Valencia cuenta con un nuevo espacio expositivo dedicado al Santo Cáliz, llamado “Aula Grial”, que abre sus puertas con la finalidad de documentar que el Cáliz que acoge la Seo pudo ser el original de la Última Cena así como su vinculación con la Catedral de Valencia, donde se venera desde 1437, señalan fuentes del Arzobispado de Valencia.

El museo ya está abierto al público “con el reto de explicar la importancia de la reliquia de forma entretenida y conseguir que Valencia se identifique con el Santo Cáliz, que todavía es un gran desconocido entre muchos valencianos y que es un regalo tenerlo en nuestra ciudad”, ha explicado Alicia Palazón, directora de contenidos del museo.

El “Aula Grial”, ubicado en un edificio señorial de 1880 cercano a la Catedral, ha sido presentado por Alicia Palazón, que ha estado acompañada por Juan Miguel Díaz Rodelas, canónigo celador del Santo Cáliz; Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo; y Antonio Bernabé, director de la Fundación Turismo Valencia.

En la presentación, Palazón ha agradecido “el apoyo por parte del canónigo celador, que nos ha dado su aprobación, algo que era fundamental porque queremos dar una visión fidedigna y rigurosa del Santo Cáliz”. Por su lado, el canónigo celador Juan Miguel Díaz Rodelas ha asegurado que “vale la pena hacer todo lo posible por dar a conocer el Santo Cáliz, por intereses culturales y económicos, pero también por intereses espirituales, que es la parte que corresponde al Cabildo de la Catedral” y ha definido este museo como una “buena iniciativa, de la cual nos alegramos, aunque no puede sustituir la visita a la Capilla del Santo Cáliz”.

Recorrido interactivo y audiovisual

El “Aula Grial” ofrece un recorrido interactivo y audiovisual, donde se explica la historia del Santo Cáliz y su vinculación con Valencia, y se documenta que pudo ser el mismo de la Última Cena a través de cuadros, fotografías, reproducciones de documentos, vídeos y una réplica de la reliquia.

Además, se trata de un espacio didáctico, orientado a escolares, con juegos y experiencias multisensoriales -se pueden oler especias, ponerse un hábito benedictino, y realizar una visita a la Capilla del Santo Cáliz en 360 grados- así como a turistas nacionales y extranjeros y también a vecinos de Valencia.