¿Explotó un meteorito arrasándolo todo sobre el norte del Mar Muerto hace 3.700 años, envenenando la tierra y dando origen a la historia de Sodoma y Gomorra? Cada vez hay más indicios arqueológicos que parecen apoyar un evento similar.
Lo leemos en Génesis 19,28: "Dios hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Dios desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Dios y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno".
Así imaginaba Joachim Patinir en 1520 la destrucción de Sodoma y Gomorra
El texto bíblico encaja bien con lo que parece que pasó en la orilla norte del Mar Muerto en el año 1.700 a.C., según el arqueólogo Phillip Silvia, de la Trinity Southwest University en Albuquerque (EEUU). La hipótesis del meteorito empezó a circular con fuerza en 2002, pero faltaban muchas piezas del puzzle: ¿en qué lugar exacto?, ¿se estrelló o estalló en el cielo?, ¿dónde están los restos arqueológicos?, ¿de qué fechas hablamos?, ¿no se explica con más facilidad con una explosión de gases del subsuelo salidos de la falla tectónica que hay en la región?
A medida que avanzan las excavaciones en la región de Middle Ghor (Jordania), con el yacimiento de Tall el-Hammam y otros cercanos, Phillip Silvia ve cada vez más confirmaciones del meteorito. Algunas las explicó ya en su artículo de 2015 "El evento final de la civilización de hace 3.700 años", y otras las ha expuesto este mes en la reunión anual de la American Schools of Oriental Research (www.asor.org).
Yacimiento de Tall el Hamman, tras 13 años de excavaciones, hay muchas capas, y en el Bronce Medio, en el 1.700 a.C., signos que apuntan a un posible meteorito destructor
Minerales cristalizados instantáneamente
La datación por radiocarbono y los minerales desenterrados que cristalizaron instantáneamente a altas temperaturas nos hablarían de una explosión masiva causada por un meteoro que explotó en la atmósfera. Esa explosión destruyó al momento las ciudades, al parecer de gran importancia, en una llanura circular de unos 25 kilómetros de ancho que hoy llamamos Middle Ghor y los biblistas llaman Kikkar. Una capa de sales del Mar Muerto, como una melaza burbujeante de calor, se extendió sobre tierras de cultivo que habían sido fértiles, envenenando el subsuelo y dejó sin pobladores la región durante 6 o 7 siglos, pese a que había muy buenas fuentes de agua (el río Jordán).
Vídeo del arqueólogo Phillip Silvia contemplando el valle del Kikkar o Middle Ghor; aquí hubo entre 40.000 y 65.000 habitantes en varias ciudades y cultivos fértiles, y todo desapareció de golpe en el 1.700 a.C.
Hay 5 asentamientos que están siendo excavados actualmente en la región (Tall el-Hammam, Tall Kafrayn, Tall Nimrin, Tall Bleibel y Tall Mustah) y los estudios de terreno han localizado otros 120 asentamientos más pequeños en la zona: todos, al parecer, colapsaron instantáneamente, expuestos a un golpe de calor y viento extremos. Phillip Silvia calcula que en la región vivían entre 40.000 y 65.000 personas cuando ocurrió el cataclismo.
Las estructuras de adobe desaparecen fulminadas
El lugar que se ha excavado con más detalle, desde hace 13 años, es Tall el-Hammam. El equipo excavador, que incluye a Silvia, ha datado por radiocarbono que las paredes de adobe de casi todas las estructuras desaparecieron repentinamente hace unos 3.700 años, dejando solo cimientos de piedra y algo de adobe junto a cimientos de piedra en las murallas más robustas. Además, las capas externas de muchas piezas de cerámica del mismo período muestran signos de haberse fundido en vidrio. Silvia dijo que los cristales de circón en esas capas vítreas se formaron en un segundo a temperaturas extremadamente altas.
Unos vientos de gran fuerza crearon pequeños granos minerales esféricos que al parecer llovían sobre Tall el-Hammam, dijo. El equipo de investigación ha identificado estos fragmentos minúsculos de roca en fragmentos de cerámica en el sitio.
Las teorías alternativas (combustión de gases subterráneos, un terremoto) no generan tanto calor para producir esas capas vítreas, y los terremotos dejarían montones de abobe, que en estas capas, en cambio, son del todo inexistentes.
Reconstrucción de como pudo ser la puerta principal de Tall el Hamman
(quizá Sodoma), en la época del Bronce Medio
Meteoritos que estallan en el aire: Tunguska, Chelyabinsk...
En su artículo de 2015 el arqueólogo comentaba otros casos conocidos de meteoritos que explotan en la atmósfera: el de Tunguska en Siberia en junio de 1908 es famoso por haber tumbado 8 millones de árboles, con efectos en un radio de 40 kilómetros. Se supone que explotó a 10 kilómetro de altura. En febrero de 2013, otro meteorito estalló a unos 12 kilómetros de altura y fue grabado por 400 dispositivos de grabación en Chelyabinsk, Rusia, dañando unos 7.000 edificios (cristales rotos) y causando quemaduras ligeras de piel a muchas personas (Wikipedia lo llama el "bólido de Chelyabinsk").
Vídeo que recopila escenas en Chelyabinsk durante la onda expansiva del meteorito
¿Cómo es que fueron destruidas tan brutalmente estas ciudades y no otras a 50 kilómetros, por ejemplo? Porque estaban fuera del valle. El valle del Mar Muerto es un lugar especialísimo, un valle muy hondo, 400 metros por debajo del nivel del mar. Si el meteorito explotó a unos 600 metros sobre el nivel del mar (o un kilómetro sobre el fondo del valle) habría logrado ese efecto tan localizado. El autor cita los cálculos sobre explosiones de Samuel Gladstone, un experto en efectos de armas nucleares y explosiones de nivel atómico.
"Tall el-Hammam está en el lugar adecuado, en el momento adecuado, conteniendo los materiales adecuados y contando la historia adecuada", concluye el arqueólogo.
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