William Maillis es un niño estadounidense de familia greco-ortodoxa que se ha hecho popular al sacarse su título universitario en Artes Asociadas con 11 años.
Es el graduado más joven de la Universidad St. Petersburg, en el estado de Florida y el pasado 21 de julio fue noticia al recoger su diploma y vestir su birreta.
La presidenta de la Universidad St. Petersburg, Tonjua Williams, indicó a BayNews9 que “estoy totalmente fascinada por William y el trabajo que ha hecho. Es extremadamente brillante, muy abierto y colaborativo”.
El muchacho declaró a BayNews9 que la profesión de sus sueños es “ser un astrofísico” para así “probar al mundo que Dios existe a través de la ciencia”.
Para ello, su plan es empezar a estudiar física en la Universidad del Sur de Florida. Luego planea seguir sus estudios en otra institución.
William con sus padres; su papá es sacerdote ortodoxo
Hijo de sacerdote ortodoxo, y lee griego
Resulta que el padre de William, Peter Maillis, es sacerdote ortodoxo griego (los ortodoxos pueden ordenar como sacerdotes a hombres casados, aunque no al revés: no permiten casarse a hombres ya ordenados sacerdotes). Peter y su esposa tienen una inteligencia media, así que el sacerdote señala que si su hijo es especialmente brillante es por obra de Dios. A los cuatro años William ya leía griego, lo que no deja de ser un plus. “Pero siempre tuvo especial interés por los números”, comenta su papá.
^Parece que William, más que probar que Dios exista, quiere negar la posibilidad de un universo que sale por sí solo de la nada (hipótesis que dejó caer Stephen Hawking sin mayor aparato demostrativo) y confirmar la necesidad de un Creador.
“Estoy probando que solamente Dios es capaz de crear el universo; mis datos son precisos, mi investigación tiene ya un avance de 70% y en cuanto esté lista me gustaría compartirla con el mundo”, ha anunciado ya. Pero para eso ha de saber más astrofísica. Ya de paso, asegura que Hawking también se equivoca con los agujeros negros y que no son supermasivos como afirmaba el científico.
"Todos tenemos dones de Dios"
“Estoy dotado en lo que tengo talento, igual que hay otras personas dotadas para otras cosas”, admitió sobre su inteligencia más que insólita.
“Todos tienen dones de Dios. Yo recibí el don del conocimiento y de la ciencia y la historia”, explicó William a ABC Action News.
William ya estudiaba matemáticas básicas a los dos años y álgebra a los cuatro. A los cinco años un psicólogo de la Universidad Estatal de Ohio declaró que su nivel de inteligencia es el de un genio.
¿Puede la física "demostrar" a Dios, que no es algo físico?
Pero, ¿una inteligencia genial puede "probar que Dios existe mediante la física"?
La física estudia los objetos físicos y las fuerzas físicas que les afectan, y Dios no es un objeto físico.
En principio, estudiar física para "demostrar" a Dios, es como intentar descubrir un nuevo tipo de tiburón estudiando música clásica.
Sin embargo, el cristianismo enseña que Dios es el Creador del universo, y los creadores ponen algo de su personalidad e ingenio en sus obras, así que estudiar el universo, y sus sorprendentes reglas físicas que permiten la existencia de la materia, puede ayudar a hacerse ideas sobre la Mente creadora de esas cosas.
David Jou Mirabent, catedrático de Física de la Materia Condensada (y poeta), habló sobre este tema a ReligionEnLibertad en una interesante entrevista.
"El universo está sospechosamente bien afinado, de eso no hay duda. Matemáticamente, solo para hacer 'por azar' una copia de cada proteína de 60 aminoácidos necesitaríamos diez elevado a la 500 universos como el que tenemos. Es tan claro que para rechazar la posibilidad de un Creador muchos recurren a hablar de que efectivamente hay 190 elevado a la 500 universos... no observables. Si quieres negar a un Creador con un universo tan bien afinado como el nuestro tienes que recurrir a eso, a multiplicar suposiciones. A mí, la idea de que hay un Dios que crea ese orden, que con ese orden natural lleva a la vida, la inteligencia y el amor, me parece más próximo", explicaba.
David Jou, un catedrático de física que se plantea las preguntas sobre Dios
David Jou planteaba algunas de las grandes preguntas que desde la física moderna se pueden hacer, también a la filosofía. "Con la ciencia actual, sabemos que podrían haberse dado muchos otros universos perfectamente posibles y probables, pero que nunca habrían tenido vida ni inteligencia. ¿Cómo es que precisamente se ha dado el tipo de universo que sí ha llevado a la vida y la inteligencia? No era una necesidad inevitable, al contrario, era muy improbable. ¿Cómo es que las leyes físicas, precisamente, son las que permiten un universo como el nuestro? Hoy sabemos que esto es asombroso que se haya dado".
Y añadía: "Desde lo puramente científico no se puede decidir la cuestión de Dios: podría haber Dios, o podría ser que no. Pero la cuestión de Dios no es absurda, ni irracional, es un tema racional".
A lo mejor en unos años el joven e inteligente William pueda aportar algo a esta exploración racional, aunque quizá no necesariamente desde la astrofísica.