A los cristianos el coronavirus les puede dañar el ánimo, la economía y la salud corporal, pero no la fe: un 35% de ellos declara que con esta crisis ha aumentado su fe.
Así lo ha detectado un sondeo de Pew Research Center sobre la fe y el coronavirus, con adultos de Estados Unidos entre el 20 y 26 de abril, después de varias semanas de confinamiento y teniendo el país en esas fechas unos 940.000 infectados y 54.000 fallecidos por la pandemia.
Ateos y agnósticos casi no cambian: sólo un 1%
Aquellos encuestados que se declaran ateos y agnósticos no habrían cambiado en su visión de la fe, ya que apenas un 1% de cada grupo declararía que su fe religiosa ha crecido. Ambos grupos suman un total de 20 millones de personas en este enorme país, así que la crisis del coronavirus habría "aumentado la fe religiosa" de 200.000 ateos o agnósticos. (Con todo, hay que tener en cuenta que el valor estadístico de un 1% en un subgrupo de un estudio así es limitado).
Más claro es el efecto entre los que declaran no tener "ninguna religión en particular" (los "nothing in particular") que son un 16% de la población, unos 40 millones de adultos. De ellos, 1 de cada 10 habrían experimentado un crecimiento en su fe, es decir, unos 4 millones.
Un sondeo previo un mes antes (cuando sólo había 400 muertos por Covid19) detectó que apenas un 6% de los que se declaran ateos/agnósticos rezó por el final del coronavirus, mientras que entre los que se declaran "nada en particular" rezó un 36%.
Crece la fe de un 42% de evangélicos y un 27% de católicos
Los que más declaran que ha crecido su fe durante esta crisis son los protestantes de iglesias históricas negras (un 56% de ellos así lo afirma) y los evangélicos (un 42%).
Entre los que menos han visto crecer su fe están los judíos (sólo un 7% dice que ahora su fe es más fuerte), los protestantes de iglesias "mainline" (anglicanos, presbiterianos, metodistas... con un 22%) y los católicos, con un 27%.
A casi nadie le ha disminuido la fe
Lo que queda clarísimo en todas las categorías es que, estadísticamente, casi nadie (apenas un 1 o 2% en cada categoría) dice que su fe ha disminuido como resultado de la pandemia del coronavirus: sus daños, miedos e incertidumbres más bien fortalecen la fe.
"Para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien", se lee en Romanos 8,28. Y los que le aman más (o le dedican más tiempo y atención) le sacan más provecho a todo, incluso a un confinamiento.
Así, los más practicantes, los que cuando no hay pandemias "van a servicios religiosos cada semana o más", son los que más dicen que ha crecido su fe (un 48%), mientras que entre los que "nunca o casi nunca" sólo lo dicen un 11% (coincide con los que no creen en "nada en particular").
Aumenta la fe en un 25% de los que casi no van a la iglesia
Una categoría interesante es la de los que van a la iglesia sólo algunas veces al año (Pascua, Navidad, Miércoles de Ceniza, algun santo étnico...): uno de cada cuatro (un 26%) dice que su fe ha crecido.
Quizá esta es la categoría en la que la pandemia ha tenido un mayor efecto de "despertar": gente que cree en Dios, pero que sólo le presta atención cuatro o cinco días al año.
Como suele suceder las mujeres y las personas mayores son más religiosas, y también las que más han visto crecer su fe: un 30% de mujeres frente a un 18% de hombres, y un 28-29% de mayores de 50 años, frente a un 17% de adultos jóvenes.
Los hispanos, los que más dicen que su fe ha disminuido (pero sólo un 4%)
Los hispanos son el colectivo en que más población declara que con la pandemia se ha debilitado su fe: un 4%, un porcentaje que dobla la media. Pero un 30% dice que su fe ha aumentado.
Entre los que van a la iglesia al menos una o dos veces al mes (o más) el 91% declara que sus congregaciones o parroquias han suspendido los servicios públicos. Entre los católicos, lo declara un 94%; entre las iglesias negras, un 79% y entre los evangélicos un 92%.
Casi todos dicen que su parroquia se ha puesto a emitir online
¿Y cuántas parroquias o congregaciones se han puesto a emitir en directo o en grabación sus servicios religiosos por TV o Internet? De cada diez católicos, 8 dicen que su parroquia lo ha hecho; entre los evangélicos, 9 de cada 10.
Es decir, que una parroquia pase a emitir sus propios servicios (en vez de simplemente recomendar ver la TV diocesana o vaticana, o rezar con Biblia y misales) no ha sido una ocurrencia minoritaria, sino absolutamente hegemónica: entre el 80 y el 90 por ciento de los cristianos del país del mundo con más pantallas han visto a su parroquia o grupo volcarse en ofrecer la Palabra y la liturgia por Internet o TV.
La coincidencia con la Semana Santa y la Pascua quizá fue un factor que incentivó a cada parroquia a ofrecer como fuese -con la cámara del móvil y vídeo de Facebook- esta posibilidad.
Parece que hubo un consenso entre católicos en que recomendar la misa del obispo o del Papa no era suficiente y valía la pena transmitir las misas parroquiales.