Más de dos años después de finalizar el proceso de reestructuración del Edículo del Santo Sepulcro, el lugar en donde fue enterrado Jesús y que se encuentra en el interior de la Basílica del Santo Sepulcro, en Jerusalén, y que concluyó con una ceremonia ecuménica celebrada el 22 de marzo de 2017, las comunidades cristianas responsables del Status Quo dentro de este templo han firmado un acuerdo para iniciar una segunda fase de reforma y reacondicionamiento del santo lugar.
La primera fase de rehabilitación del Edículo comenzó tras el acuerdo del 22 de marzo de 2016. Los diez meses de obras fueron llevados a cabo por un equipo dirigido por la profesora Antonia Moropoulou, de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, que dirigió tanto los estudios preliminares como la propia restauración del Edículo.
Las obras fueron financiadas por las tres principales comunidades cristianas presentes en el interior del Santo Sepulcro: el Patriarcado greco-ortodoxo, la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado armenio.
Entrada a la Basílica del Santo Sepulcro
Alegría y satisfacción
En la declaración firmada este mes de mayo, Theophilos III, Patriarca Greco Ortodoxo de Jerusalén, Nourhan Manougian, Patriarca Armenio de Jerusalén y Fray Francesco Patton, ofm, Custodio de Tierra Santa, explican que “nosotros, las cabezas de las Comunidades Cristianas a cargo del Status Quo en el Santo Sepulcro de Nuestro Señor, anunciamos con gran alegría y satisfacción nuestro acuerdo para iniciar un proyecto de restauración y rehabilitación de los cimientos de la Santo Sepulcro y del pavimento de la iglesia del Santo Sepulcro”.
Este proyecto se produce inmediatamente después del resultado positivo del proyecto para la restauración de la Santo Sepulcro, y “marca y confirma el compromiso continuo de las Comunidades con el mantenimiento y la rehabilitación de este lugar Santísimo, que en su silencio y sencillez, proclama con elocuencia la esencia misma de nuestra Fe”.
Fachada Edículo, lugar en donde se encuentra el Santo Sepulcro
Los responsables cristianos señalan en su declaración que el proyecto se llevará a cabo en dos fases: una primera etapa de estudio para determinar la situación actual de los cimientos y una segunda fase de restauración de los cimientos y del pavimento de la Iglesia, propiamente.
Al frente de este trabajo, aunque sin citar cuales son, habrá dos instituciones académicas y científicas italianas del más alto nivel, y trabajarán bajo la supervisión del comité conjunto de las tres Comunidades.