El 80 por ciento de las enfermedades de “occidente” son causadas por una mala alimentación. Cáncer, reuma, diabetes, inflamaciones crónicas de las mucosas gástricas e intestinales… seguirán sin cura mientras no se tenga en cuenta las causas psíquicas que las provocan.

A la monja de clausura Hildegarda de Bigen, hoy proclamada santa y Doctora de la Iglesia por Benedicto XVI, le fue revelado hace 850 años las causas de las enfermedades y sus tratamientos. Para muchas personas, el origen de esas enfermedades son un enigma que la ciencia médica no encuentra respuestas. Según las visiones de Santa Hildegarda toda persona dispone de tres centros de fuerza que gestionan la curación: el centro del cuerpo, el centro del alma y de las emociones y el centro del espíritu y la fe. Estos centros están interrelacionados y actúan conjuntamente.

Cada perturbación o debilidad, si buscamos las causas reales y profundas, tienen su origen en uno de esos centros. Una curación completa no puede darse con éxito si las fuerzas de curación de estos centros no se activan.

Santa Hildegarda nos describe medios poderosos para curar el cuerpo: elementos sutiles que subyacen en toda la creación y que permanecen disimulados desde el principio en todas las criaturas: árboles, flores, hierbas y especias, en los animales e, incluso, en las piedras preciosas.

A los remedios para el alma, Santa Hildegarda los llama virtudes, que son fuerzas positivas tales como la esperanza, la fe, la paciencia o el amor que son las que hacen que nuestra vida sea maravillosa

Para Santa Hildegarda las enfermedades no son golpes ineluctables del destino que afligen al cuerpo, abalanzándose sobre él “como un rayo en medio de un cielo sereno”, sino la consecuencia de comportamientos nutricionales y de costumbres erróneas que siempre se pueden corregir con total responsabilidad. Así, el hombre no está condenado a la enfermedad, si no que puede evitarla o, llegado el caso, la puede curar de una forma natural llevando un modo de vida coherente.

Los medicamentos ayudan a bajar la tensión arterial… pero no curan

Los medicamentos no pueden curar esas enfermedades, únicamente logran reducir algunos síntomas, por eso tienen que tomarse a lo largo de toda la vida. La artillería química pesada, que ayudan a bajar la tensión arterial, como los inhibidores de calcio, los betabloqueantes o los fluidificantes sanguíneos, cuando se toman durante años acaban siendo un veneno para el cuerpo.

Los pacientes reaccionan a la toma de esos medicamentos con mareos, vértigos, vómitos o dolores de cabeza. El hígado y los riñones resultan dañados. Además, estos medicamentos pueden inducir graves trastornos psíquicos o depresiones, así como la pérdida del apetito sexual.

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Pero lo peor es que todos estos medicamentos para los trastornos cardíacos debilitan el corazón y agravan las enfermedades cardíacas y del sistema circulatorio.

A más ingesta de ciertos medicamentos… más riesgo de sufrir un infarto

En un vasto estudio que se realizó entre 1963 y 1986 en una muestra de 2.032 pacientes cardíacos en Estados Unidos de América se pudo determinar que en los pacientes sujetos a la toma del Nifedipin, el antagonista del calcio más recetado, aumentaba en un 60% el riesgo de sufrir un infarto de corazón respecto a los pacientes que no tomaban ese medicamento.

Más gente muere por enfermedades del corazón que de cáncer

Cuando hoy en día las enfermedades del corazón están por delante del cáncer y del ictus en la lista de las causas de mortalidad más frecuentes, es algo que resulta un claro signo de alarma: nuestro centro interior, el corazón, vive en situación de emergencia.

Las enfermedades de la civilización, a las que pertenecen las enfermedades de la circulación y del corazón, son una señal de que nuestra civilización está enferma y nos enferma.

Debe haber un cambio de orientación de la medicina

Resulta que, en pleno siglo XXI, estamos indefensos frente a las llamadas enfermedades de la civilización porque es nuestra sociedad la que las produce, sin contar con que una parte importante de nuestros recursos y nuestro bienestar material los gastamos en tratar esas enfermedades.

Solamente en Alemania el Sistema de Salud cuesta anualmente más de trescientos millardos de euros y en los últimos diez años esta cifra se ha duplicado. Esto clama por una nueva orientación de la medicina y también por una renovación espiritual de la sociedad.

Un Curso online de Medicina de Santa Hildegarda

Ante la demanda por conocer más de la medicina de santa Hildegarda, el Doctor Louis Van Hecken, que lleva más de 25 años de aplicando a sus pacientes belgas la medicina hildegardiana, y Juan Antonio Timor, fundador y director de la Casa Santa Hildegarda, han estructurado un Curso online práctico y ágil, con más de 26 vídeos y pdf, para profundizar en las indicaciones de la santa, además de un acompañamiento personalizado del Doctor Van Hecken y de Juan Antonio Timor a todos los alumnos que se matriculen en el citado curso.

Explicación del curso de Medicina Santa Hildegarda

¿Cuál es el contenido del curso?

El curso está establecido en que lo puedas realizar en seis semanas, aunque cada alumno puede seguir su ritmo, sabiendo que el curso lo tienes disponible de forma ilimitado. El curso tiene como objetivo aprender a vivir de forma más armónica con tu cuerpo, tu mente y tu espíritu, que te servirá para prevenir enfermedades o comenzar un nuevo camino de sanación accediendo a la raíz de lo que provoca esos desajustes de salud. Estos son los módulos:

Módulo 1: ¿Quién es santa Hildegarda de Bigen?

Módulo 2: Las 6 reglas de oro de la vida de santa Hildegarda

Módulo 3: El arte de curar de santa Hildegarda

Módulo 4: Los venenos de la cocina

Módulo 5: Alimentos saludables

Módulo 6: Los principales remedios de santa Hildegarda

Módulo 7: El “botiquín familiar” según la santa o los remedios más importantes

Módulo 8: Algunos regímenes para situaciones difíciles

Módulo 9: Las piedras que curan según santa Hildegarda

Módulo 10: Principios básicos que sustentan la Medicina de santa Hildegarda

Módulo 11: Fundamentos éticos, científicos y espirituales

Módulo 12: Los cuatro humores y los cuatro temperamentos

Módulo 13: El ASH. La escarificación y las ventosas

Módulo 14: Prevención y curación de enfermedades

Módulo 15: Las enfermedades cardiovasculares

Juan Antonio Timor, director de la Casa Santa Hildegarda señala que “este curso puede cambiar tu vida. Puedes aprender a vivir de otra forma para prevenir enfermedades cambiando la alimentación y actitudes vitales, así como yendo a la raíz de las enfermedades y buscando maneras alternativas de curación. Cuídate. Date una oportunidad. Estás a tiempo de entrar en una nueva etapa vital. La medicina de santa Hildegarda te puede ayudar. Apúntate a este curso online. No te defraudará”.

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