Para muchas personas, el origen de esas enfermedades son un enigma que la ciencia médica no encuentra respuestas. Por eso Santa Hildegarda de Bigen propone la curación del ser humano en su totalidad citando cuatro ámbitos: el espiritual, el cósmico, el psíquico y el corporal. Santa Hildegarda consideraba que desde estas cuatro dimensiones fluyen las fuerzas curativas que ayudan al hombre a tener una buena salud.
La santa alemana señalaba que “en toda creación, en los animales, los reptiles, los pájaros y los peces, en las hierbas y en los árboles hay escondidas misteriosas virtudes (cualidades o propiedades) curativas y ningún hombre las puede conocer a no ser que le sean reveladas por Dios”.
Para Santa Hildegarda las enfermedades no son golpes ineluctables del destino que afligen al cuerpo, abalanzándose sobre él “como un rayo en medio de un cielo sereno”. Así, el hombre no está condenado a la enfermedad, si no que puede evitarla o, llegado el caso, la puede curar de una forma natural llevando un modo de vida coherente.
Santa Hildegarda no era ninguna sabia. No tenía estudios académicos ni estaba encerrada en la biblioteca del monasterio. Ella siempre manifestó que todo lo que dictaba desde el Cielo eran visiones que se las proporcionaba la “Voz Viva” que le indicaba que cada enfermedad tenía un remedio que ofrecía la naturaleza.
Santa Hildegrada señala los remedios para salir de la depresión y recobrar el buen ánimo. Lo puede comprar AQUÍ
Para santa Hildegarda la enfermedad es una llamada a la conciencia para poder cambiar las debilidades en fuerza; y los enemigos en amigos. La santa alemana explica cómo diversas fuerzas actúan en el alma humana y qué consecuencias tienen. Y, en este sentido, las enfermedades evidencian una falta de armonía que se pueden corregir con una correcta alimentación; con los remedios que ofrece Hildegarda y, dando solución a los conflictos del alma humana por la presencia de 35 pares de fuerzas antagónicas que se oponen entre sí. Las que denomina fuerzas positivas o virtudes, son reflejo del mundo divino, y las fuerzas negativas son debilidades del alma. Esta visión del ser humano, con una interacción completa del alma y del cuerpo, está cada vez más explorada por el mundo científico.
En este sentido, está cada vez más demostrado como alimentar en nuestra vida actitudes negativas como la envidia, el egoísmo, la ira o la lujuria… favorece a ciertas fuerzas internas que arrastran al cuerpo humano por una mayor debilidad. Sin embargo, desarrollar una actitud de amor, compasión, confianza… favorece la cicatrización de heridas, baja la hipertensión y la taquicardia, ayuda a la digestión…
Doctor Strehlow, máxima autoridad mundial de la medicina hildegardiana
En el libro “Adiós tristeza. Cómo superar la depresión según Santa Hildegarda de Bigen” (LibrosLibres) el Doctor Strehlow, basándose en la medicina hildegardiana, da a conocer unos cuantos casos de personas desahuciadas por la medicina tradicional, que fueron a la clínica del Doctor Strewlow, buscando desesperadamente una curación a sus depresiones.
Uno de los casos más llamativos es el de una mujer de 84 años, que durante 28 años sufrió una depresión severa como consecuencia de los abusos sexuales que le infligió su padre adoptivo a la edad de 12/13 años.
La paciente fue tratada sin éxito, durante más de 20 años, con cinco fármacos psiquiátricos: ¡Tomaba 21 píldoras cada día! Eran estas: Sarotex (a base de amitriptilina); Stangyl (Trimipamina); Tegretal (Carbamazepina); Diazepam (benzodiacepina) y Melleril (Thioridazina).
El diagnóstico era el siguiente: Depresión endógena y estreñimiento crónico. Daños causados por laxantes e intoxicación por psicofármacos.
La descripción del historial de la paciente lo señala el Doctor Strehlow:
«En aquel momento solo pudo confiar en unas pocas personas, pero en ninguna parte encontró ayuda eficaz. Ese trauma también le produjo más tarde como secuela desinterés sexual en su vida de casada.
»En los años 70 en un espacio de 3-4 años fallecieron tres personas con las cuales tenía una buena amistad y eso le hizo sufrir profundamente.
»Esto le produjo una intoxicación por psicofármacos, la paciente se sentía anquilosada e impedida, a veces con mareos y en ocasiones con tendencia a caerse, sufrió múltiples caídas, ¡pero no tuvo ninguna fractura!
»Tampoco le suprimieron los psicofármacos durante una cura de tratamiento en un hospital Kneipp. Como consecuencia el intestino estaba continuamente como paralizado y continuó sufriendo de estreñimiento.
»Justo un mes más tarde, después de esa cura Kneipp siguió otro tratamiento en una clínica especializada en medicina interna. Allí se continuó con la medicación a base de laxantes y psicofármacos y tampoco experimentó ninguna mejoría.
»Cuatro semanas más tarde, otro ingreso en otra clínica. Tampoco esa vez se obtuvo el éxito esperado, porque se continuó con los psicofármacos. Debido al abuso crónico de laxantes se produjo una diarrea grave. La paciente salió del hospital después del tratamiento como antes, sin ninguna mejoría.
»Un mes más tarde, la paciente llegó finalmente a la clínica de Santa Hildegarda. Un análisis microbiológico del intestino reveló una severa infección por cándidas, con dos especies de cándidas y, en consecuencia una disbacteriosis. Se prescribió una sanación intestinal que fue realizada con éxito mediante el electuario de peras con hinojo de los Alpes, miel y, además, probióticos, así como un intensivo régimen alimenticio a base de espelta.
»El análisis de sangre Hildegardiano permitió diagnosticar una grave intoxicación del hígado causada por los psicofármacos, y el análisis de orina puso de manifiesto una debilidad en el sistema inmune. Por último, se produjo la mejoría esperada.
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- Sanación intestinal según Santa Hildegarda,
- Eliminación de la «Melanche» mediante el ASH y la bebida de Aro,
- Cura de los nervios mediante la mezcla de polvo de raíz de iris y la infusión de hinojo y balsamita.
- Régimen alimenticio a base de espelta frutas, legumbres y verduras
- Psicoterapia hildegardiana
»Los psicofármacos fueron suprimidos de manera gradual a petición de la paciente.
»El estreñimiento desapareció bruscamente gracias a la dieta de Santa Hildegarda a base de espelta, frutas, legumbres y verduras. También mejoró el estado de ánimo y su bienestar. A partir de entonces la paciente, después de muchos años, pudo hacer una deposición diaria con regularidad».
ADIÓS TRISTEZA. Cómo superar la depresión según Santa Hildegarda. Dr. Wighard Strehlow. LibrosLibres. 2017. 181 páginas. PVP: 17 €
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