La vida del Rey David y su amplia y compleja familia han ilustrado a lectores de todas las generaciones sobre cómo las pasiones, la familia y la ambición política se entrelazan.
Hay debates sobre cuándo se escribieron las distintas partes de la Biblia que recogen la época de David, y hasta qué punto recordaban con detalle los autores los hechos y su contexto. Pero poco a poco la arqueología va dando más datos y parece que los autores bíblicos tenían bastantes datos. Así sucede con el reino perdido (pero ahora ya bastante bien ubicado) de Gesur.
El reino de Gesur, entre el Mar de Galilea y los Altos del Golán
El reino de Gesur o Geshur es mencionado por la Biblia situándolo en la época del Rey David, pero no se menciona en ningún texto arameo, fenicio, ni de ninguna otra fuente escrita, de ninguna época (que nos haya llegado). Sin embargo, la arqueología parece confirmar lo que la Biblia cuenta de él.
Ahora, esta misma semana, el Jerusalem Post ha recogido datos sobre la excavación de un fuerte militar en Hispin, en los Altos del Golán, que podría pertenecer a este reino de Gesur y demostraría su gran capacidad defensiva.
En el fuerte hay dos signos grabados en roca que representan al dios luna, con cuernos de toro, muy similar al de un gran yacimiento amurallado no muy lejos, junto al Mar de Galilea, con dos estelas que representan a este mismo dios.
Una joven voluntaria local de Hispin con la piedra marcada con el signo del dios toro; parece que en Hispin había una fortaleza del reino de Gesur, de donde era princesa una esposa del rey David, la madre de Absalón (foto de la Autoridad de Antigüedades de Israel)
Se confirmaría así la existencia de un país militarmente fuerte, adorador del dios luna, a mitad de camino entre el reino arameo con capital en Damasco y el reino israelita, con ciudades en la costa oriental del Mar de Galilea y -constatamos ahora- fortalezas en los Altos del Golan. Se enriquecía con el comercio entre Fenicia, Damasco y Canaán y los recursos del fértil lago en el que siglos después pescaron Jesús y sus apóstoles.
Allí se exilió Absalón, con su abuelo, huyendo de David
¿Qué hace pensar a los arqueólogos que este es el reino que la Biblia llama Gesur? Una alusión en la historia de David y su hijo rebelde Absalón, famoso por haberse enredado su pelo en un árbol haciéndole caer prisionero.
Recordemos la historia. David tuvo 8 esposas (la mayoría al mismo tiempo) y unos 20 hijos, y eso fue una fuente de desastres. Su cuarta esposa fue Maachâ (o Maaca), a quien la Biblia llama “hija de Talmai, rey de Gesur”. Ella fue, como leemos en 1 Crónicas 3,1-4, la madre de Absalón, el tercer hijo de David.
Crecen los hijos, y Amnón, el hijo mayor de David, seduce y fuerza a Tamar, que es su medio hermana y luego la trata con desprecio. Absalón decide vengar a su hermana y mata a Amnón, el primogénito de David. Después huye a Gesur, el reino de su madre, donde reina su abuelo. Tres años después, David acepta perdonar a Absalón, quien vuelve del exilio.
Amnón, primogénito de David, abusa de su medio-hermana Tamar; en venganza, Absalón matará a Amnón y se escapará a Gesur, el reino de su abuelo y de su madre (escena de la teleserie brasileña Rey David)
Al cabo de un tiempo, Absalón empieza a participar en una conspiración contra su padre y le dice: “Cuando estaba en Gesur en Aram, prometí que ofrecería sacrificio al Señor en Hebrón si me traía de regreso a Jerusalén” (2 Samuel 15,7). Con esa excusa Absalón va a la simbólica ciudad de Hebrón, inicio del reino davídico, se proclama rey y encabeza un golpe de Estado. David tendrá que huir, traicionado por su hijo, sólo con sus mercenarios leales y veteranos y levitas religiosos.
Este versículo deja claro que Gesur estaba en Aram o Aramea, territorio en Siria, bajo la influencia de Damasco.
Más datos: los gesureos, al otro lado del Jordán
Además, hay otros indicios a favor de esa localización. Por ejemplo, en el Libro de Josué, capítulo 13, Dios le habla a Josué en su ancianidad y le explica como repartir entre las tribus de Israel las tierras que van quitando a sus enemigos. Así, Dios encarga que se entregue a media tribu de Manasés “los territorios de los gesureos [los de Gesur] y de los maacateos”. Sin embargo, el libro mismo reconoce que al final “a los gesureos y a los maacateos no los echaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los israelitas hasta hoy”. Por otros textos sabemos que a Manasés le correspondían territorios “al otro lado del Jordán”, lo que encaja también con este reino de Gesur.
Gesur, pequeño pero bien fortificado, debía bascular
como un mediador y comerciante entre Damasco y el reino de Israel
Por último, cabe recordar que cuando David, de joven exiliado, se dedicó a ser mercenario o señor de la guerra al servicio de los filisteos de Gat, luchó contra los gesureos. “David y sus hombres pasaban su tiempo asaltando a los gesureos, a los gerzitas y a los amalecitas”, leemos en 1 Samuel 27,8.
Un reino muy bien fortificado
“Geshur” o Gesur parece significar en arameo “fortaleza”, y fortalezas es lo que los arqueólogos están encontrando. El reino ocuparía toda la costa oriental del Mar de Galilea (la mayor parte de la población viviría junto al lago, en Tel Ein Gev, Tel Hadar y Tel Sorag), hasta el río Yarmuk, y los Altos del Golán del Sur. Tel Dover sería su frontera sur.
Dobles murallas de Et-Tell o Betsaida, que probablemente fue la capital de Gesur
Donde hoy está Hispin se está excavando el fuerte que quizá marcaba su frontera con Aram de Damasco, poderoso vecino al que probablemente rendía pleitesía o tributo de algún tipo. Lo que está claro es que el reino no se limitaba a la costa del lago sino que reclamaba territorio hacia Siria.
El fuerte que ahora se da a conocer tenía murallas de piedra de metro y medio de ancho que rodeaban toda una colina y vigilaban un cañón con un río. Una de las piedras a la entrada de la muralla era la que mostraba 2 imágenes del dios luna.
El dios luna con forma de toro
Por la arqueología sabemos que adoraban al dios luna con forma de toro común en el sur de Siria, tenían estelas dedicadas a él y lugares altos de culto… todo lo que los autores bíblicos critican. Quizá su capital estaba en la excavación que hoy se llama Et-Tell y algunos intentan llamar Betsaida, porque allí se ha encontrado una imponente doble muralla (la segunda más alta que la primera, para amedrentar más).
Una estela del dios toro luna encontrada en lo que debía ser la capital de Gesur;
en el fuerte hallado en Hispin parecen imitar esta estela
No parece que el reino de Geshur llegara a ser “destruido” realmente (aunque su capital fue conquistada y repoblada muchas veces) sino que probablemente fue perdiendo la autonomía de que disfrutaba frente a Damasco y acabó siendo absorbido como una provincia aramea más, casi seguro por el poderoso rey Hazael de Damasco (842–796 a.C.), que venció a Israel y Judea en batalla en tiempos del profeta Eliseo y asedió Jerusalén sin llegar a conquistarla.
(Publicado originariamente en el portal de la Fundación Tierra Santa)