisita delicadeza a nuestra Santa y a aquel que con curiosidad se acerca a ella, dejando que sea ella misma quien le desvele su secreto y no él. El director, no creyente -al menos en ese momento-, se sitúa respetuosamente a distancia, sin imponer nada, sin responder al misterio de Teresita, pero poniendo al que ve la película frente al tu de Teresa y su secreto, que es su amor apasionado por Jesucristo, para que cada uno haga su propio camino y saque sus propias consecuencias. Al final de la película una voz en off señala que su su "Historia de un alma" fue publicada con éxito y fue canonizada por la Iglesia. Para el director, y para cualquiera que ve la película, creyente o no creyente, la vida de Teresa aparece ante su mirada como un misterio, como una pregunta, como un reto. La tensión entre los contrastes dramáticos de su camino, como son su amor apasionado a Cristo en medio de su terrible dolor, su percepción de la luz en medio de las profundas tinieblas de su noche oscura, la comunión con el Misterio en el aparente silencio y abandono de este, la profunda alegría en medio de una nada cada vez más grande, es lo que la hace tan fascinante y atractiva tanto para el creyente piadoso que queda ante ella desconcertado y conmovido, como también para el ateo, pues precisamente donde él es incapaz de encontrar a Dios es donde le encuentra Teresita.
Es posible que quien no la vea a la luz de estas claves no perciba la grandeza de esta obra. Otros, por no conocer ni comprender la sensibilidad religiosa de la Francia del s. XIX, ni sus motivaciones religiosas, quizá le resulte extraña y oscura. Muchos, instalados en un cristianismo piadoso pero demasiado sensible, poco abiertos a la necesaria purificación del corazón que pasa por el silencio, la noche y a la postre, por el misterio dramático de la cruz, la considerarán una deformación de la sensibilidad de Teresita, incluso del mismo cristianismo. Conocer algo ayuda a entender. En todo caso yo no soy crítico de cine. Es mi opinión. He contemplado a Thérèse con ojos de asombro y mis ojos no han podido seguir viendo esa luz presente en el fondo de su alma, tanto más cuanto más oscura estaba, sin nublárseme la vista con alguna lágrima.
En todo caso, a cada uno las cosas le resuenan interiormente de modo distinto, según sus propias experiencias y vivencias. Espero que podáis verla y conmoveros como me ha conmovido a mi.
Álvaro Cárdenas, sacerdote/ReL
FICHA TÉCNICA | ||
Título: | Thérèse | |
Director: |
Alain Cavalier
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Elenco: |
Catherine Mouchet, Hélène Alexandridis, Aurore Prieto, Clémence Massart-Weit
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Estreno: | 28/01/2011 | |