Las personas dependientes al alcohol tienen menos dificultad para tomar una decisión ante un dilema moral que las personas no consumidoras. Así se desprende de un artículo publicado en la revista Alcoholism: Clinical and Experimental Research por investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada (UGR).
El estudio, que investiga la toma de decisiones morales y los procesos psicológicos implicados, muestra que las personas dependientes suelen asumir una conducta emocionalmente aversiva en favor de un beneficio mayor (por ejemplo, empujar a una persona a las vías para detener un tren que está a punto de atropellar a cinco personas).
Los investigadores trabajaron con una muestra formada por 65 participantes, de los cuales 31 tenían dependencia al alcohol y 34 eran sanos. A todos ellos se les practicaron una serie de pruebas, para evaluar los efectos predictivos de la gravedad del consumo de alcohol, los síntomas de ansiedad y depresión, la impulsividad, y la percepción de emociones.
Los resultados demuestran que los pacientes dependientes presentan un patrón utilitarista en el que se asume una conducta emocionalmente aversiva en favor de un beneficio mayor. Por ejemplo, empujar a una persona a las vías para detener un tren que está a punto de atropellar a cinco personas, o bien tirar por la borda a un moribundo para impedir que un bote salvavidas lleno de personas naufrague. Asimismo, la dificultad que les supone tomar la decisión moral es menor que en los participantes no consumidores.
"Este patrón es específico de los dilemas morales que implican mayor carga emocional, indicando el rol fundamental que desempeña la emoción en el proceso de toma de decisiones morales", apunta la autora principal de este trabajo, Martina Carmona Perera, del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR.
En cuanto a las variables psicológicas implicadas, los investigadores observaron que una peor percepción de miedo y asco predecía la tendencia a llevar a cabo conductas utilitaristas en los dilemas más emocionales, por ejemplo, decidían empujar a la persona a las vías o al moribundo al mar.
Como explica Carmona Perera, "el patrón utilitarista y la menor dificultad para decidir que caracterizan los juicios morales de las personas dependientes al alcohol puede ayudar a entender las violaciones morales que estas llevan a cabo con el fin de conseguir alcohol, como por ejemplo conductas de engaño a familiares, en las que la toma de decisiones morales se decanta hacia la elección utilitarista (conseguir alcohol) a pesar de infligir una conducta emocionalmente aversiva".
La mejor comprensión de los juicios morales en alcoholismo "es importante para promover la inclusión de terapias que tengan en cuenta el proceso de toma de decisiones morales dentro de las medidas de rehabilitación tradicionales". En este sentido, "la contribución de emoción y, en concreto, de la experiencia emocional del asco y el miedo que muestran nuestros datos, indica la necesidad de introducir los procesos emocionales en la intervención terapéutica sobre el juicio moral, ya sea a través de la consideración de la emoción durante la resolución de dilemas morales, o bien con programas específicos para la mejora de la percepción y experiencia emocional".