Alister McGrath es biofísico, pero también es pastor anglicano. Da clases de ciencia y religión y la relación entre ellas en la Universidad de Oxford. Es un buen divulgador del pensamiento cristiano, en parte porque es capaz de meterse en la piel de los que no comprenden la fe. Él mismo fue ateo en su juventud. Su situación era, simplemente, que "no entendía al cristianismo", como recuerda hoy.
Por eso respeta a los que no tienen fe, sobre todo a los que nunca han entendido ni siquiera lo que la fe propone. Dice que él nunca ridiculizaría a los no creyentes y no le gusta el estilo grosero de los escritores del "nuevo ateísmo", que se basan en el sarcasmo.
En español se ha traducido hace poco su libro "La ciencia desde la fe" (Espasa). En él asegura que hay que delimitar los campos: los científicos se extralimitan cuando pretenden medir a Dios, examinarlo o negarlo. Simplemente, él, como biofísico y teólogo, señala que el método científico no es competente para realizar esta investigación: Dios no es objeto de laboratorio.
Recientemente concedió una entrevista a la revista cultural Babelia en el diario El País, asegurando que "la fe y la ciencia son compatibles mientras ninguna interfiera en la otra" y explicando los errores del nuevo ateísmo "peleón". Él fue ateo, aunque ahora sea cristiano convencido y científico riguroso, y puede entender ambos bandos del debate. Reproducimos la entrevista concedida a Ricardo de Querol a continuación.
- ¿Acaso no se ha combatido a la ciencia desde el dogmatismo religioso durante siglos?
- La ciencia siempre ha tenido que luchar contra los prejuicios religiosos, políticos y sociales.
»En unas ocasiones, el cristianismo ha sido una barrera para el progreso científico; en otras, lo promovió. La revolución científica comenzó en un contexto cristiano y fue alentada, sin duda, por la idea cristiana de un universo ordenado y estructurado. El prejuicio y el dogmatismo no se limitan a la fe religiosa.
»Algunos científicos ateos, como el cosmólogo Fred Hoyle, se opusieron a la teoría del Big Bang porque ¡sonaba religiosa! Mi propuesta trata de respetar los límites y fomentar el diálogo entre ciencia y fe.
- Afirma que el caso Galileo ha sido “distorsionado”. Pero hay otros ejemplos históricos: Bruno, Servet, Vanini…
- La representación mediática del caso Galileo como una cuestión de la ciencia contra la religión es una construcción social de finales del siglo XIX.
»Galileo fue víctima de una lucha de poder dentro del Vaticano, que se enfrentaba al ascenso del protestantismo. Una facción papal apoyó firmemente a Galileo; a otra no le gustaba. Al final, una de esas facciones se impuso.
- Acusa al nuevo ateísmo, el de Richard Dawkins, de intolerante. ¿Por qué lo es?
- Lamentablemente, el nuevo ateísmo es tan dogmático e intolerante como los fundamentalismos religiosos que critica. Esa idea sorprendente de Richard Dawkins de que la creencia religiosa es una “especie de enfermedad mental” es una indicación de su propio prejuicio, en lugar de un análisis fiable de las creencias.
El libro de Alister McGrath: "La ciencia desde la fe". Editorial Espasa
»Por suerte, el nuevo ateísmo ahora está cayendo en desgracia, y formas más inteligentes y reflexivas de ateísmo están emergiendo.
»Muchos científicos creen que Dawkins ha manchado la ciencia mediante su uso como arma en su cruzada antirreligiosa. La ciencia no es religiosa o antirreligiosa: es ciencia. Se puede hacer compatible con el ateísmo, igual que con el cristianismo.
- Usted admite que tanto la religión como la ciencia son “productos de la civilización humana”. Si la religión es una creación humana, ¿cómo creer en ella?
- Todas nuestras ideas son creaciones humanas. Aparecen en respuesta a la forma en que tratamos de entender el mundo y darle sentido. El hecho de que sean productos de la mente humana no implica invalidarlas. Sólo significa que tenemos que preguntar cuáles son fiables.
»Existe mucha literatura científica que muestra que los seres humanos buscan un sentido o una perspectiva de la realidad, que se expresa a menudo en las creencias y prácticas religiosas o espirituales. Eso no las hace ciertas o falsas, pero las hace humanas.
- Dice Dawkins que la teología no es una ciencia, y que no debería tener espacio en las universidades.
- Parece pensar que una ignorancia de las ideas cristianas es una señal de virtud intelectual. Eso ha llevado a los cristianos a descartarlo como un crítico ignorante, que sabe poco acerca de su fe. Para mí, la virtud intelectual está en estudiar, entender y apreciar una visión del mundo, aun cuando crea que está equivocada.
»Yo era ateo cuando era joven, y rechacé el cristianismo por razones muy similares a las de Dawkins. Ahora veo que simplemente no entendía el cristianismo. Pero nunca ridiculizaría el ateísmo, a pesar de que ya no comparto sus creencias fundamentales.
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En el vídeo, un capítulo de la serie de dibujos 3MC sobre la complementariedad entre fe y ciencia